No me olvides (Terminada)

Capitulo 11: Despedida

Nunca había estado tan incómoda caminando junto a Gray y Natsu ¡Pero era para estarlo! Después de haberle besado salí corriendo de la habitación muy avergonzada y con el corazón a mil por hora. Fuera me encontré con Romeo que me miró sonriendo y a los minutos llegó Natsu y Gray detrás de él. Natsu se sentó en una de las sillas del pasillo y me hizo un gesto con el dedo confirmando que su plan había funcionado.

Mi corazón me dio un vuelco y miré a Gray de reojo y mi mirada se encontró con la suya. Avergonzados, miramos para otro lado y llevamos así desde que salimos del hospital camino de la estación. Romeo y yo delante y Gray y Natsu detrás. Por más que intentaba estar tranquila no podía. Solo el pensar que Gray había sentido mi beso mi corazón se agitaba aún más. Necesitaba relajarme. Sí, pero ¿Cómo?

Eran cerca de las nueve y la noche se nos había echado encima desde hacía ya unas horas. Miré mi móvil y tenía un mensaje de voz de Loki-kun: "Lo siento Lucy-Chan, he tenido que regresar con tu padre pues me necesita para las reuniones de mañana. Me hubiera gustado estar más tiempo contigo pero me alegra haberte visto porque te he visto feliz y contenta. Si necesitas algo no dudes en llamarme. Por cierto, el próximo fin de semana regresaré junto con tu padre. Ten buena semana y estudia mucho". "Genial" pensé, justo ahora que no quiero quedarme a solas con Gray va y se tiene que ir; tan oportuno como siempre Loki-kun. Cerré el móvil y lo guardé de mala gana en el bolso.

Llegamos a la estación y nos sentamos en un banco a esperar a que viniera el tren. A pesar de ser tan tarde y domingo aún había mucha gente en la estación esperando para volver a casa; familias, amigos, parejas... era entretenido ver a toda aquella gente esperando y saliendo de los trenes; ver jugar a los niños; ver besarse a las parejas... ¿Besarse? De golpe me puse colorada de nuevo al acordarme de lo de esta tarde, así que miré para otro lado para que los chicos no se dieran cuenta.

-Lo siento, Lucy -. me giré y vi que Gray me hablaba por primera vez desde el beso. Le miré intentando estar lo más relajada posible pero mi corazón no paraba de latir con rapidez - Esta noche no iré a tu casa. He pensado que ya que he estado en el hospital y me he visto creo que ya estoy preparado para ir a casa y ver a mis padres. Además ya que Romeo puede verme puedo aprovecharlo y pasar unos días con él ¿Te importa? - me preguntó preocupado.

Me levanté corriendo muy contenta.

-Eso es genial Gray. Por fin vas a poder ver a tus padres y estar con ellos. ¿No es genial, Romeo? - le pregunté al niño que me miraba sonriente - No te preocupes, Loki-kun está en casa así que no estaré sola... ¡Ah, ese es vuestro tren! - les dije mientras empujaba a Natsu por la espalda sin darle la oportunidad de decirme nada más - ¡Nos vemos mañana en el instituto, hasta mañana! - se subieron y me alejé rápidamente del andén. Romeo se pegó al cristal mientras se despedía con la mano y tenía una sonrisa de oreja a oreja. Natsu me sonreía pero Gray... Gray solo me miraba con una mezcla de tristeza y preocupación.

No podía decirle la verdad, que Loki-kun había vuelto a Tokio y que estaría sola en casa. Sería muy egoísta por mi parte y él necesitaba hacer eso. Volver a casa junto con su hermano pequeño y pasar unos días junto a su familia. Mi tren tardó un par de minutos en llegar. Me subí e intenté mantenerme distraída con el paisaje de la noche pero no funcionó, tenía la mente impregnada de imágenes de ese día.

Llegué a casa, me quité las botas, la chaqueta y encendí la luz del pasillo. Entré en el salón y me quedé allí de pie junto a la puerta con solo la luz del pasillo encendida.

-Tadaima~ - susurré y varias lágrimas resbalaron por mis mejillas frías y sonrojadas por el frío de la noche.