Capitulo 13: Sayonara

1.2K 113 5
                                    

De nuevo el día se levantaba frío y lluvioso. Odiaba esos días. Me sentía triste. Vacía. Sola. Solo quería quedarme entre las sábanas pero no podía, debía acudir a clases. Faltaba menos de un mes para los exámenes finales. Finalmente me levanté con una sensación muy rara en el cuerpo. Tenía una corazonada y eso hacía ponerme más nerviosa y más preocupada; por eso llamé a mi padre para ver si iba todo bien y lo iba... así que la corazonada no tenía nada que ver con él.


Miré las noticias por si el tiempo iba a empeorar pero no... solo iba a hacer un día más como los otros anteriores, lluvioso y frío. Intenté calmarme tomándome un vaso de leche pero ni la comida me entraba, tenía el estómago cerrado y tenía ganas de vomitar con solo oler el desayuno.  Subí a mi habitación y miré el móvil por si Natsu  me había llamado por si algo hubiera pasado con Gray. Nada. No tenía nada. Ninguna llamada, ningún mensaje y no sabía por qué tenía esta corazonada ni  del por qué de mi inquietud pero sabía que algo bueno no iba a pasar. Bajé las escaleras y cogí mi chaquetón dispuesta a salir de casa y ver si el aire frío me ayudaba a despejarme.

Cerré la puerta tras de mí y comencé a andar.


-Buenos días, Lucy.  


Me giré rápidamente y allí estaba él, la persona que más había añorado estos días y la que más necesitaba ver.


-Gray... - susurré su nombre mientras daba un paso hacia él dispuesta a abrazarle pero recordé que no podía e irritada apreté con fuerza el mango de mi cartera.


-Sé que tienes que ir a clase pero ¿podemos entrar y hablar un momento? Hay algo que debo decirte -. me sonrió y todo la soledad que había vivido esos días se esfumó de inmediato. Esa sonrisa era la que soñaba ver cada día y por fin la tenía en frente mío.


Entramos. Dejé la cartera en el suelo de la entrada y me quité el chaquetón pero Gray me hizo una señal con la mano para que me detuviese.


-No te lo quites, no tardaré mucho -. me dijo y se sentó en las escaleras. Yo me quedé de pie mirándole extrañada porque sabía que algo no iba bien. Tenía un aspecto más desolado, la cara pálida y se frotaba las manos nervioso. Di un paso hacia él pero sus palabras me detuvieron – Solo quería darte las gracias por haber estado conmigo estos días y por no dejarme solo. También pedirte disculpas por haber desaparecido así y no venir a verte pero necesitaba estar con mi familia todo lo que pudiera. Para mí ellos son lo más importante...- se calló y me miró rápidamente como si hubiera dicho algo que no debería – Perdona, no quiero decir que ni tú ni Natsu no sois importantes para mí, lo sois pero mi familia está antes.


-Tranquilo, lo entiendo y no tienes ni que disculparte ni darme las gracias por nada. Gracias a ti por haberte quedado a hacerme compañía estos días -. sonreí pero él no me devolvió una sonrisa sino que se abalanzó hacia mí como si quisiera abrazarme pero me atravesó. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando lo hizo y me giré para verle pero él me daba la espalda.


-Lo siento Lucy pero no puedo seguir aquí. No puedo verte cada mañana ni puedo estar contigo todo el tiempo sin poder cogerte de la mano, ni poder abrazarte cuando estás triste, ni secar tus lágrimas, ni tocarte el pelo, ni sentir tu respiración, ni tu calor... ¡El estar así me está matando! – gritó. Se giró y me miró con la mayor de las tristezas en sus ojos – Yo lo quiero todo de ti, quiero tus abrazos, quiero tus besos, tus caricias, quiero conocer cada sonrisa, cada gesto, cada expresión tuya. Quiero verte enfadada, contenta, feliz... -


Las lágrimas caían al suelo y mis manos me temblaban. No entendía porque Gray venía y me decía todo esto, no lo entendía pero no me importaba. Yo quería estar así con él a pesar de no poder sentirlo pero me daba igual su condición yo solo quería estar con él. Quería gritarle lo mucho que le quería pero no salía nada de mi cuerpo... solo una respiración agitada y nerviosa.  


-Ese día en la estación de trenes no pude protegerte...¡¡No pude hacer nada!! – gritó y de nuevo se hizo el silencio -  Les vi... les vi acercarse a ti y rodearte y lo único que pude hacer fue correr en busca de Natsu para que él te ayudase porque yo no podía hacer nada más... nada... no puedo hacer nada así, ni protegerte, ni sentirte, ni abrazarte... ¡¡Nada!! - se llevó las manos a la cara como para ocultar que estaba llorando pero de sus ojos no salía nada, ni una sola lágrima.


- ¡Eso a mí no me importa! – le grité -.  No me importa si puedes protegerme o no, no me importa si nunca llego a tocarte, yo lo único que quiero es que te quedes a mi lado hasta que salgas del coma.


Creo que esa palabra "coma" fue el detonante para que Gray estallase del todo. Nunca lo había visto enfadado, quizás molesto por ser vergonzoso pero nunca tan furioso consigo mismo y con todo el mundo.

-¡Y si no despierto! ¡Y si me muero dentro de unos días, mañana o incluso ahora! – me gritó. Di un paso hacia atrás y me tropecé con el escalón de la entrada que hizo que perdiese el control y callera al suelo. No podía mirarle a la cara, no sabía que decirle, no podía decirle aquellas palabras que calmasen la agonía de su corazón – Lo siento Lucy, pero no puedo seguir así, no puedo permanecer a tu lado, no mientras yo siga en este estado.


Le miré rápidamente y me encontré con su rostro enfrente del mío. Me sonrió con dulzura y me susurró al oído un "te quiero" casi insonoro. Atravesó la puerta y se marchó.


Cuando reaccioné me levanté corriendo y abrí la puerta; salí a la calle gritando su nombre pero no le veía por ninguna parte. Había desaparecido y con él la oportunidad de decirle que le quería con toda mi alma. Mi corazonada era esa. Gray venía a despedirse.

No me olvides (Terminada)Where stories live. Discover now