Yo, ¿tu Reina?

Ceremonia predacon

Transcurrió el tiempo, Ultra Magnus se encontraba en avanzado estado, las pequeñas sparks pronto estarían listas para ser metidas en las protoformas y ver así como quedarían en físico y género, para el autobot, con el tiempo el avance de llevar doble spark crecida se hizo cada vez más facil, pues con el pasar de las semanas y meses, los efectos como la falta de hambre, cansancio o los simples cambios de humor que sacaban de quicio a Predaking cesaron, volvía a tener una vida normal, pero eso también significaba tener la experiencia de sentir como extraer las sparks y el trabajo como "madre" de dos sparklings que no eran autobots puros.
Esto último si empezó a ocupar su procesador.

Predaking por su parte, estaba ansioso, pues iba a declarar a Ultra Magnus como su conjux endura oficialmente aparte de hacerlo su "Reina", había intentado salir del reino lo mínimo posible, siempre intentaba estar cerca suyo, procuraba llevar un seguimiento riguroso de su estado y de no saltarse ninguna cita medica con Darksteel.

Solos en la habitación;

- Tengo ganas de verte junto a mi, de por vida, sentado a mi lado en la sala real - le hablaba ilusionado, pues el Rey jamás había tenido una pareja tan duradera.

- Me alegra verte feliz, siempre andas metido en tus asuntos, al menos ahora sonries y eres como un predacon diferente, mas ilusionado y no tan metido en tus pensamientos - le respondió, mientras lo abrazó desde su posición, de pie, Predaking se encontraba sentado al borde de la litera, Magnus entre sus rodillas.

- Habló aqui, ¡Ha! Yo conocí a un autobot azul, muy serio, que no compartía ni una sola palabra conmigo, es más, me odiaba y mirate ahora - Magnus lo empujó e hizo que cayese de espaldas a la litera, luego quedó encima de él, pues Predaking lo arrastró con el.

- ¡Callate anda! No se que tienes o que me has hecho, pero yo no soy asi, es tu culpa lagartija metálica - Si hubiese sido otro bot el que lo nombrase asi se las hubiese visto cara a cara con el Rey pero con Magnus ya no podía pelear, era como "su Reina mimada".

Sin que el azul escuchase nada, al receptor del Rey llegó un mensaje;

~ "Todo listo su majestad, pueden ir bajando cuando deseen" ~

- Acompañame cariño - dijo mientras se levantaba, mientras ayudaba al autobot a hacer lo mismo.

- ¿A donde quieres ir? - preguntó curioso.

- Solo ven conmigo - le sonrió tiernamente, lo cogió del servo gentilmente y juntos caminaron por los pasillos.

La puerta de la sala real estaba cerrada, en cuanto Predaking la abrió, Ultra Magnus alucinó;

Solía ser una sala oscura y vacía, pues pocas veces se reunían los predacons y su Rey, en cambio, hoy estaba bien iluminada, por todos los lados donde entrase la luz habían corrido las cortinas, el suelo lleno de pétalos de las codiciadas Sparkflowers, muchos bots las creían peligrosas, puestas encima de una alfombra color granate, predacons especializados en crear sonido con sus gargantas formaron un coro entre épico y medieval mientras Predaking y Ultra Magnus recorrían la gran alfombra alargada que llegaba hasta el trono de Predaking. La diferencia era que esta vez, había dos.
Una vez llegaron, Predaking encaró al gran grupo de reptiles metalicos, al alzar los brazos todos callaron al unísono para dejar hablar al predacon café;

- Os he reunido a todos aqui porque he decidido de una vez, sin problemas y guerras de por medio, hacer a este autobot, mi conjux endura, quien lleva nuestra futura descendencia, dos sparks esta vez, dos híbridos...

Se escucharon murmullos, no todos conocían los detalles, que eran 2 sparks lo sabían muy pocos, cosa que pilló por sorpresa a la multitud predacon.

- ¡Continuo! - Gritó el Rey.

- Híbridos, como bien habeis escuchado, ya sabeis lo que es tener un autobot entre los nuestros, quiero y espero que no haya problemas con mis sparklings, por ser diferentes. - Predaking tuvo que parar de hablar de nuevo, pues unos pocos predacons presentes, la mayoría femmes le hicieron una reverencia y quedaron arrodillados al oir esas palabras, como afirmando juramento de no hacer daño a los hijos de Predaking y Ultra Magnus, este suceso fué contagiando a la multitud y en pocos nanociclos todos les rendían una formal reverencia a los dos.
Magnus solo escuchaba, pues todo esto le pillaba por sorpresa, Predaking no le había hablado del día exacto para la ceremonia y ahora se encontraba en aquella situación de golpe.

- Por último y para acabar, quiero proclamar a Ultra Magnus como "Reina", acatareis sus ordenes, tendrá la misma autoridad que yo e ir en su contra será verselas conmigo, todo dicho - atrajo al azul contra él, y lo beso. Magnus sintió verguenza, podría haberse evitado ese último acto y no hacerlo delante de toda la corte.

Los predacons gritaron y rugieron, se formó un buen alboroto, como no, ahora venía la fiesta. Magnus probó por primera vez su sitio, un trono solo para él, al lado de Predaking, se sentía bien, tenía mucho poder sobre las bestias pero...tambien era extraño vivir así, su melancolía de vivir en las ciudades habitadas por autobots y llevar un estilo de vida normal le apenaba.
Era un sí pero no constante.
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Por fin escribo algo por Primus!! Siento mucho tardar tanto. Sorry!

A ver si puedo ir acabando esta historia y comenzar las demás que tengo en mente.

No me olvido de "Todo es interfaz 2" pues os debo esta segunda parte.

Una vez mas, gracias por vuestra espera y apollo.