Capítulo 35

906 62 6
                                    

Conforme avanzaba la conversación con Valeria más ansiedad me entraba. La complicidad que tenía con Ainhoa, era única. Y el físico que tenía... era de otro mundo. 

Por mucho que intentaba evitar agobiarme, era imposible. Pero lo que más me seguía generando dudas era: ¿Qué hacía Ainhoa con ella? Y lo más importante: ¿Por qué me había ocultado que había quedado con ella? Eso hacía que me preocupara más aún. 

Yo nunca he sido una persona insegura con las personas con las que estaba saliendo, pero con Ainhoa se me estaba haciendo cada vez más difícil. Tampoco es que sea una persona celosa, pero, joder, aparece la ex de tu novia de la nada, te oculta que han quedado, y encima ves lo bien que se llevan. Pues, un poco celosa sí que estaba.

Y de verdad que, lo que menos quería, era parecerlo. Pero también se me estaba haciendo imposible.

- Bueno Luz, trabajas con Ainhoa, ¿no? - me preguntó.

- Eh... sí. Trabajamos juntas en el restaurante. De hecho, ahí fue donde nos conocimos - alargué mi mano para unirla junto a la de Ainhoa, acompañado de una sonrisa cómplice que ella respondió al instante.

- ¿Te ha contado Ainhoa cómo nos conocimos?

Y la realidad era que, Ainhoa nunca me había contado mucho sobre su relación con Valeria. Sí sabía lo importante que había sido para ella a raíz de todo lo que conllevó en su relación con Hugo. Pero, no sabía mucho acerca de lo suyo con Valeria. 

- La verdad es que no - soné forzada, mientras intentaba sonreír sacando la gran mayoría de dientes posible.

- Es una tontería... - añadió Ainhoa.

- Hombre, una tontería tampoco - rió la rubia -. La conocí en el restaurante donde trabajaba anteriormente en Madrid. Fui a cenar con unos amigos y ella fue quien nos atendió.

- Estaba tanto en cocina como siendo camarera - comentó mi novia.

- Pero vamos... que eras una camarera de diez. Hasta que te chocaste con uno de tus compañeros. Pablo se llamaba, ¿no? - Ainhoa asintió -. Y bueno, ya te puedes imaginar dónde acabó la lubina en salsa - se dirigió a mi con eso último.

Me parecía alucinante que se acordara incluso del plato que le estaba sirviendo en ese momento. O supiera el nombre de su compañero. Porque ya habrá pasado bastante desde ese día. ¿Tanto le marcó? Estaba comenzando a agobiarme cada vez más.

- Te puse perdida... - escondió su rostro tras sus manos.

- No fue el mejor comienzo. Pero bueno, tampoco estuvo tan mal, ¿no? - se dirigió a ella -. Después...

- Bueno, tampoco hace falta entrar en detalles, ¿no? - añadió Ainhoa, intentando que Valeria no continuara con la conversación.

Que intentara cortarla tan rápido respecto a lo que pasó aquella noche, me molestó. Ahora tenía unas ganas tremendas de saber qué había pasado después. ¿Se habían acostado? Tampoco me imaginaba a Ainhoa como una chica que se acuesta con alguien la primera noche. Además, supuestamente aún estaba con Hugo. No creo que se comportara de ese modo, ¿no? 

Tenía demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.

No estuvimos mucho más rato en el Chelsea, y yo lo agradecí. Ya que no aguantaba más junto a Valeria. Que la chica era muy maja, eh, no digo que no. Pero la forma que tenía de incomodarme, no me había pasado nunca antes con nadie. Me encontraba en tensión constantemente. Sobretodo teniendo en cuenta lo mucho que imponía su carácter junto a su físico. Era tan alta... y yo... bueno, tampoco hace falta comentar mucho más al respecto.

Éxtasis #LuznhoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora