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El nuevo curso fue pasando y ya estábamos a mediados del primer semestre.

La cosa iba normal, los hermanos Cullen se dedicaban a molestarme de vez en cuando por los pasillos del instituto, sobre todo Emmett y Edward, pero poco nos hablábamos.

Aunque eso ya era una novedad para los estudiantes.

Hoy era domingo. Pero era un domingo importante.

Mi querido tío llegaría hoy con su famosa hija, Isabella.

Desde la llamada de su hija diciéndole que había decidido pasar el último curso aquí en Forks él no dejaba de dar vueltas por todos lados.

Le ayudé a dejar hueco libre en el aseo de su casa, además de ir a comprar la ropa de cama. Charlie además le compró una vieja camioneta a Billy, y Jacob arregló el motor para ponerla como nueva.

Ya notaba que los regalos de bienvenida de Charlie era regalar algo con motor. Aunque no me quejo, la Vespa era mi mejor amiga, y seguro que Isabella se podría contentísima por tener su propio coche, aunque fuera una camioneta naranja

También decidí hacerle un regalo a la hija del Sheriff, tendríamos una cena el lunes, cuando Charlie llegase del trabajo, y allí me presentaría y se lo daría

¡Oh! Y el pesado de Jacob no dejaba de hablar ilusionado de la chica. Me confesó que eran amigos de la infancia y que desde entonces tenía un pequeño crush hacia ella.

Me tenía la cabeza comida y creo que conocía muchas cosas de la muchacha sin conocerla de tanto que me decían sobre ella Charlie y Jacob.

Pero ahora, en el presente, estaba en la casa de los Cullen.

Me había reunido con ellos aprovechando que Charlie estaría con su hija, y tendríamos una de nuestras cenas que nos hemos acostumbrado a hacer.

Estaba en la cocina con Esme, yo le ayudaba a la vez que ella me enseñaba a hacer la verdadera pasta carbonara italiana, poniendo queso y huevo en vez de nata, con un vídeo tutorial.

─ Huele genial. Me está entrando más hambre ─ Anuncié. Esme rio divertida.

─ Ya queda poco. Emmett y Jasper no tardarán en llegar

Los dos chicos habían ido a cazar, de eso se trataban nuestras cenas. Yo comía lo que preparaba junto con Esme y Rosalie, y ellos bebían la sangre de lo que cazasen.

No quería cenar sola, se me hacía incómodo tener a otras siete personas viéndome comer, así que desde la celebración de mi cumpleaños hacíamos eso.

─ Que pena que no podamos comerlo, tiene buena pinta ─ Dijo Carlisle abrazándome por la cintura.

Lo miré un poco sorprendida, no me había dado cuenta de cuando había entrado a la cocina. Esme rio dulcemente por mi gesto.

─ Ya han llegado ¿Cómo vais vosotras? ─ Nos anunció el doctor.

─ Ya está listo, estábamos haciendo tiempo hablando ─ Le contesté mientras cogía mi plato de pasta.

Lo rodee para salir de la cocina sin antes darle un corto beso.

En el salón estaban todos. Estaban sentados en la gran mesa de cristal. Alice y Jasper al lado, al igual que Emmett y Rosalie, al lado de ella Edward y Esme se sentó en el asiento libre. Yo me senté al lado de Alice y Carlisle presidiendo la mesa, con Esme y yo a sus lados, conmigo a la derecha.

Comía mi pasta carbonara emitiendo ruidos gustosos mientras ellos bebían sus vasos.

─ Esme, mis papilas gustativas están llorando por lo sabroso que está ─ Dije después de tragar. Esme se rió al igual que los demás

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora