𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]

13

Dahyun despertó cuando escucho el ruido de la regadera que hacía eco en su dormitorio, mientras parecía ir recobrando todo sentido, el olor del melocotón llegó a su nariz, fue cuando se dió cuenta que había dormido con aquella prenda sobre ella, además de unas cuantas suyas alrededor de su cama. Era un pobre intento de nido que su omega seguramente había querido hacer durante la noche.

Suspiró, nada de eso había sido un sueño.

Anoche lo había echado todo a perder, cuando las feromonas de aquella alfa la tomaron, simplemente perdió todo control sobre ella y su lobo, pero aún podía recordar todo.

¿Cómo podía ser que esa alfa estuviera tan cerca de ella todo este tiempo? Ahora que era una realidad el tener a Momo cerca de nuevo, los nervios se habían incrementando ¿Qué le diría? Ahora definitivamente tenía que ser honesta con ella, pero si Mina había dicho la verdad y Momo era una buena persona, no tendría nada de que temer ¿Verdad?...

Dahyun tomó el suéter entre sus manos y volvió a abrazarlo, tratando de capturar toda la esencia que había en el, su loba aulló gustosa al poder tener ese aroma con ella.

Maldita sea. Cómo le encanta el olor de Momo, era como si tener ese aroma junto a ella aliviara todos sus malestares, era como tenerla a ella...

Sin previo aviso, la puerta de su cuarto se abrió, dando paso a Sana. – Oh, lo siento. Pensé que seguías dormida.

Por su vestimenta elegante Dahyun supo que Sana no tenía planes de quedarse con ella hoy.

– Veo que aún no puedes despegarte de ese suéter. – Observó tímida.

Dahyun desvió la mirada algo sonrojada. – ¿Estuvo muy mal anoche?

Sana resopló y tomo asiento en la orilla de la cama, había una pequeña esperanza en ella de que la omega no lo recordara, pero vió que no era así. – No fue tu culpa, estábamos algo ebrios, tu estabas en ese estado frenético y Nayeon de impulsiva como siempre... Sólo nos preocupaba tu salud, primero parecías muy necesitada por encontrar a Momo, después simplemente parecías un cachorro feliz de haber encontrado "su tesoro". – Se encogió de hombros. – Supongo que las cosas no siempre salen como queremos.

Dahyun se quedó en silencio unos segundos. – Creo que ahora en serio no podré ocultarlo más tiempo... Mina dijo que Momo estaba buscándonos.

Sana tomo sus manos y las entrelazó con las suyas. – Hey, tranquila. Aún cuentas con nosotras, sabes que no dejaríamos que esa alfa les hiciera daño. Recuerda que la decisión sigue siendo tuya...

– No es eso. – Interrumpió. – No puedo seguir siendo egoísta con ella, merece saber lo que está pasando. No puedo seguir ocultando a su cachorro.

– Dahyun, piénsalo ¿Si?  – Pidió. – Sí es lo que quieres, lo haremos. Vamos a ir con ella y las dos tomarán una decisión, pero ahora necesito que reposes, quería pasar el día contigo pero mi papá me llamo diciendo que tenía que ir a una aburrida reunión y Nayeon está trabajando ¿Crees poder esperar a que lleguemos?

La menor asintió sin ánimo. Claro que debía decirle la noticia a Momo, pero Dahyun también quería volver a verla, aún cuando su cabeza era un pajar de pensamientos sin concretar, solo predominaba el de volver a verla.

"¡Vamos con alfa!"

–Bien. – Sana se levantó de la cama y ajusto sus prendas. – Estoy orgullosa de tí.

– ¿Nayeon está enojada conmigo? – Preguntó avergonzada.

La contraria sonrió. – Nayeon jamás podría enojarse contigo. Honestamente, después de lo de ayer no hemos hablado, pero estoy segura que vendrá con nosotras a ver a esa alfa, ella jamás te dejaría sola.