¿Por qué los protagonistas pelean por mi? [ABO]

Cap 133: Puedes llevarme a casa

Cuando Xie Ruhang sacó la pequeña caja cuadrada, ya se oían gritos de la audiencia.

Xie Ruhang agarró la pequeña caja con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos y el nudo en su garganta subió y bajó mientras extendía sus alas y volaba hacia Tang Bai, el más llamativo de la multitud, con el sonido de gritos.

Tang Bai, con las mejillas sonrojadas y el suave cabello pegado con cintas brillantes, lo miró sin pestañear.

El fondo a su alrededor se vuelve una mancha de color a gran velocidad, y los ojos de Xie Ruhang solo ven a Tang Bai, como lo hizo cuando la vio por primera vez entre la multitud.

El resplandeciente Tang Bai.

Nunca se habían visto antes, pero su corazón latía tan fuerte en ese momento que una agitación sin nombre gorgoteó en su cuerpo junto con el plasma, haciendo que le picara el paladar, le picaran las manos, le picara el corazón.

Sintió que Tang Bai tenía una indulgencia brillante e inocente hacia ella, como un gato lindo y orgulloso, o una rosa en un jardín regado con amor.

Se acerca a esta rosa, la ve salir del invernadero, la acompaña durante la tormenta, ambas tienen las mismas espinas creciendo en ellas, ambas tienen el mismo color rojo.

Para él, la lucha y la lucha fueron un doloroso y tortuoso caminar sobre espinas con los pies descalzos.

Xie Ruhang batió sus alas y flotó frente a Tang Bai, su presión era tan fuerte que en el momento en que se acercó, la audiencia a su alrededor se dispersó, a excepción de Tang Bai, quien lo miró.

Frente a esos ojos de color ámbar claro, la picazón que lo había atormentado desde la primera vez que los vio volvió a él, y de repente comprendió cuál era realmente ese sentimiento -

Los sombríos ratones en el fondo quieren robar esta rosa y esconderla en el nido.

Cuando sus botas tocan el suelo, Xie Ruhang junta sus alas y se arrodilla con la reverencia de un ángel luchador parecido a un dios en un fresco.

Tang Bai miró a este alfa imbatible de rodillas y le dijo lentamente, palabra por palabra: "Una vez que te amé, no quería declararlo, solo quería guardármelo para mí".

--No hablaría con nadie sobre él.

--Es un favorito que tengo escondido y me gusta tanto que no quiero compartirlo con nadie.

Tang Bai se tapó la boca mientras los efectos especiales se convertían en una lluvia de rosas, como si estuviera arrojando fragantes pétalos de rosa al cielo durante la ceremonia de entrada y mirando a Xie Ruhang a través de los coloridos pétalos.

-- Estudiantes de Xie Ruhang, ¿tienen algo que decir?

-- Yo, a quien debo mi lealtad, le daré mi corazón.

Esos profundos ojos de fénix lo miraron con ternura, y su voz baja parecía estar recitando un prolongado poema de amor, o como un caballero medieval jurando sus palabras de lealtad:

"Ahora me gustaría jurar la lealtad eterna de mi corazón a en el nombre de Afrodita, y permíteme convertirme en tu creyente y orar sólo por ti en esta vida".

La mano llena de cicatrices abrió la caja y dentro del terciopelo negro había un anillo en silencio, una rosa que florecía entre las espinas enredadas.

El pabellón estaba lleno de millones de rosas y la multitud rugía, pero Tang Bai solo podía ver el anillo y escuchar la propuesta de Xie Ruhang.

Tang Bai soltó un pequeño gemido y dijo con un pequeño grito: "Tú no eres mi creyente".