The one ||Jeon Jungkook y Kim Seokjin||

Capítulo 6

Kang Gaeul

Llamé a Jin y le dije que no quería ver a nadie hoy; mi discusión con Jungkook realmente me afectó, tanto que no me he movido de mi cama desde lo ocurrido.

Me iba a volver a dormir, pero escuché la puerta, fui a abrir y vi a Jin con una bolsa en su mano.

—¿Qué haces aquí? —pregunté sorprendida.

—Te escuché triste y supe que algo no estaba bien.

—No es nada, pasa —dije y me hice a un lado.

Él dejó la bolsa en la cocina y empezó a desempacar; al parecer, me trajo comida.

—Te traje el desayuno —dijo, y yo traté de sonreír, pero no pude —¿qué sucedió?

—Lo perdí para siempre —dije y lo abracé fuerte, empezando a llorar —él ahora solo me odia más.

—No digas eso, tranquila —dijo y acarició mi cabello —come un poco y cuéntame qué pasó.

Lo abracé un poco más y me calmé, para después sentarme a comer mientras le contaba lo que pasó.

—Es mi culpa —dijo, y yo negué.

—No lo es, no entiendo por qué esa foto le importa tanto, si él no me ama —dije y él me hizo mirarlo.

—Tal vez, en el fondo, tu esposo todavía siente algo por ti —dijo Jin, y reí.

—Eso es absurdo, si todavía me amara, no sería tan distante conmigo —expliqué.

—¿Y si no sabe expresarlo? —preguntó.

—No lo creo —dije y tomé el último bocado de mi comida.

—¿Todavía tienes las fotos de su boda? —preguntó.

—Sí, pero las tengo en mi celular, ¿por qué?

—Ve a cambiarte —recordé que seguía en pijama; qué vergüenza —porque vamos a solucionar este problema.

Subí a mi habitación, entré al baño, me di una ducha, me vestí y me arreglé un poco, para después ir a buscar a Jin.

Lo encontré lavando los platos; entonces, una imagen de él siendo mi esposo llegó a mi mente. Si eso fuera así, ya lo hubiera abrazado por la espalda y le daría un beso.

—¿Estás lista? —se sacó el delantal —vamos.

—Jin, gracias, pero la próxima me encargaré yo —él asintió con la cabeza, y salimos de casa.

Subimos al auto, y durante el camino fuimos escuchando música, hasta que nos detuvimos en un centro comercial.

Primero fuimos a imprimir una foto de mi boda. Iba a escoger la misma que tenía, pero Jin me sugirió que pusiera otra.

Así que escogí una donde Jungkook me está dando un beso en la frente. Cuando estuvo lista, la vi y unas cuantas lágrimas brotaron de mis ojos.

¿Por qué tuvimos que terminar así?

—¿Estás bien? —asentí levemente.

Después fuimos a buscar un marco para la foto. Vimos algunos hasta que me decidí por uno.

—Ahora acompáñame, quiero ver un nuevo colchón —dijo aprovechando que estamos en una tienda de artículos para el hogar.

—Claro, vamos —dije y lo tomé del brazo.

Una señora empezó a indicarnos todos los colchones, sin embargo, Jin no se decidía por uno.

—Este de aquí es bueno para la espalda y no rechina mucho, si es que ustedes quieren, bueno, ya saben —dijo y soltó una risita.

Jin y yo también nos reímos nerviosos. Después de unos minutos, se decidió, y mientras hablaba con la señora para cerrar el trato, lo miré con atención.

Es verdaderamente guapo. Sus facciones, sus labios son tan gruesos que me dan ganas de morderlos.

No, absolutamente no. Estoy casada, y él solo es mi amigo.

—Todo está arreglado. Ya regresé, iré a pagar.

Él se fue a la caja, y cuando regresó, me dio una funda con el marco que habíamos escogido.

—Ahora vamos a tomar algo —dijo, y fuimos por un té de burbujas.

Me fui a sentar en una banca, mientras Jin hacía el pedido. Estaba aburrida, hasta que vi a Dahyun despidiéndose de Taehyung.

—Dahyun —corrí hacia ella.

—Gaeul —me abrazó.

—¿Qué hacías aquí con Taehyung? —dije y alcé mis cejas de manera coqueta.

—Nada, solo hablamos de trabajo —dijo y soltó un suspiro —no pudimos en la oficina porque tu esposo enloqueció y echó a Taehyung.

—¿Sabes por qué lo hizo? —pregunté.

—Le manifestó la idea de que tú estuvieras con otro hombre y al parecer se puso celoso.

—Jeon, celoso de mí, por favor, no lo creo.

—Aquí estás —dijo y recordé que estoy con Jin —toma para ti.

—Los presento, Jin, ella es Dahyun, mi mejor amiga y mano derecha en el trabajo —los presenté —Dahyun, él es Jin, un amigo.

—Mucho gusto, Dahyun —dijo Jin, y se dieron la mano.

—Bueno, me gustaría quedarme más tiempo, pero debo volver a la oficina —dijo Dahyun, no sin antes darme un sutil guiño.

Ella se fue, así que Jin y yo nos sentamos a tomar nuestro té en silencio, hasta que vi sus labios manchados.

—Tienes un poco de té —limpié sus labios con una servilleta, y nos quedamos viendo.

No podía creer que estaba sintiendo atracción por un chico que apenas conozco desde hace unos días.

—Ojalá te hubiera conocido antes —dijo y me dio un beso en la mejilla —lo siento.

—No, está bien, no me molestó —dije algo sonrojada.

Entonces fue ahí cuando me di cuenta de que tarde o temprano iba a sucumbir a los encantos de Jin, tanto, que después no creo que pueda controlar mis sentimientos hacia él. Mi corazón seguía confuso entre el dolor de perder a Jungkook y la atracción que empiezo a sentir por Jin.