CAPITULO 50

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  —Una ayudita —supliqué—¿qué quiere saber?  

Jungkook negó con la cabeza y esbozó una sonrisa malévola.

—Eso no es elegante.

—No, lo que no es elegante es que no compartas lo que sabes.

Lo estuvo reflexionando mientras andábamos. Nos detuvimos en la puerta de la primeraclase.

—Quiere saber si nos estamos viendo a escondidas, y también qué sientes por mí —dijoal final.

— ¡Oh, no! ¿Qué debo decirle?

Intenté mantener la expresión más inocente. La gente pasaba a nuestro lado de camino aclase, probablemente mirando, pero apenas era consciente de su presencia.

—Humm —hizo una pausa para atrapar un mechón suelto que se había escapado delnudo de mi coleta y lo colocó en su lugar. Mi corazón resopló de hiperactividad— Supongo
que, si no te importa, le puedes decir que sí a lo primero... Es más fácil que cualquier otraexplicación.



—No me importa —dije con un hilo de voz.

—En cuanto a la pregunta restante... Bueno, estaré a la escucha para conocer larespuesta.


Curvó una de las comisuras de la boca al esbozar mi sonrisa picara predilecta. Se dio lavuelta y se alejó.


—Te veré en el almuerzo —gritó por encima del hombro. Las tres personas quetraspasaban la puerta se detuvieron para mirarme.

Colorado e irritado, me apresuré a entrar en clase. ¡Menudo tramposo! Ahora estabaincluso más preocupado sobre lo que le iba a decir a Jessica. Me senté en mi sitio de siempreal tiempo que lanzaba la cartera contra el suelo con fastidio.

—Buenos días, Tae—me saludó Mike desde el asiento contiguo. Alcé la vista paraver el aspecto extraño y resignado de su rostro. —¿Cómo te fue en Port Angeles?

—Fue... —no había una forma sincera de resumirlo— Estuvo genial —concluí sinconvicción—— Jessica consiguió un vestido estupendo.

— ¿Dijo algo de la noche del lunes? —preguntó con los ojos relucientes. Sonreí ante elgiro que había tomado la conversación.

—Dijo que se lo había pasado realmente bien —le confirmé.

— ¿Seguro? —dijo con avidez.

—Segurísimo.

Entonces, el señor Masón llamó al orden a la clase y nos pidió que entregásemosnuestros trabajos. Lengua e Historia se pasaron de forma borrosa, mientras yo seguía
preocupado sobre la forma en que iba a explicarle las cosas a Jessica. Me iba costarmuchísimo si Jungkook estaba escuchando lo que decía a través de los pensamientos de Jessica.

¡Qué inoportuno podía llegar a ser su pequeño don cuando no servía para salvarme la vida!La niebla se había disuelto hacia el final de la segunda hora, pero el día seguía oscuro,
con nubes bajas y opresivas. Le sonreí al cielo.Jungkook estaba en lo cierto, por supuesto. Jessica se sentaba en la fila de atrás cuandoentré en clase de Trigonometría, casi botando fuera del asiento de pura agitación. Me senté a
su lado con renuencia mientras me intentaba convencer a mí mismo de que sería mejor zanjarel asunto lo antes posible.

— ¡Cuéntamelo todo! —me ordenó antes de que me sentara.

— ¿Qué quieres saber? —intenté salirme por la tangente.

Crepúsculo [Kookv]Where stories live. Discover now