✧Pijamada✧

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📍: Hogar de los Rodrigo y Swift.
(Olivia 💌)



A la mañana siguiente, me sentía enferma. Los acontecimientos de los últimos días me desbordaron, y mi cuerpo comenzó a protestar por la sobrecarga emocional y física a la que lo había sometido. Mi mente se encontraba a otro nivel de cansancio, y si cerraba los ojos, casi podía ver mis neuronas a punto de sufrir un cortocircuito. La situación era complicada y no sabía cómo sentirme al respecto ni qué hacer. Tampoco sabía si el peso que notaba en el pecho era por tristeza, enfado o algún otro sentimiento. Puede que fuese un conjunto de todo.

- Bien, un nuevo día.- solté sin ánimos levantándome de la cama y caminando hacia el baño para tomar una larga ducha caliente. Por suerte aún tenía tiempo antes de la primera clase.

Abrí el grifo y la bañera comenzó a llenarse. Me entretuve un rato mirando por la ventana. El viento amainaba y una ligera llovizna susurraba tranquila. El cielo se había aclarado tras una fina capa de nubes que filtraba la luz del sol. El temporal se alejaba por fin. Me sumergí en el agua caliente. No sé cuánto tiempo estuve allí, perdida. Mi cabeza llena de pensamientos. Era incapaz de deshacerme de ellos. Los guardaba, no sabía dejarlos ir. Pensaba mil veces en la misma idea, la analizaba de todas las formas que se me ocurrían y acababa cargando con la incertidumbre de todas esas conclusiones a las que nunca llegaba. Tomé una bocanada de aire y hundí la cabeza en el agua. Desde allí abajo mis pensamientos sonaban más altos. No dejaba de darle vueltas a mi futuro, a mis expectativas, intentando averiguar qué hacer con mi vida. Era incapaz de tomar decisiones. Ni retrocedía ni avanzaba. Escondida en esa nada que yo misma había creado. Humo. Todo mi mundo era humo. Aire viciado. Estaba, sumergida en el agua caliente, mirando a través de ella mientras contenía el aliento.

Después de eso, regresé a mi habitación envuelta en una toalla. Saqué del armario un pantalón corto limpio y una camisa no muy arrugada y me vestí.

Hora de ir a la escuela, mi suplicio.

[°°°]
📍: Universidad.

Tay, Max y Ross y yo habíamos tomado distintos caminos al haber llegado a la escuela. Mi amiga me dejó al irse al baño antes de entrar a la primera clase así que ahora me dirigía sola al salón.

Ahí encontré a J, sentada en su asiento con un ordenador portátil abierto y un montón de papeles, lápices, rotuladores y un kit de reglas. Alzó la vista y mis ojos se detuvieron en las gafas que colgaban de su nariz. ¡Vaya, le sentaban muy bien!.

- Mjm.- carraspeo incómoda.- Buenos días.

- ...Buenos...

- ¡Hola chicas!.- saludó Jenna interrumpiendo el saludo de J.- Hola Olivia.- sonreí levemente.- Hola amor.- mi vista se desvío al como se agachó para besarla.

- Hola...Jenna.

- ¡La diversión llegó!.- gritó Tay logrando romper el silencio.- Ay, que feo ambiente. Ey chica, a ti te buscaba ayer...- señaló a J.- Que guapa te vez con esos lentes, con todo respeto.- Jenna sonrió a fuerzas.- Pero bueno, como ayer Jennette y Miranda cumplieron su primer mes juntas...- J cerró los ojos con fuerza, señal de que se le había olvidado.- Pensaba hacerles una pijamada y obviamente tu también estás invitada. Será en mi departamento...

- Oh cariño, ambas podemos ir. Sería nuestra primera salida juntas y así conozco a tus amigos.- explicó Jenna emocionada.

- Oh no Jenna, solamente J. Lo siento.- habló Tay abrazándose a mi brazo.

- Bueno, lo siento entonces. Si la novia de J no va, o sea yo. Tampoco ella.- J se levantó para hablar a lo que Jenna aprovecho para abrazarla por el cuello.- ¿Verdad amor?.

𝐘𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐠𝐚𝐧𝐨 // 𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚 𝐑. 𝐚𝐧𝐝 𝐘𝐨𝐮.Where stories live. Discover now