─ ¡Son unos chupasangre y tú tan tranquila!

─ Ellos hacen vida normal con los humanos Sam, son vegetarianos.

─ ¡Pero aún así no tienes que estar con ellos! ¡Pueden hacerte algo!

─ ¿¡Y vosotros qué!? ─ alcé la voz sin conseguir mantenerme tranquila

─ ¡Lo de Paul fue un descuido!

─ ¡Pero ya pasó ese descuido! ¡Y con los Cullen nunca ha pasado nada!

Obviamente omití lo ocurrido con Jasper en El cumpleaños de Isabella.

─ ¡Pero ellos con una simple gota se pueden descontrolar! ¡No entiendo por qué los ancianos no hicieron nada cuando lo supieron! ¡Nuestro deber es proteger a los humanos!

─ ¡Ellos no me harían nada, Sam!

─ ¡Está la posibilidad!

─ ¡No! ¡Claro que no! ¡Carlisle no lo permitiría!

─ ¡Obviamente! ¡Sino se rompería el tratado!

─ ¡Porque soy su compañera, Sam! ¡Por eso!

Cerré la boca de golpe al decirlo, Sam me miró extrañado.

─ ¿Qué dices? ─ preguntó entre dientes

─ Lo que oyes. Ellos no me harían nada porque soy de la familia.─ dije molesta

─ ¿De la familia? ─ preguntó irónico ─ Pues bien que te han dejado aquí

Esta vez me reí yo irónica mientras los ojos se me aguaban. Una cosa era pensar que me habían dejado aquí, otra era escucharlo en voz alta de otra persona, porque eso lo hacía más real.

─ Ya lo sé, Sam, ya lo sé. ¿Por qué crees que estoy así? ─ me reí de nuevo ─ Carlisle me había prometido estar a mi lado, así ya no me preocuparía por nada...¡Pero aquí estoy! ─ dejé que las lágrimas salieran ─ ¡Aquí! ¡Con Isabella llorando en su habitación como si el mundo girase a su alrededor! ¡Teniendo que abrazarla y consolarla! ¡Cuando a mi también me han dejado aquí!

Sam me miró con la mandíbula apretada mientras yo seguía llorando.

─ Eso os pasa por meteros con los fríos. Nada bueno sale de ellos, nunca

─ ¿Por meternos con ellos? ¿Tu te escuchas? ─ me limpié bruscamente las lágrimas ─ ¿Vosotros sois buenos? Si os descontrolais también podéis dañar, si alguien se enamora de vosotros también puede salir mal.

Algo en él cambió, su mirada se oscureció como si se sintiera identificado con mis palabras

─ Tienes razón. Tampoco te acerques a nosotros.

Sin decir nada más Sam se transformó y se marchó corriendo dejándome sola en la playa, sin forma de volver a casa.

"A partir de ahora tenéis prohibido acercaros a Gala" escuché la voz de Sam en mi cabeza.

Se lo había dicho a Paul y Jared

Y mi corazón se estrujó, volví a perder a más personas por una tonta discusión en la que se dijeron malas palabras.

Toqué la puerta, a los minutos Jacob la abrió

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Toqué la puerta, a los minutos Jacob la abrió

─ ¿Gala? ¿Que haces aquí a estas horas? ─ me preguntó sorprendido.

Le sonreí levemente.

─ Estaba dando un paseo por la playa, pero no quiero regresar a casa ─ mentí.

Entonces se escuchó la voz de Billy desde dentro

─ ¡Te quedas aquí a dormir!

Jacob se hizo a un lado dejándome pasar, le sonreí a Billy.

─ Gracias Billy

─ Nada que agradecer. Más bien...¿puedo hablar contigo? ─ Asentí extrañada. ─ Jacob, ve a tu habitación.

El muchacho aceptó sin rechistar dándome una mirada confundida. Una vez solos Billy me señaló el sofá para que me sentara.

─ Tengo que preguntarte esto desde hace tiempo.

─ Pregunta ─ le permití con una sonrisa

─ Eres una chica lista, Gala, y sé que sabrás lo que son los Cullen

Suspiré al saber los tiros de la conversación, sería prácticamente la misma que tuve con Sam hace unos minutos

─ Sí, si que lo se, Billy. Por favor, ahórrate las palabras sobre lo que pensáis de ellos porque Sam me lo acaba de dejar muy claro.

─ ¿Qué? ¿Qué tiene que ver Sam? ─ preguntó extrañado

─ No estaba dando un paseo por la playa, Sam me había traído. Pero hemos discutido al hablar sobre los Cullen y me ha dejado aquí tirada.

Billy suspiró

─ Ese chico...─ dijo entre dientes ─ Pero no Gala, no te diré lo que pensamos de ellos...En realidad te quiero preguntar...cuando te enteraste sobre el secreto de nuestra gente quisiste alejarte, ¿por qué con los Cullen no? ─ suspiré.

─ Claro que quise hacerlo, Billy, pero no pude. ─ me miró esperando que dijera algo más ─ Soy la compañera de Carlisle, me era imposible alejarme.

─ Oh...niña... ─ dijo suavemente sin enfadarse como Sam

─ Me negué mucho a estar con él, pero al final no pude resistirme, esa unión tiraba de mi como si fuera una necesidad tenerlo al lado.

Me callé sintiendo una presión en el pecho y mis ojos se volvieron a aguarse.

─ Pero él y su familia también piensan que son peligrosos para Isabella y para mi, y han tomado la decisión de d-dejarnos para que sigamos con nuestras vidas ─ dije con el nudo en la garganta.

Billy me miró dulcemente acercando su silla hacia mí y acariciándome el pelo. Estiró levemente de mi brazo para envolverme en un cálido abrazo en el que no pude evitar llorar de nuevo y desahogarme.

Cuando se escuchó mi primer hipido la puerta se abrió y de ahí salió Jacob.

─ ¿Qué ha pasado? ─ preguntó preocupado

─ Necesita llorar, simplemente eso ─ le respondió su padre

Sentí entonces un peso a mi lado, y en menos de un segundo Jacob se unió a nuestro abrazo. Billy se separó de mí limpiándome las lágrimas.

─ Será difícil, esas relaciones duelen tenerlas a distancia, pero se que podrás con ello Gala, eres una chica fuerte. ─ asentí de acuerdo con sus palabras ─ Pero aún así, permítete unos cuantos dias para llorar y librarte de esas emociones ¿Si? ─ volví a asentir sintiendo otra lágrima caer.

Billy se marchó dejándome a solas con su hijo

─ No voy a preguntar, llora todo lo que quieras, mánchame la camiseta si quieres

Me reí levemente por lo dicho, aunque él lo hubiera hecho completamente serio. Suspiré y puse un mohín, haciendo que Jacob me abrazara de nuevo y me permitiera ocultarme entre sus brazos.





Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now