No todo dentro del set eran largas horas de trabajo, siempre había tiempo para para pasar momentos de ocio, sobre todo con un elenco tan joven y un acceso al alcohol tan ilimitado.
Aquella noche de viernes nadie dormía temprano, al otro día no había filmación asi que todos bebían y escuchaban música, jodiendo entre ellos,pasando el rato.
Enzo no tomaba alcohol y dedicó su noche a observar a Matias, que por el contrario suyo, llevaba ya algunas botellas encima.
El chico, algo borracho, bailaba solo lo que sea que pusieran,parecía que la música era parte de su cuerpo.
Enzo intentaba pensar en algo más, hacer otra cosa, pero su mirada volvía una y otra vez a aquélla figura delgada que se movía suave, como si bailara para él.
En algún momento Matias se deslizó hacia la cocina y Enzo, como si tuviera una especie de dependencia, decidió seguirlo.
-¿no vas a dejar de tomar vos?-le preguntó. se sentía un poco avergonzado por no haber podido sacarle los ojos de encima unos minutos atrás.
Mati lo miró y sonrío con la cara levemente inclinada hacia un costado
-¿y vos no me vas a dejar de controlar nunca?
-y, alguien te tiene que tener cortito, si no...
-si no ¿qué?
Enzo, que había avanzado algunos pasos, se quedó dónde estaba intentando analizar ese tono. ¿estaba enojado? ¿o simplemente borracho? ¿podía emborracharse tan rápido?
-dale, afloja-le pidió
-mañana no se graba...
-ya lo sé, pero te vas a sentir mal
-y vos me cuidas
-¿si?
-¿no?-preguntó levantando una ceja-me dejo cuidar por vos-agregó empujando el pecho contrario con suavidad con la mano que sostenía la cerveza
-ya estás re en pedo-le reclamó Enzo poniéndose serio, sacandole delicadamente la botella de los dedos
-dale, que aburrido sos, damela-intentó recuperarla, pero estaba mareado y no podía coordinar del todo bien sus movimientos
-anda a la cama, dale-le ordenó Enzo volcando el poco contenido de alcohol en la pileta de la mesada
-¿a cuál?-preguntó Matias, mirandolo con seriedad.
Enzo decidió ignorar la pregunta mientras arrojaba la botella vacía a la basura
-¿a cual cama voy?-insistió, pegándose tanto a su compañero que casi caen los dos al piso
Enzo no respondió pero decidió que debía cuidarlo, Matias claramente no podía por si mismo.
lo tomó de la cintura y lo guió fuera de la cocina a través del pasillo de las habitaciones.
-dios mio, ¿podes colaborar un poco?-se quejó casi al llegar al cuarto del menor, lo venía arrastrando y cargando casi todo ese recorrido
Llegaron al cuarto y sin hacer mucha fuerza lo dejó en la cama
-sos más flaquito de lo que me imaginé-le dijo sonriendo mientras le sacaba las zapatillas
-lo que pasa es que vos sos muy grande, re fuerte sos
-puede ser
Enzo terminó con el calzado y lo cubrió con las frazadas, era una noche fría.
le acomodó la almohada y se aseguró de que tuviera el cesto de basura cerca por si queria vomitar
