No me olvides (Terminada)

Capitulo 23: A un paso más cerca de ti

-Así que la cosa está yendo bien por allí ¿verdad, Lucy? – Natsu no podía dejar de reír al otro lado del teléfono y yo tenía mis energías por los suelos.

-Por favor Natsu.... no estoy para bromas -. estaba sentada en el Kotatsu enfrente de Romeo quien estaba viendo los dibujos en la tele.

-¿Y Gray? Me gustaría hablar con él... - decía sin parar de reír.

-¡¡Noo!! Déjale, si le dices algo más  se llevará a Romeo de aquí y no quiero que ninguno de los dos enferme por tus estúpidas bromas. Además ahora mismo no puede ponerse está en mi cuarto cambiándose de ropa...

-En tu cuarto ¿eh?

Le colgué. No soportaba sus bromas y mucho menos su actitud hacia este tipo de cosas pero aún así no podía enfadarme ni con él ni con Romeo pero lo peor fue cuando tuvimos que ver la foto juntos para poder borrarla y... ¡¡¡Aaaah!!! Mi cara se sonrojaba solo con pensar en la foto.

-Eres una pervertida... - me giré y me encontré que Gray estaba apoyado en el marco de la puerta justo detrás de mí. Le miré con odio pero no le contesté. El viento seguía soplando con fuerza y los rayos caían cada dos por tres iluminando la ciudad pero aun así yo no me había enterado con todo el alboroto que se había montando en mi casa pero me alegraba el poder estar con los dos en un momento así.

Gray se sentó al lado de su hermano, tomó un sorbo de su té y se puso a ver la tele. Estuvimos un par de horas viendo la televisión cuando se escuchó un fuerte pom y vimos que Romeo se había quedado durmiendo. Le dije a Gray que lo llevásemos a mi cuarto que estaría más tranquilo. Lo cogió a cuestas y ambos lo subimos. Quizás ese no fuera el mejor momento para pensar en esta locura pero por un momento me imaginé que éramos una familia y que estábamos acostando a nuestro hijo. Sí vale... mi imaginación se va por las nubes pero era lo que realmente deseaba mi corazón en ese momento.  Cerramos la puerta y volvimos al salón, donde nos sentamos de nuevo en el kotatsu y seguimos viendo la televisión sin pronunciar ninguna palabra más.

No sé cuánto tiempo estuvimos con la mirada perdida en la televisión y sin decirnos nada el uno al otro. Me incorporé en mi asiento y miré el reloj de la pared; eran cerca de las diez de la noche, le miré de reojo para ver si había alguna reacción en él pero nada... seguía mirando la televisión mientras se apoyaba en la mesa. Cogí aire, me levanté y empecé a recoger los platos de la cena. Fui para la cocina y al volver para recoger lo que quedaba vi que Gray estaba en la puerta con los brazos extendidos para que cogiera los vasos.

-Gracias...-. sonreí y me di la vuelta para meter los vasos en el fregadero para lavarlos – Ya es tarde, si quieres puedes subir y dormir con Romeo, yo dormiré en la habitación de mi padre.

No me contestó y pensé que había subido arriba. Seguí fregando los platos con normalidad mientras de fondo seguía escuchando los cristales temblar a causa del viento y la lluvia.

-Heartfilia-san - me susurraron por detrás. Me giré rápidamente asustada y vi que seguía allí, apoyado en la puerta con los brazos cruzados mirando al suelo. Tenía el corazón a cien por hora del susto.

-Me has asustado... pensé que te habías ido a dormir -. me llevé la mano en el pecho recuperando el aliento.