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Aclaración: Capítulo especial Saztu.

Ya hemos dejado vivir a Dahyun mucho tiempo en su mundo de fantasía. Es hora de que haga frente a sus responsabilidades. – Nayeon terminó de leer aquel mensaje de texto. Dejo en teléfono en el escritorio mientras lo extendía hacia su padre y le miraba con una ceja en arco. – ¿Y ya? – Preguntó con una expresión de fastidio.

– ¡¿Y ya?! – Preguntó exaltado Dohyun. – ¿Es todo lo que vas a decir?

Nayeon masajeo el puente de su naríz buscando que decir. – Vamos, no puedes creer que lo dicen enserio. Dudo mucho que en verdad alguno de ellos se tome la molestia de buscar a Dahyun. – Se encogió de hombros. – Te apuesto que después de un mes no volverán a acordarse de ella.

– Creo que no lo estás viendo bien, Nayeon.  Kim Kyung está muy enferma y tú y yo la conocemos ¿En serio crees que no tiene algo planeado para Dahyun ya? – Preguntó tratando de hacer que su hija viera la realidad.

Nayeon volvió a restar importancia. – Da igual, después de que esa vieja estire la pata simplemente se repartirán la migajas de esa empresa. – Sonrió. – Me sorprende que siendo tú alguien tan cercano a los Kim no veas el tipo de basura que son.

– Nayeon, estámos hablando de Kim Kyung. Esa señora planeo la vida de Dahyun y de el resto de sus descendientes desde antes de nacer. ¿En serio crees que no va hacer algo con Dahyun?

Nayeon está vez mordió su labio nerviosa.

– Te dije que la trajeras. – Reclamó el omega. – Los tres pudimos haber discutido todo esto.

– Dahyun... Tiene muchos problemas que arreglar. Se sentía enferma y no pude llevarla conmigo. – Dijo evitando la mirada de su padre.

Dohyun la miró extrañado. – ¿Qué es lo que tiene? Con más razón debiste haberla traído, debimos haberla llevado a un médico. – Habló preocupado.

– ¡Nada! – Contestó exaltada. – Sólo... Mareos y vomito. Algo debió haberle caído mal.

El omega suspiró. – ¡Ay no! Seguramente es esa horrible comida comprada que siempre comen. No me imagino lo deseosas que ambas deben de estar por probar mi sopa de algas. – Dijo preocupado. – Mi pobre Dahyun...

– Creí que yo era tú hija. – Reclamó con aburrimiento.

– Oh, cállate. Mi hija Nayeon la cuál me visita cuando quiere, tiene casi 28 años y aún no me da nietos.

– ¿Sabés qué? Preferiría que volviéramos al tema de los Kim. – Mencionó fastidiada.

Dohyun suspiró. – Realmente no pienso que sea malo que los Kim busquen a Dahyun, es decir, no todos los días puedes heredar la riqueza de una vieja moribunda. Sólo me preocupa que esa herencia venga con alguna condición o un truco sucio.

Nayeon negó. – Dahyun no necesita nada de eso. Ya tiene un buen trabajo y familia... Ya sabes, nos tiene nosotros qué somos cómo su familia, a eso me refiero. – Corrigió tratando de no sonar muy obvia. – ¿Por qué heredarle a alguien ese tipo de problemas?

Fue el turno del mayor de negarse. – Creo que iré contigo a Seúl. Dahyun necesita verme y que hablemos... Le daré tiempo para que vaya del país y consiga una nueva identidad en lo que la vieja esa se muere. – Susurró con un guiño.

– ¡No! – Exclamó Nayeon de inmediato. – Dahyun no quiere verte.– Se excusó.

– ¿Por qué? – Preguntó con tono afligido.

– No ahora, como dentro de... ¿Seis meses? – Dijo haciendo cálculos. – Es que ahora tiene mucho trabajo. – Sonrió nerviosamente. – Mirá, tú tranquilo. Confía en mí, esas arpías no harán nada y estoy segura que en unos meses esto se habrá olvidado. – Dijo tratando de sonar tranquila. – Cuándo Kim Kyung se vaya al infierno estoy segura que nadie se acordará de Dahyun y la dejarán en paz.

𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora