Capítulo 37

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- Suerte lidiando con Ainhoa, la vas a necesitar.

Y me sentó como una patada en el estómago.


Punto de vista de Luz

La noche había sido surrealista a más no poder. Comenzó a torcerse una vez Ainhoa me comentó que se nos había acoplado Valeria, ya que no me hizo ninguna gracia. Pero una vez comenzamos a cenar, se puso hasta el culo de vino y no dejó de hacer comentarios que sobraban demasiado.

Habló de su relación con Ainhoa como si hubiera sido el amor de su vida y sobre lo mucho que la conocía a pesar de no haber sido una relación duradera. Yo, mientras tanto, me aferraba a mi vaso de agua y me ponía de los nervios.

También comenzó a hablar sobre lo mucho que disfrutaba con Ainhoa en la cama, a lo cual le sumó una insinuación sobre lo mucho que disfrutaría al acostarse con las dos. Por mi parte, estuve a punto de clavarle un cuchillo en el ojo.

Pude notar la cara de circunstancia de Ainhoa, ya que ver a tu amiga borracha no debe ser plato de buen gusto, y menos aún si eres alcohólica.

Además, intentó cortarla más de una vez para que cambiara de tema de conversación. Justamente Ainhoa no era el tipo de persona que disfrutaba al hablar sobre asuntos privados relacionados con el sexo con los demás, de manera que puedo asumir que le hizo poca gracia. 

Agradecí cuando Ainhoa se la llevó al baño para que pudiera refrescarse un poco e intentar que se le pasara el pedo. Aunque algo debió pasar en él ya que la cara de Ainhoa pasó a ser de decepción a enfado. Entiendo que hasta entonces simplemente estaba decepcionada e incómoda, pero algo debió pasar en el baño para que tuviera un cambio tan drástico de actitud. Al igual que Valeria, que pasó de intentar ser graciosa a hacer comentarios negativos hacia la familia de Ainhoa.

¿Tanta relación habían tenido como para saber tanto sobre su familia? Porque en mi caso, Ainhoa es muy reservada con el tema de su familia. Desde que la conozco, hemos hablado muy pocas veces de ella y lo poco que me ha contado podría cogerlo con pinzas.

De hecho, me había dejado claro más de una vez lo mucho que me envidiaba por tener una familia que me quisiera y me apoyara tanto, porque ella no había tenido la misma suerte. Al parecer, era muy feliz con ellos hasta que pasó todo lo de Hugo, que fue cuando sus padres se posicionaron a favor de él. Era algo que yo nunca sería capaz de entender, cómo podían unos padres posicionarse en contra de su hija en un tema como este, y teniendo en cuenta que era la víctima.

Punto de vista de Ainhoa

No sabía ni cómo reaccionar después del último comentario de Valeria hacia Luz.

"Suerte lidiando con Ainhoa, la vas a necesitar."

¿A qué estaba jugando?

Lo que más me importó sobre esa frase, fue ser capaz de relacionarla con todo el daño que le hice a Luz al principio de nuestra relación. Porque me costó un montón decidirme, al igual que me costó ser capaz de afrontar todo lo de Hugo, y ser capaz de aceptar mis propios sentimientos.

Sabía de sobra lo complicada que podía llegar a ser. Ex-alcohólica, con un marido maltratador, y una actitud un poco negativa, así en general.

Me quedé completamente en shock tras escuchar ese comentario y el portazo de después, siguiendo fijamente con la mirada su camino hasta la entrada del hotel, con algún tropiezo que otro.

 No fui capaz de decir nada.

Luz, en cambio, se levantó del asiento trasero, bajó del coche, y ocupó el sitio de Valeria a mi lado. Noté un pequeño roce en mi brazo, lo cual hizo que me sobresaltara y mis pensamientos desaparecieran. Me giré hacia ella, y pude ver una mirada triste en su rostro, de lástima.

Éxtasis #LuznhoaWhere stories live. Discover now