Sempiterno || °Carlisle Cullen°

.5.

>> He aprendido a saber soltar lo que quiero cuando no puedo tenerlo. No os voy a necesitar, y en un mes ya ni existireis para mi

─ Gala por favor...─ se acercó a mi queriendo coger mis manos, me alejé ─ Yo aparento 10 años menos de lo que debería, tenemos que irnos para ocultarlo

─ Y yo el año que viene pareceré mayor que una joven de supuestamente 20 años y también tendré que irme ¿Por qué no puedes esperar un simple año más? Si Edward está tan obsesionado con marcharse y alejar a Isabella de este mundo que lo haga él solo, no toda la familia. Carlisle, quedaros...

Nos quedamos en silencio mirándonos, Carlisle con el ceño fruncido mientras que yo ya perdía la poca esperanza que me quedaba.

Pero entonces Carlisle reaccionó.

El rubio me cogió de las mejillas acercándome a él y besándome de golpe, me removí queriendo zafarme de su agarre y dejar de besarlo, cuando puede le empujé con fuerza tirándolo al sillón de terciopelo rojo.

Quería recriminarle, decirle que besándome no arreglaría nada, pero al mirarlo bien...sentado en el sillón mirándome con esos ojos dorados que ahora parecían caramelo líquido...por un instante quise morder sus carnosos labios y no separarme de él

Pero estaba enfadada, y peor aún, dolida.

Aunque Carlisle no parecía pensar lo mismo.

Me agarró del brazo fuertemente, aún así sus manos me trataron con dulzura como siempre lo hacían, y tiró de mi brazo haciendo que cayera sobre él. Mi piel se erizó al notar que estaba excitado, ya que noté su emoción en mis glúteos.

Aún con el ceño fruncido por el enfado no pude evitar morderme el labio, pues a pesar de la situación yo también comenzaba a sentir cosas en mi parte baja

Con su gran mano empujó mi cabeza hacia la suya, acercándonos. Sus labios rojos y carnosos me atraían hacia él, pero aún así puse resistencia

Vamos...se iba a ir, apartarme de su vida y la de su familia.

Empujé con mi mano su pecho, con la intención de separarlo, pero lo único que causé fue excitarme más, pues pude sentir su pecho fuerte y marcado, y como su pezón estaba duro.

Al final no podía resistirme a Carlisle. Le quería, muchísimo y a pesar de todo lo que había pasado hoy...ahora mismo solo quería quitarle la camisa, chuparle el pezón y morderlo por todas las partes posibles.

Nuestras miradas se cruzaron, sentí como me penetraba su mirada. Me hipnotizó su color de ojos, que se había oscurecido, y tenia las pupilas dilatadas, nos miramos unos segundos y finalmente nuestros labios chocaron. Abrí mi boca dejando que entrara su lengua cálida y dulce, y que recorriera mi boca buscando la mía, nuestras lenguas se entrelazaron y noté como mis pezones se endurecieron.

Su mano presionó con delicadeza pero apretando mi pecho, que me hizo soltar un gemido.

Intente zafarme de nuevo, pero se puso en pie y me alzó agarrando con su manos fuertes mis glúteos, haciendo que abriera mis piernas y presionara sobre su pelvis...rápidamente mi parte baja reaccionó mojando mis braguitas.

Mis manos recorrieron sus fuertes brazos que al tenerme agarrada se marcaban duros, revoloteé su pelo suave y dorado mientras nos besábamos intercambiando nuestras cálidas salivas. Subió por las escaleras agarrando fuerte mis glúteos, notaba sus dedos y deseaba que entraran por debajo de mi ropa...

Llegamos a la habitación y me posó sobre la cama suavemente. Empezó a recorrer mi cuello con sus labios, mientras apretaba mis pechos. La dulzura que le caracterizaba se hacía notar y me hacía desear más que desabrocharse mis pantalones. La delicadeza en sus movimientos a la vez que fuertes, me aceleraba el corazón a mil.