𝐘𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐠𝐚𝐧𝐨 // 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑. 𝐚𝐧𝐝 𝐘𝐨𝐮.

✧Extra ³✧

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📍: Guardería ***
(Max)

"El pequeño Tommy"

« Flashback
(Años atrás)

- Disculpen.- llamé la atención de aquellas mujeres que jugaban con algunos bebés, de la edad de mi pequeño hijo.- Estoy buscando el club de juegos.- comenté nervioso al sentir todas las miradas sobre mí.

- Somos nosotros. Oh, un padre joven. Se bienvenido.- la mayor de todas ellas me sonrió acercándose a mí.- Soy la jefa de la asociación de mujeres de esta ciudad y también la directora de esta guardería.- ambos estrechamos muestras manos.

- Es un placer.

- Eres una cara nueva por aquí. Ven, pasa sin pena.- me guío hasta una habitación con diferentes espacios recreativos para los niños.- Te presento a algunas de las madres que también apoyan en la guardería.

- Dios mío, es nuestro día de suerte. Que chico tan atractivo.- murmuró una chica viéndome de reojo mientras hablaba con su amiga.

- ¿Cómo se llama tu bebé?.

- Thomás pero mi esposo, familia y yo le decimos Tommy.- mi hijo sonrió levemente.

- ¿Esposo?.- preguntó la misma chica un tanto cabizbaja.

- Si, mi marido y yo adoptamos a Tommy cuando apenas tenía un mes de nacido. El ahora no pudo venir ya que tenía algunos problemas familiares así que decidí venir para no abrumarlo con más cosas.- admití.

- Que linda familia la que han formado.- comentó la señora dejando algunos papeles sobre la mesa.- Bien, te explicaré algunos datos acerca de la inscripción. Si tardan demasiado, será más difícil para el si es que lo llegan a meter a un preescolar...

Creo que no estoy entendiendo. Su parloteo junto con la plática de las madres chismosas me está abrumando demasiado.

- ¡Dada!.- gritó Tommy ocasionando un silencio.- Dada Dada.- balbuceó viendo un cochecito cerca de nosotros.

- ¿Quieres subirte ahí?.- me sonrió a lo que comencé a caminar con él.

- Aw, que adorable.

- Los niños de hoy en día son muy inteligentes.- halagó a mi hijo.

- Veo que se acostumbrará a este lugar.- murmuré sorprendido ante la actitud de mi hijo. Usualmente estaría pataleando por ir a casa con su papi Ross.- ¿Aún hay cupo?.- le pregunté a la señora quien asintió con una sonrisa.

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- Oye, Tommy no para de ver la carne. ¿Le damos un poco?.- pregunté notando como mi hijo bebía leche de su biberón sin una pizca de placer al ver el pedazo de carne sobre mi plato.

- Max, hemos hablado de eso. Aún es un bebé, por ahora debería tomar leche de fórmula.- me explicó Ross nuevamente.

- Está bien.- rodé los ojos divertido al ver un puchero en el rostro de Tommy.- Aguanta un poco cariño, que papi no te dejará comer carne hasta que estés viejito.- bromeé.

- Vaya, que gracioso.- soltó serio mi esposo.

- Dámelo, tu también necesitas comer.- Ross me pasó a nuestro hijo y también su biberón para que siguiera tomando de su preciada leche.

- Gracias. Por cierto ¿Qué tal les fue en la guardería?.- me preguntó cortando su pedazo de carne.

- Bueno, resultó más bien de lo que creía. Tommy no hizo ningún berrinche y pude amistades con las demás madres de familia.- admití con una sonrisa.- Las colegiaturas son accesibles al igual que los horarios. Con Tommy en la guardería, tenemos tiempo para nuestros trabajo entre otras cosas...- solté con una cara pícara a lo que Ross empezó a toser.- Solo estoy bromeando...o no.