No me olvides (Terminada)

Capitulo 16: La Fiesta de Navidad

Habían pasado tres semanas desde que Gray había despertado del coma y la situación no había cambiado nada entre nosotros. Seguía sin acordarse de mí y aunque Natsu me insistía en que fuera a verle yo no quería, no quería porque era demasiado doloroso ver que la persona a la que amas no te recuerda, no recuerde los pocos días que habíamos vivido juntos ni sus sentimientos hacia mí. Así que preferí esperar a que volviera a clase y comenzar a establecer una relación de compañeros y poco a poco intentar llegar a ser su amiga.

Faltaba una semana para que nos dieran las vacaciones de navidad. Fueron tres semanas las cuales me volqué en mis estudios, en mi padre cuando tenía un tiempo para estar conmigo y también a pasar algo de tiempo con Natsu ya que era el único que podía decirme como se encontraba Gray.

-No entiendo porque no quieres ir a verle al hospital; ahora está con los procesos de rehabilitación pero eso no es  excusa para que no vayas -. salimos del instituto camino a casa después del último día de exámenes e íbamos bastante cansados. El día había sido lluvioso y frío y lo único que me apetecía era llegar a casa, darme una ducha caliente y sentarme a ver la tele tranquilamente.

-Ya te lo he dicho Natsu, no quiero que empiece a odiarme o piense que soy una completa extraña y encima pesada -. mis palabras eran susurros que se  los llevaba el viento. Estaba tan cansada que no podía subir más mi tono de voz.

-Gray no es así y lo sabes. Él no te va a odiar porque una compañera de clase vaya a visitarle. A pesar de que le explicado la situación unas mil veces no lo entiende... dice que es imposible que su espíritu se haya comunicado con nosotros y más imposible aún que haya entablado una conversación con una chica cuando no lo hacía antes – suspiró – creo que si fueras y le contases todas aquellas cosas que te contaba, seguramente te recordaría.

No le contesté. Era la misma conversación día tras día y resultaba cansina; pero entendía a Natsu, él solo quería que todo volviera como antes.

-No te preocupes, estoy bien. He estado pensando que lo mejor será empezar desde cero con él, es decir, en cuanto vuelva a clase le hablaré como si fuera una compañera más y poco a poco ganarme su confianza y su amistad, y ¿por qué no?, su amor, si una vez ya me amó quién dice que no puede enamorarse de mí una segunda vez ¿verdad? – le sonreí desde la puerta de mi casa.

Natsu se quedó callado mirándome pero no sonrío. Ese era mi plan, no quería agobiarle, no quería que me odiase, así que tenía que tragarme mis ganas de verle y mis sentimientos por él, y comenzar desde el principio. Quizás así llegara a recodarme y si eso nunca pasase no me importaría, porque lo único que quiero es estar a su lado y si para eso tengo que ser solo su amiga, lo seré, aunque tenga que forjar miles de caparazones para no permitir que mis sentimientos salgan a la luz.

Por fin llegó el último día de clase y con el la fiesta de navidad que mi clase y la de Natsu habían organizado para despedirnos hasta el próximo año. Ese día la ciudad de Fiore amaneció cubierta de un fino manto blanco y eso mejoró mi estado de ánimo. Adoraba la nieve y ver las calles y las casas cubiertas por ella. Salir y sentir como tus pies se hunden en la fría nieve. Lanzar bolas de nieve, hacer algún que otro muñeco... Con las primeras nevadas llegaba la sensación de que la Navidad ya estaba aquí. Las tiendas, los centros comerciales, e incluso las casas vecinas ya se estaban preparando para la mejor época de todo el año, o al menos, la mejor época de todo el año para mí. La navidad era mi fiesta favorita. Papá y Loke-kun siempre se quedaban en casa a mi lado y, aunque viajaba de un lado a otro desde pequeña, me gustaba ver cómo decoraban las calles las distintas ciudades donde me encontraba.