Yo, ¿tu Reina?

El ciclo se repite

Ultra Magnus dedicaba gran parte del tiempo en cuidados maternales, se reunía con varias femmes predacon en la guarderia, aprendió cosas que nunca se le pasarían por el procesador, pues echaba  recuerdos atrás y se daba cuenta del gran giro que había tomado  su vida, traumático en un principio, ahora cargado de amor, viviendo entre predacons, conviviendo con seres que cualquier bot normal y corriente los nombraría como bestias primitivas.
Una vez, mezclado entre todos ellos, dentro de sus preciadas tierras, Magnus vio que realmente esta especie estaba dotada de sentimientos, cuidaban en manada a los cachorros, se preocupaban de atender a heridos, protegían sus tierras, poseían un sistema político, aunque fuera  absoluto, se regían por reglas y si bien sus formas en algún sentido eran salvajes, era la manera de convivir que tenían.

El llanto del pequeño híbrido lo sacó de sus pensamientos, todo le seguía pareciendo extraño, Ultra Magnus, militar a cargo de defender la ciudad de Iacon ahora era "creadora de un híbrido entre autobot y predacon" y Reina de las tierras predacon también.
Soltó una risita tímida mientras presenciaba a su sparkling.

- ¿Que le causa tanta gracia? - una femme cercana a donde Magnus se encontraba le preguntó.

- La vida es una locura - respondió el autobot sacudiendo el casco.

- Tienes mucho que enseñarle a tu cría pero también aprenderás de él, es algo mútuo - respondió la predacon, quien ya tenía experiencia en el cuidado de cachorros.

- Si...creo que le enseñaré a convivir con su parte predacon y autobot a la vez. Cuando crezca, tendrá libertad de decidir con que raza se identifica más, pero siento el deber de mostrarle las dos, pues lo lleva en su genética - respondió el azul.

- Esa es una gran idea, no hay que esconderle nada, debe saber de quien viene, quienes son sus creadores y estar orgulloso de ser quien es - asintió la hembra.

- ¿Crees que podrian juzgarlo tanto autobots o predacons ...o cualquier otra raza por ser híbrido? Eso me causa cierto temor, no quiero verlo sufrir. - se sinceró.

- Es común que suceda, siempre habrá bots que juzgan por juzgar, no sienten respeto por nadie, y lo intentarán hundir para sentirse superiores...pero recuerdale que gracias a tener existencia tiene una oportunidad de experimentar esta vida llena de altibajos. Solo por ello hay que dar gracias a Primus - la femme lo calmó.

- Predaking se asegurará de que Drake no lo pase mal, bajo ningún concepto - respondió seriamente.

- Si quieres que se normalice la presencia del pequeño tienes que mostrarlo al mundo cuanto antes, cuando se es sparkling es más facil la aceptación.

Esas sabias palabras crearon una idea en el autobot, quien se despidió educadamente de aquella predacon y salió con Drake en brazos para buscar a Predaking.

- ¡Pred! Había pensado en salir de las tierras e ir más hacía el centro de Cybertron con Drake, pasear por las calles de Iacon para ir enseñandole lugares ¿crees que podría ser buena idea? - ansiaba oir la respuesta de su compañero de spark.

- Me parece una idea muy buena, cariño - A Predaking no le hacía más ilusión que poder enseñar al mundo su descendencia, estaba muy orgulloso, por fin tenía conjux y un cachorro del que esta vez si se haría cargo.

Se alzó con cautela, pues Magnus aún estaba en proceso de recuperación y llevaba a su sparkling que sentiría lo que es volar por primera vez. Planeó por los cielos lentamente, disfrutando cada metro recorrido, por fin, en familia.

- ¿Podrá volar Drake? - la curiosidad invadió al autobot.

- Estoy seguro, creo que podría ser un triple changer, autobot, predacon ...cuando llegue el día todos lo presenciaremos.

Predaking sintió paz, en un pasado nunca imaginó el poder sentir lo que era una familia, su vida, cargada de tareas de Rey, dedicarse a proteger y dictar al reino, desfases y fiestas fuera de control de vez en cuando...no era mala vida pero le faltaba este paso, el calor de una familia, en silencio, agradeció a Primus.

Ultra Magnus en cuanto tocó tierra,  preguntó por el ahora lider autobot, Optimus, por el camino, los bots que se  cruzaban con ellos evitaban mirar a Predaking, ya se le admitía en todas partes pero seguía generando mucho respeto, quedaban inpactados de verle con un autobot al lado, quien además cargaba un sparkling...realmente explotaba el procesador de los ciudadanos de Iacon.

- Mi querido Magnus, cuanto tiempo - Optimus se acercó a abrazarlo.

Predaking solo asintió, quedo detrás de la Reina.

- ¿Es el sparkling que esperabas? - preguntó al ver la pequeña criatura.

- Si, su nombre es Drake, un híbrido - estar frente a un Prime lo avergonzó un poco.

- Alpha Trion antes de apagarse me lo dijo, que esperabas un sparkling, tu estabas en un apagado de emergencia, fue aquel día que a mi me cambió de cuerpo y a ti te preparó físicamente para poder tener al primer híbrido entre un autobot y un predacon - habló el Prime.

Antes de que Ultra Magnus respondiera se hechó hacía atrás y abrió su cámara de spark, la Matrix del liderazgo cegó a todos en aquella gran sala y Magnus pudo ver una silueta salir de aquella reliquia, no tuvo que pensar pues sabía que se trataba del alma de Kira, Predaking quedó petrificado, sus opticos solo seguían la figura de Kira, esta rodeó a sus creadores antes de volver a desvanecerse.

- Ella no está muerta, solo dejó atrás su cuerpo, pertenece a la AllSpark pero puede bajar para presenciaros, tampoco os olvida - afirmó Optimus.

- ...Ella, se despidió - Magnus volteó para mirar a su conjux, quien seguía algo perplejo.

- Sois bienvenidos a esta ciudad, podeis quedaros cuanto querais, venir de visita, lo que gusteis - dijo educadamente.

- Gracias Optimus, si, vendremos de visita pero creo que es mejor que los primeros años, Drake los pase bajo la protección del reino, cuando sea autosuficiente, que él mismo decida. - le respondió el predacon café.

- Espero poder ser de los que presencie su primera transformación - dijo entusiasmado el bicolor.

- Estarás al tanto, no te preocupes - Predaking estrechó servos con el líder.

Se despidieron, Drake despertó, tenía hambre y lo haría saber llorando, pasaron el día por Iacon, Magnus recordaba su pasado recorriendo aquellas calles en las que prestó servicio hace eones.

Ahora Drake dependía de sus atentos cuidados, de la protección de su padre Predaking y todo lo que debería de aprender en un futuro solo acababa de comenzar, el ciclo se repetía.

Volaron rumbo a casa a lomos del Rey mientras la gran estrella se escondía por el horizonte.