HORA SEIS

10 5 2
                                    

—Necesito contarle algo, doctor.

—Eso está muy bien.

Quiero hablarle de ella.

Es un buen comienzo.

—Después de tanto tiempo atrapado. Después de todo lo que había visto, y de convertirme en lo que todos habíamos evitado. Fui el que nadie quiso. Del que todos corrían y se apartaban. Cuando pensé que el tiempo me había aplastado del todo, entonces me di cuenta. No era necesario seguir corriendo. La había encontrado allí dentro, mucho antes de lo que pensaba. La mujer con el brillo más bonito. La única que quiso acercarse a mí, después de todo. Me daba la mano y me preguntaba cómo estaba. Nos reíamos juntos y planeábamos qué haríamos cuando saliéramos. Cuando nos curásemos. Fue la única que creyó en mí desde el principio, y que llegó a ver lo que yo veía. Fue la única que confió en mí, hasta el final. Ahora me arrepiento.

—¿De qué se arrepiente?

—¡No me mire así! ¡Nunca quise nada malo para ella! No. No se lo merecía.

—¿Qué fue lo que le llevó a hacer aquello?

—Me mintió. Como todos lo habían hecho antes. Como usted sigue haciendo conmigo. Espero que pronto deje de intentar adivinarme, y simplemente, comience a creerme. 

Hora VeintitrésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora