-¿Eso es un cumplido?
Jaehyun tardó demasiado en responder.
-Sí.
Su propia voz sonó extraña, como si ni siquiera estuviera seguro de lo que decía. Y es que, por primera vez en mucho tiempo, no sabía cómo actuar con Taeyong. No con este Taeyong.
Porque el hombre que tenía a su lado no era el mismo que llevaba años viendo como una simple figura en su casa. No era el Taeyong de siempre, el que permanecía en silencio, el que nunca exigía nada, el que se conformaba con su indiferencia. No... Este Taeyong se sentía lejano, inalcanzable. Y eso lo inquietaba.
Sin decir más, Jaehyun arrancó el auto y comenzó a conducir.
El viaje transcurrió en un silencio incómodo, cargado de pensamientos no dichos. Taeyong observaba la ciudad a través de la ventana, el reflejo de las luces danzando en su rostro. Sabía que Jaehyun lo miraba de reojo de vez en cuando, con la misma confusión que había visto en sus ojos antes de subirse al auto.
Y eso, aunque doliera, también le daba una pequeña satisfacción.
Al menos por fin lo había mirado.
Pero... ¿era suficiente?
Cuando llegaron al elegante restaurante donde se llevaría a cabo la cena de negocios, Jaehyun detuvo el auto y salió rápidamente, rodeando el vehículo para abrir la puerta del copiloto. No recordaba la última vez que había hecho eso, si es que alguna vez lo había hecho.
Taeyong lo miró con sorpresa, pero no dijo nada. Se limitó a aceptar la mano que le ofrecía para salir del auto, sintiendo el ligero contacto de sus dedos antes de soltarse rápidamente.
Cuando entraron al restaurante, Jaehyun escaneó el lugar con la mirada, y entonces la vio.
La joven de siempre.
Esa mujer que había sido el centro de su atención en los últimos meses, aquella a quien Taeyong había visto en varias reuniones sin siquiera molestarse en aprender su nombre.
Taeyong sintió su pecho apretarse, pero se obligó a mantener la cabeza en alto, a no dejar que la amargura lo dominara.
No. Esta vez no se quedaría en la sombra.
Y cuando la mujer sonrió al ver a Jaehyun y se acercó con la emoción reflejada en su rostro, todo cambió en un instante.
Taeyong lo sintió.
Sintió cómo la atención de Jaehyun se desvió de inmediato, cómo la ligera tensión en su cuerpo desapareció, como si él nunca hubiera estado ahí.
Y entonces sucedió.
Jaehyun soltó su brazo. Lo olvidó.
Como siempre.
Sin dudarlo, se encaminó hacia la mujer, dedicándole una sonrisa que Taeyong jamás había visto dirigida hacia él.
Lo había vuelto a hacer.
El mismo patrón, la misma indiferencia. Poco importaba cuánto esfuerzo hubiera puesto en lucir bien, en intentar que lo viera. Jaehyun seguía dejando en claro, con cada acción, que su mirada solo pertenecía a otra persona.
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Unwritten Vows • Jaeyong •
Teen FictionCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
