Abrí la puerta, y miré por si había algo indiscreto por ahí.

—Pasa. —Dije haciéndome a un lado. El dio un paso. Se veía tan sensual. Tan poderoso. Tan peligroso, tan él. El lugar era gigantesco, tenía estilo para dos chicas universitarias, pero se veía completamente pequeño comparado con él. Caminé directamente a la cocina, que es donde Sara solía estar siempre. En efecto ella estaba ahí. Solté una maldición y ella se giró.

—¿Cómo te fue con lo de la universidad? —Me sonrió cariñosamente.

—Bien. —Contesté devolviéndole la sonrisa.

—Leah...

Oh maldición.

Justin apareció por detrás de mí y Sara lo miró. Para luego posar sus ojos verdes en mí, y en el de nuevo. Me sonrió cálidamente, y se secó las manos con un pañol.

—Cariño, hoy es jueves. —Me dijo.

—¿Jueves? —Pregunté estúpidamente.

—El último jueves del mes. Iré de compras. —Me sonrió. —Faltan muchas cosas por aquí...

—Oh. —Ahí lo entendí. Nos dejaría solos. Había captado todo sin que tuviera que darle una mirada que me delatara, o dijera algo.

—¿Necesitas dinero? —Dije abriendo mi bolso.

—No cariño. Tu madre lo dejó hace dos días. ¿Lo recuerdas? —Se quitó el delantal que usaba para cocinar y lo colgó en la cocina. Tomó su pequeño bolso que también estaba ahí y me besó las dos mejillas.

—Vuelvo en un rato. —Miró a Justin. —Que chico tan guapo. —Me dijo riendo. Me sonrojé y Justin le dio una sonrisa de complicidad.

—Adiós.

Ella salió y segundos después sentí como cerraba la puerta.

—¿Tu nana? —Preguntó Justin sonriendo.

—Ajá. —Respondí.

—Que simpática.

—Lo dices porque dijo que eras guapo. —Rodé los ojos. Y el soltó una carcajada. Le hice una seña para que fuéramos al living, y tomó asiento en el sofá de color morado que estaba en frente de mí.

—¿Quieres tomar algo?

—No, gracias.

Nos quedamos en silencio un rato más. Lo miré y lo miré, intentando buscar algo que no me pareciera perfecto en él, pero simplemente me parecía imposible. Cuando me aburrí, hable.

—Voy a ir al grano. ¿Por qué estás en Los Ángeles?

—Tengo una propuesta para ti. Pero antes, necesito que me aclares algo. —Oh. Su voz me hacía querer morir. Era ligeramente grave, sexy, y cuando estaba excitado ronca. Aún podía recordarlo.

—Pues dime. Te escucho. —Dije concentrándome en lo que debía.

—¿Aún sientes algo por mí?

Sus palabras fueron tan directas que me cayeron como un vaso de agua fría justo en la cara. No. Peor, como miles de cubitos de hielo. Me levanté, colocándome una mano en la frente. ¿Qué le respondería? Dios, de pronto se me vino a la cabeza Mark. ¿Por qué él? Siempre que debía pensar algo importante alrededor de Justin se me venía a la cabeza Mark. Él me miro expectante esperando una respuesta de mi parte.

—Estoy con otra persona ahora, Justin. —Dije a penas. Ahora, él se levantó.

—No te pregunte eso.

BANG ll: Explosion of love.जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें