Capítulo 29

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Kang Gaeul

Dos semanas después, las cosas con Jungkook habían experimentado un cambio radical; él volvió a ser el hombre del que me enamoré, y ahora solo tiene ojos para mí.

En cuanto a Jin, nos hemos convertido en buenos amigos, aunque sus sentimientos por mí persisten. Al parecer, mi corazón tampoco ha logrado olvidar todos los hermosos momentos que vivimos juntos.

Ahora me encuentro en mi acogedora oficina, deleitándome con mi té matutino, cuando de repente, percibo los enérgicos gritos de un hombre afuera, cargados de una furia desbordante.

—¿Dónde está Jeon Jungkook? —vociferó.

—El señor Jeon está en una reunión. ¿En qué puedo ayudarle? —escuché a Jimin tratando de manejar la situación.

—Necesito hablar con él, ahora —dijo molesto.

Salí de mi oficina para poner fin al alboroto, y ahí me encontré con un hombre alto, extremadamente guapo, vestido con un elegante traje.

—Jungkook es mi esposo. ¿De qué desea hablar con él? —dije, y él se volvió para mirarme.

—¿Su esposa? —preguntó sorprendido, y asentí.

—Y él está casado. Al parecer, la situación es peor de lo que pensaba —dijo, apretando sus manos hasta formar un puño.

—¿Quiere hablar en mi oficina? —él asintió. —Pase, por favor.

Entramos a mi oficina, y él se dejó caer en la silla frente a mi escritorio, deslizando sus manos por su cabello con un gesto evidente de frustración.

—Mi nombre es Kim Namjoon. Lamento presentarme así, pero estoy muy enojado con su esposo —dijo visiblemente molesto.

—Mi nombre es Kang Gaeul. ¿Tuvo algún problema con él? —pregunté.

—No quería que se enterara de esta manera, pero su esposo la engañaba con mi prometida, Jennie —explicó, y todo cobró sentido.

—Lo sabía —admití—. Pero terminó cuando ella se comprometió con usted, ¿verdad?

—Así es, pero no me importa, porque mientras ella decía que me amaba, vivía bajo el mismo techo con otro hombre.

De repente, escuchamos la voz de mi esposo. Namjoon salió corriendo, y yo fui detrás de él. Se detuvo, y fue entonces cuando me di cuenta de que lo hizo porque Jungkook estaba saliendo del elevador con Jennie.

—Tú —dijo, tomando a mi esposo del cuello de su camisa—. No te da vergüenza, tienes esposa y aún así te atreves a salir con mi novia.

—Namjoon, suéltalo, por favor —suplicó Jennie.

—Y tú no tienes conciencia. Eres un hombre casado —dijo mirando a Jennie y empujó a Jungkook al suelo.

—¿Quién eres? —preguntó Jungkook levantándose del suelo—. Ah, claro, tú eres el que vi ese día con Jennie, el hombre con el que me engañó.

—¿Engañar? —dijo indignado—. Ella es mi novia, y tú eres un hombre casado.

Se desató una pelea entre ellos, interrumpida finalmente por el equipo de seguridad de la empresa.

—Namjoon, mi amor, Jungkook no significa nada para mí —dijo Jennie, pero vi la expresión de decepción en el rostro de mi esposo.

—No me importa, porque no voy a perdonar que me hayas engañado, y mucho menos que hayas tenido el atrevimiento de arruinar un matrimonio —dijo Namjoon, fijando su mirada con enojo en Jennie.

—Por favor, escúchame —pidió Jennie, pero él la ignoró por completo.

—Antes de irme —él me entregó su tarjeta de presentación con un gesto serio—. Tómala, si en algún momento decides que es hora de considerar el divorcio.

—Gracias, abogado Kim —dije, sin saber qué más decir.

Namjoon se fue en el elevador con Jennie. Realmente espero que su compromiso no termine, o ella vendrá por mi esposo.

—Ay, Jeon, ven, vamos a mi oficina —dije, y él asintió.

—No estés molesta conmigo, por favor. Te prometo que solo le estaba explicando sobre un proyecto a Jennie, nada más —dijo, y solté un suspiro.

—Está bien, te creo —dije y solté otro suspiro—. Mira cómo te dejó el cachete todo morado.

—Me lo merezco. Soy un idiota. Dejé a mi esposa para correr detrás de mi primer amor. Lo merezco —dijo, y me entristecí.

—Ella siempre será tu primer amor, supongo que no hay nada que hacer —dije, y me di la vuelta para buscar el botiquín de primeros auxilios.

Él me abrazó por la espalda y empezó a llorar, aferrándose a mí como si estuviera perdiéndolo todo. Me quedé quieta en silencio por unos segundos, ofreciéndole algo de calma.

—No me dejes tú también, por favor. Sé mi último amor —dijo, y me hizo dar la vuelta para que lo mirara a los ojos—. Por favor, mi amor.

—En verdad quiero serlo. Quiero ser tu último amor, porque fuiste mi primero, y no quiero amar a nadie más —dije, con lágrimas en los ojos—. Pero tú me vas a dejar. Si ella no arregla su compromiso, volverás con ella.

—Gaeul, ¿no ha sido suficiente? —preguntó—. Te he demostrado mi amor cada día, y la única mujer que puede hacer latir este corazón eres tú.

—En verdad quiero creerte —dije y solté otro suspiro—, pero no puedo.

—Te lo diré con toda claridad, te amo, Kang Gaeul, solamente a ti —dijo, haciéndome sentar en su regazo y luego selló sus palabras con un apasionado beso.

Entonces, ¿es auténtico? ¿Está sinceramente enamorado de mí?

The one ||Jeon Jungkook y Kim Seokjin|| Where stories live. Discover now