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Tzuyu reposaba sobre el sillón de la casa de los Park mientras Haerin estaba acostada en sus piernas con un dolor en su pechito.

– Odió que Mami esté en celo– Habló la cachorra triste  con su cabecita sobre el regazo de Tzuyu. – ¿Por qué mami tiene que enfermar de celo?

Jihyo se encontraba en la casa de sus tíos, lejos de su hija, debido a que había entrado en celo hace dos días, apenas hace un año que su ciclo se había reiniciado luego de su lazo roto y aunque eso era muy buena señal en la recuperación de su omega, había alguien que la pasaba muy mal además de ella y esa era Haerin, al ser su única cachorra podía estar conectada con los sentimientos de frustración de su Mami.

Al contrario de lo que muchos piensan, el líbido era prácticamente nulo, su loba había desarrollado una especie de extrema territorialidad hacia Haerin, no dejando que nadie se acerque a ella ni a su cachorra, lo supieron luego de que intentaron aliviar el la ansiedad que ambas tenían dejando que Haerin estuviera cerca de su mamá durante esos días, pero lamentablemente terminó en Jihyo haciendo un nido para ambas sin dejar que nadie más estuviera cerca de ellas, ni siquiera para dejar que la menor pudiera ir a la escuela o si quiera ser alimentada por otra persona, las feromonas fuertes que emanaba la omega habían terminado por irritar la nariz de su cachorra, aunque fuera cruel para ambas, lo mejor era estar separadas esos días. Los médicos habían explicado que seguramente la posesividad de Jihyo se debía a que muy en el fondo su loba y ella tenían miedo de perder a su única hija al igual que lo hizo con su alfa tiempo atrás, si la mantenía con ella, nada pasaría.

Tzuyu suspiró acariciando el cabello de la menor. – Es algo normal entre alfas y omegas, todos los adultos pasamos por eso. Te prometo que Mami regresará en un abrir y cerrar de ojos.

Haerin hizo un puchero inconforme con esa respuesta. – ¿Y si le damos medicina? Tal vez mami se sienta mejor.

– Mocosa, así no funciona. Los doctores dijeron que Mami no podía tomar ningún supresor hasta que su omega estuviera más calmada, su loba está enferma y si toma supresores solo la dañaría. – Dijo con lastima.

– Odio celo, es malo. – Se quejo con un puchero. – ¿Por qué no puedo estar con mami? Mi aroma siempre la hace sentir mejor, quiero ir con mami.

– Escucha pequeña, cuando nuestros lobos están en celo liberamos un aroma para atraer nuestra pareja y que este con a nuestro lado, pero ese aroma suele ser molesto para otras personas, incluyendote . – Señaló su pechito. – Si estás con mamá ahora, es muy probable que su aroma te haga daño. Además, Mamá tiene que pasar tiempo con su loba, ella no podría cuidarte ahora.

La menor agachó la mirada dejando salir unas lágrimas, Tzuyu las limpio con devoción esperando que la pequeña pudiera liberar sus sentimientos.

– No soy buena alfa, los alfas cuidamos de las omegas y yo no puedo cuidar de mamá. – Hipo.

– Hey, mocosa. Claro que no, esas ideas de los alfas protectores son antiguas, hoy las cosas son diferentes, tú eres una niña hermosa y estoy segura que mami te quiere.

– ¿Y si  la loba de mamá me quiere dejar por otro alfa más grande? – Preguntó. – Tía Seungyeon dice que los omegas siempre buscan alfas para que les protejan.

– Haerin, eso no va pasar, Mamá siempre te dice que eres lo más valioso de su vida, eres su cachorra. No hagas caso a Seungyeon, ella está algo herida y la gente herida siempre lastima a otros. – Habló con consuelo.

Haerin sorbio su naríz sintiéndose mejor con la palabras de la alfa. – Mami dice que tía Seungyeon también extraña mucho a mamá, me gustaría que se sienta mejor ¿Crees que pueda verla luego?

𝙱𝚕𝚞𝚎 [𝙳𝚊𝚑𝚖𝚘]Where stories live. Discover now