𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]

25 (primer parte)

Mayo del 2000
Hospital General de Seongnam Corea del Sur.

– Es una omega. – Dijo con alivió. – No importa su raza, será una buena heredera y yo me encargaré de eso – Pronuncio Kim Kyung cargando entre sus brazos a una pequeña Dahyun.

Jiyeon no pronunció palabra alguna, sin siquiera dignarse a mirar a la hija que había dado a luz apenas hace unas horas.

– Es muy linda Jiyeon, se ve que heredará una belleza inigualable, aunque siendo omega no me sorprende. –Elogio con orgullo. – ¿No vas a cargarla? Ni siquiera le has dado pecho.

– No quiero. – Protestó fríamente. – Y será mejor que vayas consiguiendo a una nodriza por que me niego a darle pecho.

Kyung apretó los labios en señal de molestia. – Es tu hija, Jiyeon. – Reclamó.

– ¡Esa cosa no es mi hija!. – Gritó con furia.

– Lo es. Te guste o no, fuiste tú quién la gestó y quién la dió a luz. – Dijo con autoridad.

– ¡PORQUE TÚ ME OBLIGASTE!  Me hiciste casarme en contra de mi voluntad, marcar a un omega y embarazarme de él. – Reclamó con dolor. – Pero no me harás quererla, sí tanto querías un nieto entonces hazte responsable.

– Kim Jiyeon, si he hecho todo eso fue por tú bien, la familia de Seojun era la única que estaba a nuestra altura, Seojun si era un omega con porte, no iba a dejar que dejarás al imperio Kim sin una heredera por tus tontos deseos de estar con otra alfa. – Regañó. – ¿Qué querías? ¿Traer a este mundo un fenómeno de alfa puro? – Cuestionó encabronada.

– ¿Y también tenías que hacer yo quien fuera la que llevará el embarazo?. – Preguntó herida. – ¿Tienes idea de lo que sintió mi loba al tener que doblegarse a un omega? Me sentí humillada.

– Lo hice para asegurarme que esa alfa se alejara de ti. Además, creí que siendo tú la que llevará el embarazo podrías tener una mejor conexión con la pequeña, pero veo que me equivoqué, jamás dejarás de ser esa estúpida alfa que siempre has sido. – Escupió con veneno. – Me aseguraré de está pequeña si sea una buena Kim. – Dijo observando a la menor con adoración, la cuál desgraciadamente iba despertando gracias a la ruidosa charla de las dos mujeres.  – Ya, ya pequeña, veremos a mami más tarde. – Arrullo la mayor tratando de calmar los sollozos de la bebé.– ¿Enserio Jiyeon? . – Preguntó la mujer. – ¿La llevaste todo este tiempo en tu vientre y no sientes nada?

– Quiero que se vayan. – Ordenó mirando hacia la ventana.  – Ahora.

Kyung se fue de la habitación sin querer realmente discutir con su hija, sabía que las decisiones que tomó eran algo extremistas, pero eran lo mejor para su futuro, poco a poco iría queriendo a esa bella omega que tenía por hija.

O tal vez no.

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– Insisto. – Habló Nayeon desde el copiloto. – Podríamos viajar a Seongman, está a una hora.

Dahyun suspiró mientras seguía con las manos al volante. – No lo sé.– Se mordió el labio nerviosa. – No he visto a mi abuela desde un tiempo¿Que voy a decirle?

Nayeon se encogió de hombros. – Hola, abuelita. Adivina qué, estoy embarazada.

Dahyun suspiró. – Tú y yo la conocemos, sabemos que no va a tomarse bien la noticia de mi embarazo, no sé que voy a decirle cuando me cuestioné acerca de la madre de mi bebé.

Nayeon hizo una mueca de disgusto. – Bueno, la señora ya está vieja y moribunda, creo que en lo que menos se va a fijar es sí estás embarazada o no.