Capitulo 1: Comenzar de cero. Otra vez

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Introducción: Nunca me había detenido a pensar como sería mi vida si hubiera nacido en otra familia. Si hubiera acudido a un colegio norma o si hubiera hecho amigas e incluso tal vez me hubiera enamorado pero todo eso no me importaba. Era feliz con la vida que llevaba, aunque fuera a medias. Estaba feliz de tener al padre que tenía. Estaba feliz por todas aquellas personas que había conocido a lo largo de estos nueve años, pero lo que realmente me hacia feliz era que, gracias al trabajo de mi padre y, aunque a veces me desesperaba por tener que cambiar tanto de colegio, pude conocerle.



Mi padre y yo acabamos de bajarnos del avión en el aeropuerto de Fiore acompañados por varios agentes de seguridad y de nuestro guardaespaldas personal, Loki. Recogimos nuestras maletas y nos montamos en el coche, un cadillac negro. Loki conducía por las calles llenas de coches, autobuses y motos conducidos por personas que acudían a su trabajo, mientras, mi padre y yo íbamos montados en la parte trasera. Hacía una mañana perfecta de mediados de otoño, el cielo estaba completamente despejado, pero aún así, ese día era frío.


En el trayecto observaba por la ventanilla como los estudiantes acudían a clases en bicicleta, en el autobús o andando. Iban muy animados  a pesar de ser una hora tan temprana y en ese momento me sentía celosa. Sentí esa envidia que siempre me comía por dentro al ver como aquellos chicos y chicas vivían sus vidas con normalidad y yo no podía hacerlo. Estaba realmente celosa de todas aquellas personas que disfrutaban de ser normales y estar dentro de una familia normal y no reconocida. Miré de reojo a mi padre quien leía el periódico local y se informaba de las últimas noticias de la ciudad. Iba realmente guapo con su abrigo negro y su traje gris que le regalamos Loki y yo por su cumpleaños. Tenía una sonrisa dibujada en su rostro pero las bolsas que se le formaban debajo de sus ojos demostraban que estaba cansado. Muy cansado. Mi padre, Jude Heartfilia , era un reconocido político por todo el país y se estaba preparando para ser el presidente de la ciudad de Fiore; de ahí que mi vida no fuera del todo normal. Desde que tengo uso de razón siempre he acompañado a mi padre en sus viajes de negocios por todo el país e incluso por el extranjero por lo que nunca pude estar en un mismo colegio durante un tiempo. Tampoco tuve la ocasión de hacer amigas con las que poder jugar o salir después de las clases, y todo era, porque no quería relacionarme con alguien para que al cabo del poco tiempo esa amistad se viera rota por el simple hecho de que tenía que mudarme de nuevo.

Recuerdo que siempre he estado junto a mi padre, pues mi madre, Laila Heartfilia, murió cuando yo tenía casi siete años y los recuerdos que tengo de ella eran cada vez más borrosos y confusos. Ya no recordaba su voz, ni tampoco su calor, ni su olor... aunque mi padre intentaba contarme todo sobre ella con el tiempo se acababa borrando de mi mente para convertirse en una neblina espesa que no me dejaba atravesarla para llegar hasta ella y poder recordarla.


-Señor Jude, me temo que vamos a llegar tarde a su reunión. – la voz de Loki me sacó de mis recuerdos, y tanto mi padre como yo nos echamos hacia adelante para ver que estaba pasando.


Delante nuestra había una gran fila de vehículos que pitaban y protestaban por el atasco. Parecía que íbamos a estar un buen rato allí parados así que volví a echarme hacia atrás y seguí mirando a las personas que caminaban por las calles tapándose la cara con pañuelos de todos los colores y con abrigos para resguardarse del frío. Pasaron unos cinco minutos cuando el coche volvió a andar, pero íbamos muy despacio. Era seguro que mi padre no llegaría a tiempo a la reunión pero no le noté nervioso ni preocupado y eso era una de las cosas que más me gustaban de él porque su lema siempre era: "es mejor ir a los sitios y llegar tarde, que ir rápido y no llegar nunca", y raramente hacia lo contrario, a no ser que fuera una emergencia y tenía que pasar por encima de sus propias palabras.


A lo lejos se escuchaba  el sonido de una sirena, bajé la ventanilla y me asomé mirando hacia atrás mientras el viento helado me congelaba la cara; y allá, a lo lejos vi unas lucecitas naranjas y amarillas seguidas de un fuerte ruido que se iba acercando a nosotros. Se trataba de una ambulancia. Los coches de nuestro alrededor dejaron paso y la ambulancia pasó a gran velocidad.


-Esperemos que no haya pasado nada grave. – dijo mi padre dejando el periódico en el asiento del coche y mirando al frente. Lo noté preocupado pero no entendía el por qué de esa preocupación. En Fiore no teníamos conocidos o eso creía. Mi padre se dio cuenta de que lo miraba y me sonrió.


– Seguro que estás pensando que por qué estoy preocupado si aquí no conocemos a nadie... - no me sorprendió nada que mi padre supiera lo que estaba cruzando por mi mente en ese momento - Lucy, no solo tienes por qué preocuparte por alguien a quien conoces, lo mejor para llegar a ser una buena persona es preocuparse por todos, sean conocidos o no; así debería de ser el corazón de la humanidad y no solo preocuparse por el bien de uno mismo.


Mi padre sonrió y por el retrovisor vi que Loki también me sonreía. Había sido una idiota y una egoísta... miré mis pies arrepentida y sentí como mi padre me cogía de la mano. Seguía sonriéndome.


-Ahí está la ambulancia. – pronunció Loki mientras señalaba al frente.

La ambulancia estaba parada justo a la izquierda de nuestro vehículo por el lado que yo me encontraba. Pasamos lentamente por esa zona.

En mitad de calle, un poco más adelante del paso de peatones, estaban los enfermeros alrededor de un cuerpo que estaba tirado en la carretera. No veía muy bien si se trataba de un chico o una chica, un adulto o un niño; pero si veía la cara de horror de la gente que se agolpaba en las aceras; la mayoría estudiantes de un mismo instituto porque vestían todos el mismo uniforme. Cada vez estábamos más cerca y me fijé que se trataba de un chico quien estaba tumbado en la carretera y que llevaba el mismo uniforme que las chicas que estaban en la acera. No pude verle bien la cara porque los enfermeros se agacharon para hacerle el masaje cardiaco. Estaba totalmente asustada de ver aquella escena.


-Loki, acelera. – le ordenó mi padre al conductor y aceleró el coche. Me temblaban las manos y el cuerpo entero. Era la primera vez que veía un accidente en persona y me había dejado en estado de shock.


Mi padre me preguntó si estaba bien y asentí con la cabeza. Solo quería salir de allí y olvidarme de aquello. Quería llegar pronto a casa y comenzar con mi nueva vida o al menos intentarlo.

Nos alejamos de toda aquella muchedumbre sin darnos cuenta de que un poco más adelante había un grupo de estudiantes intentando calmar a un chico que pegaba voces gritando un nombre. 

No me olvides (Terminada)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang