Éxtasis #Luznhoa

Capítulo 15

Punto de vista de Ainhoa

Parecía que comenzaba a aceptar que lo mío con Luz era imposible, después de ver aquel beso, me había quedado todo bastante claro. Tampoco es que le diera opción a explicarse, pero prefería que se quedara todo de esta forma. No éramos nada, así que tampoco iba a pedirle explicaciones, aunque en el fondo deseaba que me dijera que a quien quería era a mí. Sabía que eso no iba a pasar, así que cuantas menos vueltas le diera, mejor.

Decidí quedar con Fina para tomar algo, era la única persona que tenía aquí con la que podía hablar, aunque hoy realmente lo que prefería era una simple distracción. Fina siempre me hablaba de sus ligues y de mil chorradas distintas, de manera que eso me serviría para pensar un poquito menos en Luz. Tomamos un café y decidimos alargar nuestra quedada con una cena, tampoco es que yo tuviera mucho que hacer estos días. Hablamos de temas banales, y me contó que había quedado con una tal Laura que había conocido por Tinder. Yo no es que fuera de las que creen mucho en este tipo de aplicaciones, pero al parecer a ella le iba bastante bien. Aun así, no había llegado a mucho con las chicas con las que había quedado hasta ahora, lo cual demostraba que la aplicación era efectiva hasta cierto punto.

Me preguntó qué tal el trabajo, a lo cual tampoco tuve mucho que decir. Aunque esa pregunta también incluía a Luz, por la cual me preguntó más concretamente segundos después. A eso... no supe ni qué responder. Me limité a decirle que prefería no hablar del tema, mientras notaba su mirada fija en mi con una cara de pena a la cual yo ya estaba acostumbrada después de mi relación con Hugo. No intentó tirar mucho de la manga, ya que me conocía y sabía que cuando no quería hablar de algo, era de verdad, no como esas típicas veces que dices "no quiero hablar del tema" pero esperando con ansias que te sigan preguntando. Ojalá fuera el caso, pero no.

Sobre las 23h me marché del Chelsea hacia el hostal, estábamos en pleno invierno, de manera que meterme en mi cama bien tapada mientras veo una serie de Netflix, era el mejor plan que podía tener después de una buena cena. Una vez llegué a la plaza, vi a Paolo a lo lejos, sentado en un banco mientras tomaba una cerveza. Me fijé en esa imagen porque me recordó a mi yo del pasado: bebiendo cervezas, sola, y en mitad de la calle, cual vagabunda. Aunque ahora mismo debía sentir odio por Paolo, en ese momento sentí lástima, pensando en que me hubiera gustado que alguien se preocupara por mí cuando estuve en esa situación. Por eso, siendo tan ingenua como siempre, me acerqué a él.

- ¿Bebiendo solo? Parece que te falta alguna acompañante – dije insinuando que faltaba alguien a su lado, alguien llamado Luz.

- Hombre, Ainhoa, tú justamente...

- No no, por mí no iban los tiros – rectifiqué para que no pensara que iba a sacarme un botellín de debajo del brazo y ponerme a beber.

- Ah, ¿entonces por quién?

- Pues por Luz – me dolió demasiado pronunciar su nombre.

- ¿Por Luz?

- Para eso están las novias, ¿no? – n o v i a... menuda palabra.

- Ojalá y lo fuera – lo cual me dejó helada de piedra, ¿cómo que ojalá?

- ¿No estáis juntos? – me atreví a preguntar.

- No.

- El otro día...

- ¿Nos viste? – no supe que responder. – Besándonos, digo.

- Algo vi, sí.

- Lo intenté, pero... no funciona.

- ¿Qué no funciona? – pregunté con miedo a su respuesta.

- Lo nuestro – a lo cual me dije a mi misma: ¿hay un nuestro?

- Pensaba que habíais vuelto.

- Es que no la entiendo. Estábamos bien, felices. Habíamos ido sumando pasos juntos, incluso le pedí que se fuera a vivir conmigo. Era lo lógico después de tanto tiempo, ¿no? – hizo una pausa para dar un trago a la cerveza – Siempre me pasa igual, me ilusiono y después... nada – touché, pensé.

- Entonces... ¿no estáis juntos? – algo por dentro se encendió.

- Qué va. ¿Tú sabes qué le pasa? ¿Te ha dicho algo? Últimamente tenéis muy buena relación – eso último me hizo reír por dentro.

- Si no sabía ni que no estabais juntos, qué voy a saber yo. Te he visto aquí ahogando las penas en una triste cerveza y me he preocupado por ti.

- Creo que debería mandarle un mensaje a Luz, o algo – dijo sacando el móvil del bolsillo dispuesto a teclear su nombre.

- Eh, ahora que lo dices, creo que está durmiendo ya, mejor que no la molestes hoy, ya mañana hablaréis – me estaba empezando a acostumbrar a mentir.

- Sí, mejor. Gracias, Ainhoa – y en ese momento noté como me miraba ofreciéndome una ligera sonrisa de agradecimiento.

Entonces... ¿no estaban juntos? Yo ya, no entendía nada. Parece ser que ese beso, no fue intencionado, y yo pensando que habían vuelto y que Luz quería estar con Paolo. Soy demasiado estúpida. Aunque, tampoco significa esto que ella quiera nada conmigo. De hecho, lo más probable es que sea así. Sino, habría luchado un poquito más cuando le dije que ese beso no había significado nada para mí, mintiéndole.

Pensaba que me sentiría mejor después de mi conversación con Paolo, pero no fue así. Ya que pasé de sentir una tremenda rabia, a la más profunda tristeza. Llegué a estar un poco ilusionada tras hablar con él, pero debía abrir los ojos y ver la realidad: Luz no quería nada conmigo. Posiblemente, ahora quiera estar sola. De hecho, sería lo más lógico. Acaba de salir de una relación o lo que fuera eso, y simplemente se había besado conmigo. Además del hecho de que estaba un poco bajo los efectos del alcohol, lo cual siempre provoca que se hagan muchas tonterías.

Tenía que pensar en mí, y en mi conversación en terapia, primero debía cuidarme de mí misma, y tampoco quería hacer daño a Luz. Por mucho que sintiera algo por ella, lo mejor era seguir como antes. Si ya me he comportado como una cría después del beso, no me quiero ni imaginar si realmente estuviéramos juntas. Ella, no se lo merece. Y yo, tampoco me merezco las comeduras de cabeza que me provocaba Luz día sí y día también.

Tenía que olvidarme de ella, era lo mejor.

Punto de vista de Luz

Seguía dándole vueltas a la conversación con Ainhoa de ayer. Realmente... ella no sentía lo mismo por mí. Y aún seguía doliendo ese sentimiento.

Quería cuidarla, después de todo lo que ha pasado. Y eso, que no sabía toda su historia, seguramente. Ha sufrido mucho, y no podría soportar seguir viéndola sufrir. Quiero estar a su lado, apoyándola en todo, pero ella no se deja cuidar. Es la persona más testaruda que conozco, y su reacción durante nuestra conversación, lo demuestra.

Pensaba que había conseguido derribar su barrera de tipa dura, pero al parecer me equivocaba. Aun así, no iba a rendirme. No me creo que, para ella, solo fuera un simple beso. Y yo, tenía claro que iba a demostrarle todo lo que significó para mí.

Bueno... Ainhoa ya sabe que Luz y Paolo, no están juntos. Pero algo dentro de ella sigue alejándole de Luz. Aun así, Luz parece que no tiene pensado rendirse, ¿lo conseguirá?