—Tome asiento, por favor. Antes de empezar, me gustaría felicitarlo por el comportamiento de la semana pasada. Tanto el psicólogo como los enfermeros lo han visto muy participativo.
—¿Puelo salil?
—¿Para qué quiere salir? ¿Qué va a hacer fuera?
—Vel a mi familia. Estal en casa y paseal con mi pelita.
—Aún es pronto. No. Necesitamos que nos cuente más. Cuántos erais. Qué hacíais allí dentro.
—Doctol, me tiembla todo.
—Es normal. No se preocupe. Pronto se pondrá mejor.
—Me opsesioné con el tiempo. Todos nos opsesionamos. Se hacía talde. Nadie quelía estal alí.
—¿Allí dónde?
—Alí doctol. En mitat del agua. En mitat de la nada. En El Loto.
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Hora Veintitrés
Science FictionA finales de otoño de 2045, cuando desperté en el hospital de El Loto, la ciudad maldita a la que me enviaron mis padres cuando cumplí los 4 años, no habría sido capaz de imaginar que ser asesinado durante el verano del año próximo podía convertirse...
