Capítulo 12

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Punto de vista de Luz

La conversación de ayer con Ainhoa me dejó bastante rayada, no paraba de preguntarme si entre Ainhoa y Fina había algo y por eso decidí lanzarme a la piscina y preguntarle. He de admitir el hecho de que sentí alivio cuando me dijo que no eran novias, y a su vez sentí algo de pánico cuando me dijo que le gustaban las chicas a pesar de haber estado casada con un hombre. Sentí ese pánico porque su respuesta hizo que comenzara a plantearme cosas sobre mí misma que no había hecho hasta entonces.

Yo había estado con Paolo anteriormente y siempre había tenido relaciones con chicos. No estoy hablando de relaciones serias, porque de esas he tenido pocas, sino de relaciones sexuales. A mí siempre me han atraído los chicos, y eso es un hecho, pero siempre he sido la típica que cuando sus amigas han sacado el tema de fiesta, he dicho que no me cierro a nada que perfectamente podría sentir algo por alguna tía en algún momento de mi vida.

¿Ese momento había llegado ya? Me pregunté a mí misma. La verdad es, que lo que sentía cuando estaba cerca de Ainhoa, no lo había sentido jamás por nadie antes. No estoy hablando de estar enamorada, evidentemente, sino a lo nerviosa que me pone cada vez que estoy a su lado. Algo que a ella también le pasaba, según había podido observar. Además, después de saber que también le gustan las chicas... puede que haya cosas que empiecen a cuadrarme un poco más. No sé, en la cocina cada vez me cuesta más concentrarme cuando está cerca, y noto lo mismo por su parte, lo cual me causa bastante curiosidad. ¿Le gustaba? No lo creo, no tiene pinta de ser la típica que se conforma con una cría como yo, ella era una persona mucho más madura (recordemos que ha estado incluso casada, ojo) y que ha pasado por cosas... muy duras. Cosas a las cuales yo no sabría como reaccionar si estuviera en su pellejo, pero lo que sí tengo claro es que siento la necesidad continuamente de estar a su lado y de apoyarla. Yo siempre he sido muy así con mis amigas, pero con Ainhoa tenía una sensación algo distinta, necesitaba protegerla ante cualquier cosa.

He de admitir que me llaman la atención algunos piropos que me ha soltado de vez en cuando, pero vamos, tampoco es que eso signifique que le mole ni mucho menos. Yo la verdad es que... a veces era bastante más obvia que ella. Por una parte, me gustaba ser así para poder ver su reacción al respecto; pero por otra, me sentía un poco ridícula creyendo que realmente podría gustarle, aunque fuera algo que yo deseara con todas mis fuerzas.

José Antonio habló hoy por el grupo que tenemos de las personas que mejor nos llevamos del pueblo, para quedar hoy a tomar algo por la noche. Mañana no teníamos servicio así que no iba a ser yo quien se negara al plan. En el grupo estábamos él, Menchu, Martínez, mi hermano Jon, mi prima Sara, Ainhoa, Marta y Julio. La verdad es que teníamos edades distintas en general, pero tampoco nos importaba porque teníamos muy buen rollo.

Mientras leía el grupo tras confirmar mi asistencia, no conseguía despegarme del móvil esperando a que Ainhoa contestara y rezando para que dijera que sí. Me apetecía mucho poder estar con ella esta noche tranquilamente fuera de la cocina y intentar sacarle un poquito más de información sobre ella. Tras unos diez minutos, por fin respondió que sí y sentí un cosquilleo en el estómago super repentino, de repente comencé a notar unos nervios atroces sobre mí por lo que podría suceder esta noche. Iba a necesitar más de una copa para no morir en el intento.

Una vez llegamos al Chelsea mi hermano y yo, nos dimos cuenta de que éramos los primeros. Ni si quiera Julio que era el dueño del bar se encontraba allí. Aun así, pronto empezaron a llegar poco a poco, aunque yo solo esperaba a una persona. Al cabo de 5 minutos, la vi entrar por la puerta y poco me faltó para desestabilizarme al ver lo guapa que iba. Prácticamente no llevaba maquillaje, ya que tenía un tono de piel y unos ojos cálidos tan bonitos, que no le hacía ni falta; además, tenía muchísimas pequitas por la cara que le hacían más preciosa aún, las cuales me volvían loca.

Éxtasis #LuznhoaWhere stories live. Discover now