Willingly Baited [GL]

Capítulo 10

Capítulo 10

Después de salir de la casa de Qin Wanshu y entrar en su coche, Zuo Qinghuan cerró la ventana del coche y luego sacó otro teléfono para hacer una llamada.

"Cariño, ¿cuándo volverás?". El tono de Zuo Qinghuan era claramente juguetón, pero cuando miró su propia expresión en el espejo retrovisor, no había ninguna emoción, incluso un poco indiferente. Se sentía como si fuera esquizofrénica o sus habilidades de actuación se estaban volviendo increíblemente profundas.

"Volveré en dos semanas. ¿Qué regalo quieres?" El humor de Han Shibin mejoró un poco al recibir la llamada de Zuo Qinghuan. Finalmente se dio cuenta de lo que faltaba en su relación con Qin Wanshu. Había estado fuera en un viaje de negocios durante dos semanas, pero Qin Wanshu nunca le preguntó cuándo volvería.

"Mientras vuelvas, es lo único que importa", dijo Zuo Qinghuan con expresión profunda, mostrando su maestría en la actuación. Siempre se le había dado bien fingir. Nadie sabía que en realidad estaba más preocupada por los lujosos regalos que Han Shibin traería de Europa. Afortunadamente, Han Shibin tenía muy buen gusto, así que los regalos que le haría serían impecables. Zuo Qinghuan no sabía qué regalos le haría Han Shibin a Qin Wanshu, pero los regalos que le hacía eran siempre artículos de lujo. Tal vez creyera que en el fondo era una mujer materialista, pero a ella no le importaba. Mientras fuera valioso, a Zuo Qinghuan le gustaba. Disfrutaba presentándose como alguien adornada con oro y jade por fuera, aunque sentía que no era más que un típico caso de superficialidad.

El benefactor no mostró ninguna intención de terminar la llamada, y Zuo Qinghuan tampoco colgó. Dio respuestas superficiales, mirando con indiferencia su reflejo en el retrovisor del coche, adornada de pies a cabeza con marcas internacionales de lujo. 'Todo tiene un precio, y Zuo Qinghuan, eres una zorra... muy cara', se burló Zuo Qinghuan, curvando los labios.

Zuo Qinghuan tenía dos personalidades viviendo dentro de ella. Una era extremadamente egoísta y narcisista, mientras que la otra albergaba un intenso odio hacia sí misma. Era como si se hubiera desdoblado en una enferma mental con doble personalidad, pensó para sus adentros.

Después de terminar la llamada, Zuo Qinghuan bajó la ventanilla del coche y miró hacia la habitación con la gran ventana del suelo al techo antes de alejarse lentamente.

....

"¿En qué estás soñando despierta?". Li Xin dio un codazo a Zuo Qinghuan, que estaba ensimismada.

"Estoy pensando en Qin Wanshu", respondió sinceramente Zuo Qinghuan.

"¿De verdad estás interesada en ella?". preguntó sorprendida Li Xin.

"No puedo evitar admirar lo perfecta que es Qin Wanshu. Incluso después de pasar tiempo con ella, todavía no puedo encontrar ningún defecto", dijo Zuo Qinghuan con un humor complicado. Tener una esposa original tan perfecta las hacía sentir a ellas, las amantes, ¡bastante miserables!

"Tsk tsk, ¿también puedes estar celosa? Recuerdo que alguien dijo que los celos surgen porque uno se siente inferior y débil en comparación con la otra persona!" Li Xin lanzó sin rodeos las palabras que alguien despreocupado había dicho antes.

"Efectivamente, hay un tipo de gente que parece un espejo que refleja demonios", Zuo Qinghuan no podía negarlo. Admitió que se sentía inferior cuando se enfrentaba a Qin Wanshu.

"Hehe, por fin admites que eres un demonio y no un hada. El sol sale por el oeste!" Li Xin se burló juguetonamente. No soportaba el comportamiento pretencioso de alguien que pretendía ser una santa. Qin Wanshu era realmente impresionante, ya que había conseguido que aquella astuta demonia revelara voluntariamente sus verdaderos colores.