Osea, toda esta situación si que era por ella, pero mejor que no lo supiese.

─ Ah...bueno...bien entonces.

─ Claro ─ le sonreí ─ Así que ya no pienses en la situación y deja de preocupar a tu padre. Estaba emocionado por tu llegaba.

Isabella me dio una media sonrisa alzándose de hombros.

Le di una palmada en la pierna dando por finalizada nuestra conversación y salí de su casa.

Al cabo de unos días, cuando la semana estaba por finalizar, recibí una llamada al teléfono fijo

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Al cabo de unos días, cuando la semana estaba por finalizar, recibí una llamada al teléfono fijo. Era Alice.

─ ¡Hola Gala! ─ me rei levemente de su constante entusiasmo

─ ¡Hola Alice! ─ la imité ─ ¿Qué necesitas?

─ Edward ha llegado a casa, ¿puedes venir?

─ Claro, en unos minutos estoy allí.

─ ¡Trae ropa y la mochila! ¡Te quedas a dormir! ─ escuché gritar a Emmett de fondo

─ ¿Noche de videojuegos? ─ le pregunté divertida.

─ ¡Noche de videojuegos! ─ le escuché gritar.

Me reí antes de colgar y me fuí a preparar la mochila para el lunes, donde metí mi pijama, muda y neceser, como siempre que me quedaba a dormir con los Cullen.

Al terminar arranqué la Vespa y en unos minutos estaba en la moderna casa.

Fuera de la casa, en la entrada, me esperaba Edward de brazos cruzados y con una tranquila sonrisa.

─ Bienvenido a casa, problemático. ─ fue lo primero que le dije al estar frente a él. El cobrizo se rió.

─ ¿Yo soy el problemático? Creo que estás equivocada, doña "tengo muchos secretos"

Viré los ojos divertida. Edward me abrió la puerta y me dejó pasar primero.

Como me esperaba, toda la familia estaba en el salón. La primera en saludarme fue Alice con un efusivo abrazo. Carlisle fue el siguiente, vino hasta mi con una de sus sonrisas que me encantaban y me dió un suave beso, para después cogerme la mochila y salir del salón, seguramente para dejarla en nuestra habitación. Los demás me recibieron con cálidas sonrisas.

Me senté en el sofá, al lado de Jasper, quedándose en el medio entre Alice y yo. Me sonrió e inspiró, relajándose en el momento por el aroma de mi sangre.

Cuando Carlisle volvió en un segundo, empecé la conversación.

─ ¿Entonces ya te sientes preparado? ─ le pregunté al cobrizo.

─ Sí, creo que sí. De todos modos, si al verla siento que me descontrolo te buscaré ─ dijo recordando el pedido que me hizo antes de marcharse.

Asentí confiando en él.

─ Hace unos dias hablé con la chica ─ Anuncié haciendo que todos me mirasen ─ Tocamos varios temas, pero el más importante fuiste tú.

Edwar me miró curioso.

─ Le molestó mucho que actuases como lo hiciste, pero le dije que ella no tenia nada que ver

─ ¿Y se lo creyó? ─ Preguntó Edward ─ Porque en verdad no disimulé ni un poco ─ dijo divertido

Yo no le veía lo divertido a esto. Por culpa de su reacción había incomodado a Isabella, y lo más importante, habia hecho que ella tuviera interés sobre él.

─ Bueno, le dije que tenias un olfato muy sensible y que el aula de biología te agobiaba por todos los olores.

Edward me miró con una ceja alzada y Emmett se rió con fuerza.

─ Buena escusa ─ me dijo el grandullón

─ ¿Verdad? ─ Corroboré divertida

Ahí se terminó la conversación. Cada cual se fue a su bola, y yo me quedé con Emmett en el salón jugando a la DS hasta la hora de dormir

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Where stories live. Discover now