Yo, ¿tu Reina?

Noche incómoda

Intentaba irse de él con todas sus fuerzas,  luchaba por escapar de sus garras, de su mente depravada y de sus crueles actos...pero no podía, Predaking seguía poseyendo su cuerpo brutalmente...

Magnus despertó de golpe, se quedó recostado con la spark a más de mil revoluciones por nanociclo, pensó que habría sido una pesadilla hasta que se vio con la bestia recargando a su lado. ¡La inyección! ¡Los efectos! Era cierto, había sido violado por el Predacon. Y ahora recargaba con él sin su consentimiento...

Se alejó de la litera rápidamente, bajo y fue hacia el portón de entrada pero...claro, llevaba código. Era un intento inútil, miro a Predaking recargando...¿Debía de matarlo ahora? Quizás era su oportunidad. Si, lo haría, se vengaría de todo lo que le había hecho.
Fue hasta él y cargó su cañón aunque para su sorpresa el ruido de la carga alertó al Predacon y evitó el disparo mandándolo al techo.

- A si que...has despertado - dijo en un tono suave mientras bostezaba, como si no le importase en lo más mínimo lo que acababa de ocurrir.

- ¡Porque me hiciste eso anoche! ¡Fue en contra de mi voluntad! ¡Me violaste! Ni siquiera me dijiste lo que llevaba esa maldita jeringuilla - Magnus estaba que ardía.

- Lo hice por dos razones, la primera porque te ibas a negar igualmente y te dolería el doble saber lo que estaría pasando si estuvieses consciente en el acto, la segunda fue para que no sintieses dolor, el antídoto alteró tus sistemas ayudando a dilatarte y lubricar más - respondió tranquilamente.

Magnus aunque estuviese muy enfadado notó ese punto de enpatía en Predaking pero...algo no le cuadró;

- ¿Que sabrás tu si me dolería o no? Igual me gustaba andar con bots grandes en el cuartel militar...- soltó mintiendo.

- ¡Hah! Sabes que no Magnus...te hubiera dolido y mucho.

- ¡Como lo sabes! - empezaba a molestarse más.

- No hay nadie que la tenga más grande que yo, y mira, no voy a mentirte, sé que no has tenido nunca interfaz, lo que hice fue para facilitar las cosas. Al menos has podido ponerte de pie y caminar. - habló más serio.

Magnus gruñó, el nunca pensó que su vida daría tal giro y acabase como estaba ocurriendo, solo pedía a Primus que lo liberase.

- Ya que estás despierto es mejor que vayamos a por el antireproductivo, por tu bien. - aclaró el  Rey.

- Yo no vuelvo a ese sitio, me vas a poner otra inyección, lo se - subió el tono de voz, volvía a sentir terror.

-Tira para la medbay ¡YA! - rugio mientras lo agarraba del brazo para llevárselo.

Magnus se sintió muy avergonzado cuando entro de nuevo en la bahía médica Predacon, el médico que le había administrado el líquido seguía allí, ojalá no se le estuviese pasando por la mente cualquier pensamiento que le bajase el orgullo y se lo subiese por el cielo al Rey.

- ¿Acaso los Predacons no duermen? - soltó de golpe al entrar. Ya le daba igual todo.

- Bebete eso - Predaking señaló una mesa.

- Ni en broma, es otra cosa de esas que te anula la voluntad - se paro y cruzó los brazos.

Predaking cogió el bote y se dirigió a Ultra Magnus, este ya estaba por correr pero vio que se quedó parado mirándolo, se lo bebió para su sorpresa, enseñando asi que no era nada malo.
Le dio igual, pues el no esperaba ningún sparkling y no era nada negativo para los sistemas en general.

- Darksteel, prepara otro.

Magnus hizo caso y lo tomó, sería mejor si no quería una bestia como hijo. No quería tener ningún sparkling de todas formas.

- Bien, donde puedo recargar solo, no lo voy a hacer contigo. Me niego rotundamente, no soy tuyo. - gruñó.

- Claro que eres mío - lo agarró antes de que echase a correr y lo cargó encima suyo.

Darksteel echo a reír a carcajada pura, realmente Magnus era muy gracioso.
Este, en cambió, lo miró de mala manera, aunque no consiguió que dejara de reír.

En cuanto cerró la puerta, bajo al azul y puso rápidamente un código. Magnus llegó a leerlo, por fin podría idear un plan para escapar. Disimuló.

- No voy a recargar contigo, no soy tu conjux, ni quiero, ni lo necesito.

- Magnus, vas a hacer lo que yo ordene, eres mi propiedad, estás en mi propiedad y yo soy tu Rey, no lo olvides. Lo juraste. ¿Acaso un militar autobot rompe su palabra? Lo tentó.

- No juegues conmigo, no son mis leyes, ¡Puedo romper lo que me de la gana!

Predaking rodó los ópticos, realmente que iba a ser difícil doblegar un autobot, pero eso lo hacía más atractivo aún, ver como se enfadaba sin poder hacer nada al respecto. Era como una femme chillona. Muy tierno.
Acabo por tirarlo a la litera de golpe, lo abrazó para evitar que se esfumara y ....porque realmente quería hacerlo.

- ¡Predaking! Quiero espacio personal - se removió incómodo bajo sus enormes garras.

- ¡CALLA! - gritó el Rey.

Se silenció la sala de golpe, Magnus no se sintió nada bien, ni cómodo, tendría que aguantar y esperar.

O se entendían o acabarían mal, alguien tendría que ceder...