Capitulo 20: Plue

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Regresé al salón en compañía de Mira y Romeo  y le pedí mil disculpas a mi padre por haber roto el kimono de mi madre y le prometí que en cuanto volviera a casa lo arreglaría. Él me abrazó y me susurró que no pasaba nada que lo arreglaríamos juntos. Al final fueron las sirvientas quiénes lo arreglaron ya que ninguno sabíamos coser y seguramente estropearíamos más el kimono, aún así, la intención de mi padre y mía eran buenas...  


Cuando me senté estaban sirviendo el postre, así que me senté en mi sitio y ni siquiera miré a Gray. Seguía enfadada con él ya que no sabía porque seguía insistiéndome en que no me acercase a Romeo si ya estaba aclarado el tema de que no era su amiga por Natsu. Suspiré mientras me llevaba una cucharada de helado a la boca. Romeo me preguntó si estaba bien y le respondí que sí con una gran sonrisa. Bastante mal lo había pasado a lo largo de la cena y no quería estropearlo más, así que decidí que lo mejor era olvidar el tema por el momento e intentar pasarlo bien y sobre todo preguntarle a Ur y a Igneel-san muchas cosas sobre mi madre.


Terminó la cena y nos guiaron a una habitación contigua muchísimo más pequeña y más acogedora que la anterior. También tenía una chimenea pequeña al fondo y estaba decorada con ventanas más pequeñas, con fotografías de la familia colocadas en dos grandes muebles de color caoba y justo en medio había dos sofás grandes y dos sillones pequeños, todos de un color beige claro. Me senté entre mi padre y Ur quién se disculpó un momento y salió a paso ligero de la salita. Los compañeros de trabajo del doctor Igneel se habían marchado y solo nos habíamos quedado la familia de Natsu, los padres de Gray y Romeo, ellos dos y mi padre y yo;  a pesar de todo eso no me sentía incómoda, al contrario estaba muy a gusto porque era la primera vez desde hacía muchos años que podía disfrutar de una noche buena acompañada de gente maravillosa.


-Gray hijo... ¿podrías echarme una mano por favor? – Ur apareció de repente en la habitación y venía secándose el sudor de la frente y ahogándose. Parecía que había estado corriendo por toda la casa. Gray se levantó y se dirigió a la puerta. Le escuché protestar y vi como cargaba con dos grandes cajas rosas que parecían muy pesadas.


-¿Se puede saber que guardas aquí? – dijo mientras las soltaba en el suelo al lado de uno de los sillones donde estaba él sentado. Su madre le dio varias palmaditas en el hombre en señal de agradecimiento y me miró con añorancia.

Arrastró una de las cajas hacia el sofá donde estábamos mi padre y yo y la abrió. Me asomé un poco para ver que contenían y vi que se trataba de varios álbumes, cartas y varios regalos; y de repente mis ojos se iluminaron. Miré a mi padre y éste asintió con la cabeza. Sonriendo me senté sobre la alfombra para ver mejor el álbum que Ur había colocado sobre la mesa. Todos, incluido Gray, también se acercaron para ver qué fotos contenía un álbum bastante gastado. Seguramente Ur pasó largo tiempo ojeando esas fotos para volver a recordar el pasado. Me hizo una señal con la mano para que lo abriera pero no podía, estaba terriblemente nerviosa y asustada, asustada porque no sabía que me iba a encontrar, porque hacía mucho tiempo que quería saber más sobre mi madre y por fin lo iba a averiguar.


Levanté la mano y abrí el álbum con muchísimo cuidado y allí estaba mi madre, en la mayoría de todas las fotos, sonriendo, alegre, feliz junto a sus amigas en el instituto, el día de su graduación, en la universidad, de viaje, en la torre de Tokio con mi padre... en todas ellas parecía estar feliz y de vivir al cien por cien en todas ellas. Las lágrimas resbalan por mis mejillas mientras mi padre, Ur y Igneel-san me iban contando lo que pasaba en cada foto; quien las hacía, donde estaban... era realmente feliz. Sus historias estaban cargadas de risas, lágrimas pero sobre todo de felicidad. Habían estado siempre juntos desde el instituto y solo se había separado una vez... y fue en el entierro de mi madre. Aquella fue la última vez que todos los amigos habían estado juntos y después de muchos años por fin se habían juntado de nuevo, aunque había sido para trabajar juntos.

No me olvides (Terminada)Where stories live. Discover now