Ya toda la manada se acostumbró de vernos así, incluso de las escapadas que hacíamos después de las guardias. Todos estábamos bien con ello y a nadie le incomodaba.

Pero volviendo al presente...el día de hoy tenía que ser igual que el de siempre, divertido entre risas estando todos juntos...¿Por qué Isabella tenía que salir de la casa de los Black enfadada?

─ ¡¿Qué le habéis hecho?! ─ gritó yendo hacia nosotros.

Me miró en un momento, pero enseguida dirigió su mirada a Sam.

─ ¡Dime! ¡¿Qué le has hecho?! ─ volvió a preguntar esta vez empujando a Sam

─ ¡Eh, eh! ¡Isabella tranquila! ─ dije yendo hacia ella.

─ ¡Eh! ─ le gritó Jared acercándose a Isabella.

─ ¡Tranquilos! ─ ordenó Sam

─ ¡Él no quería eso! ─ siguió gritando Isabella

─ ¿Que qué le hemos hecho? ─ dijo Paul entre dientes ─ ¿Qué ha hecho él? ¡¿Qué te ha contado?!

Paul empezó a temblar, por lo que fui hasta él cogiéndole de las mejillas, pero no apartaba su mirada de Isabella.

─ ¡Calmaos los dos! ─ ordenó Sam alejándole de la chica

─ ¡No me cuenta nada porque os tiene miedo! ─ echó en cara Isabella

─ ¡¿Pero de qué hablas Isabella?! ─ le grité molesta escuchando las risas de los chicos ─ ¡¿Puedes por una vez en tu vida no ser tan metiche?! ─ volví a gritar, esta vez alejándola de un pequeño empujón.

La Swan me miró molesta empujándome esta vez a mi.

─ ¡Tú eres igual que ellos! ¡¡Alejándote de Jacob como nos hicieron a nosotras!!

─ ¡Eh! ¡No la toques! ─ gritó Paul poniéndose entre las dos. Le cogí de la mano para alejarlo un poco hasta ponerlo a mi lado.

─ No se que ideas te montas en la cabeza niña, pero fue Jacob quien no me quiso cerca ─ le dije entre dientes ─ Y acepta de una vez lo que hicieron los Cullen, pareces un disco rayado.

Por lo que dije Isabella alivió su ceño fruncido un poco dolida, pero en vez de callarse como siempre hacía levantó su mano y me dio una bofetada a palma abierta.

No me dolió pero aún así me sorprendí con las ganas con las que me pegó, la miré con los ojos bien abiertos notando como ella tenía la boca tapada por sus manos, también sorprendida por lo que ella misma había hecho.

─ G-gala...lo...lo sien-

Pero Paul empezó a temblar completamente enfadado.

─ ¡Bella alejate! ─ le ordenó Sam

Pero la niña seguía siendo igual de estúpida que siempre, da igual que se atreviera a alzarme la mano, seguía siendo esa testaruda curiosa.

Así que se quedó en su lugar hasta que Paul se convirtió en ese gran lobo gris.

Ahí entonces empezó a correr, a la vez que Jacob salía de su casa y corría hacia nosotros.

─ ¡Paul! ¡Paul tranquilo! ─ le dije poniéndome delante de él ─ ¡Estoy bien! ¡Mira! ¡No ha sido nada!

Pero el lobo no escuchaba.

─ ¡Corre! ¡Jake corre! ─ le pedía Isabella.

Jacob entonces se transformó en el aire a la vez que Paul saltaba por encima mia para correr hacia el otro lobo. Los dos empezaron a enredarse entre mordiscos moviéndose bruscamente. Sam nos dio la orden de no movernos pero tenía la necesidad de ir hacia ellos y separarlos, así que di un paso hacia adelante.

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now