No me olvides (Terminada)

Capitulo 2: Extraño encuentro

Loki dejó a mi padre en su oficina y me llevó rápidamente a casa. Los de la mudanza ya estaban allí esperándonos y pidiendo mis disculpas ayudamos a entrar todas nuestras cosas; muebles, lámparas, sillones, cajas, maletas... Después de casi una hora descargando  los de la mudanza se fueron y me quedé con Loki colocándolo todo para que cuando mi padre llegase a casa estuviera todo ordenado y pudiera descansar. Cerramos la puerta y empezamos a dividirnos el trabajo. Él colocaría las cosas del salón y de la cocina mientras que yo me encargaba de los dormitorios y del cuarto de baño.

Era mejor que Loki tuviera poco trabajo porque era bastante torpe con las cosas más delicadas, aunque era uno de los mejores cocineros que había tenido. Conocí a Loki por primera vez cuando tenía ocho años y él dieciocho. Recuerdo que ese día estaba bastante nerviosa porque por primera vez iba a poder jugar con alguien que no iba a tener que dejar atrás porque me tenía que mudar, ya que él vendría siempre con nosotros allá donde fuéramos. También fue un gran apoyo tras la muerte de mi madre.

Siempre se había portado bien conmigo hasta tal punto de que un día, con doce años, le dije que me casaría con él. Recuerdo que ese día mi padre se puso muy nervioso ante mi proposición pero Loki se arrodilló delante de mí, me cogió de la mano y después de besarla me dijo "Si cuando cumplas dieciocho no te has enamorado de nadie... te tomaré como esposa, princesa". Me ruborizaba solo con pensar en ese día y de eso hacía ya cinco años. Ahora Loki tenía veinticinco y yo diecisiete y me había sido difícil poder enamorarme de un chico cuando no había sido amiga de ninguno.

Recordando todos aquellos momentos de mi infancia empecé a sacar mis cosas de varias cajas y a decorar mi nueva habitación. Había vivido en tantos sitios que ya todas las habitaciones me parecían todas iguales, pero ésta... era muy diferente. Era realmente bonita y tenía la sensación de que no era la primera vez que pisaba ese suelo. Coloqué los libros en las estanterías, las fotografías con mi madre y mi familia en el corcho colgado en la pared, guarde la ropa en el armario y puse sábanas a mi cama. Cuando terminé fui al cuarto de mi padre y después al de Loki que estaba justo al lado mío. Guardé sus ropas y puse sábanas limpias a sus camas y bajé para terminar con el cuarto de baño. Cuando terminé de colocar todo eran la una del mediodía y desde la cocina salía un olorcillo tan bueno que no me di cuenta de que mis tripas estaban teniendo una guerra y que el campo de batalla era mi estómago.

Puse la mesa y esperamos a que mi padre llegase para comer. No tardó mucho tiempo en llegar. Salí a recibirle, colgué su abrigo en la percha y almorzamos los tres juntos comentando lo que habíamos hecho y como le había ido la reunión. Mientras recogía la mesa para fregar los platos mi padre se encendió un cigarrillo y sentándose en el sofá me comunicó algo.

-Ya he arreglado los papeles para tu nuevo instituto, Lucy. Mañana será tu primer día en el instituto Fairy Tail. Loki te llevará para que no te pierdas por el camino.

No contesté. Sabía que no iba a estar mucho tiempo sin ir al instituto pero lo peor no era eso... lo peor es que ya me había perdido un trimestre y parte del segundo y nunca me había encontrado en esa situación, porque por lo general siempre entraba a un nuevo colegio uno o dos meses de haber empezado y si algún año ya iban demasiado adelantadas las clases mi padre me ponía un profesor particular, y eso era lo que yo esperaba que hiciera esta vez.

-Pero papá... ¿Me han dejado matricularme a estas alturas del curso? – pregunté desde la cocina. Loki me ayudaba a fregar los platos y permanecía en silencio.