Capítulo 30

1.1K 62 28
                                    

Punto de vista de Ainhoa

Ahora mismo, me sentía como en una nube. Luz había pasado a ser una de las personas más importantes en mi vida, al igual que según me daba a entender, le había pasado a ella conmigo. Anoche, fue la primera noche que pasamos juntas con algo más que caricias y besos. Por mucho que deseaba que me tocara de la misma forma que yo lo hice con ella, sabía que aún no estaba lo suficiente preparada y me pareció una noche perfecta igualmente.

Decidí entregarme a ella y hacerla disfrutar todo lo que me fuera posible. Para mí, lo más importante en ese momento, era que ella estuviera cómoda y a gusto en cada momento. Y yo creo, que lo conseguí con creces.

Además, después de la sorpresa que le había dado respecto al piso que había conseguido y la orden de alejamiento que haría que al menos perdiéramos de vista a Hugo por un tiempo, hacía que todo fuera más especial.

Nunca antes me había sentido tan cómoda ni tan feliz junto a alguien. Pero lo más importante, era que por fin me sentía libre. Sentía que podía hacer lo que quisiera, sin obtener reproches por parte de la otra persona, y sin tener miedo por lo que puedan conllevar mis actos. Al contrario de todo lo que había vivido en mi última relación.

Que, ojo, he tenido relaciones anteriores felices, no sólo ha existido Hugo en mi vida. Pero ninguna de ellas era comparable a lo que estaba viviendo actualmente con Luz. Aunque, ya iba siendo hora de hablar sobre qué es exactamente lo que estamos viviendo, porque yo creo que ninguna de las dos lo tenía claro.

Las dos nos gustábamos, eso era un hecho que se veía a la legua, pero no habíamos llegado a hablar sobre qué significaba exactamente.

Al principio, tenía muchísimas dudas, y lo demostré después de nuestro primer beso. Me porté fatal con ella, por culpa de mis idas y venidas. Pero tenía una mochila tan grande sobre mí... que no supe cómo actuar. Y, por eso, lo hice de la manera que lo hago siempre: huyendo. Porque sí, porque es lo que mejor se me da hacer. Y, ahora mismo, Luz merece unas disculpas por todo ello y por lo mucho que ha sufrido. Porque, por mucho que no me lo diga, la conozco lo suficiente como para saberlo.

Al fin y al cabo, ella ha estado a favor de lo nuestro desde el principio, apostando por nosotras, sin echarse atrás ni teniendo dudas. Todo lo contrario a lo que había hecho yo. Porque también hay que sumarle el hecho que soy una insegura de manual y me cuesta muchísimo confiar en las personas. Sólo había que ver lo mucho que me había costado tratar el tema de Hugo con ella, ya que de por sí era muy difícil para mí y no quería que se viera involucrada en algo así.

Anoche... fue demasiado especial. Bueno, Luz era demasiado especial. Ambas nos quedamos dormidas plácidamente, y a diferencia de la última vez que durmimos juntas, en La Posada, donde pude ver lo poco que durmió a causa de todo lo de Hugo, pude sentir lo segura que se sentía acurrucada en mi pecho. Habíamos dormido juntas antes un par de veces, pero creo que, ninguna de ellas tuvo ni punto de comparación con esta última.

Punto de vista de Luz

La noche junto Ainhoa fue increíble, pero hoy me enfrentaba a la última conversación que tuve con mi madre, una vez volviera a casa. La última vez que la vi, me dejó muy claro lo poco a favor que estaba de mi "relación" con Ainhoa, y no pude evitar marcharme de allí con una decepción enorme.

Al fin y al cabo, mi padre se lo había tomado bastante bien, cuando justamente pensaba que sería al revés, ya que siempre he visto a mi madre como una persona bastante abierta. Sé de sobra que Ainhoa tiene un pasado complicado, y tengo muy claro dónde me estoy metiendo. Pero es que, me da completamente igual. Me importa, obviamente, pero al fin y al cabo el amor está para arriesgarse, ¿no?

Éxtasis #LuznhoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora