No me olvides (Terminada)

Capitulo 12: Te echo de menos

Los días previos a mi visita en el hospital siguieron lluviosos y fríos. Las calles estaban oscuras y el cielo totalmente encapotado. Estábamos a finales de noviembre y el invierno se tornaba próximo. Me vestí, preparé el desayuno y el almuerzo, desayuné y me fui al instituto. Esta vez, completamente sola.

Era la primera vez que iba sola al instituto desde que conocí a Gray el primer día de clase y de eso hacía ya más de una semana. Gray no había vuelto a venir a mi casa y apenas lo veía en el instituto. Habían pasado tres días desde la última vez que le vi y solo sabía de él por Natsu. Al parecer acompañaba a Romeo al colegio, se daba una vuelta por el trabajo de su padre y acompañaba a su madre a comprar; todo ello claro, sin que sus padres supieran que su hijo mayor les acompañaba en silencio.

-¡Ohayou, Lucy! – me saludó Natsu en las taquillas.

-Ohayou... - susurré. Levanté la mirada, le sonreí y seguí mi camino hacia clase. El presidente me siguió de cerca pero no dijo nada. Nos despedimos en la puerta de su aula y yo me dirigí a la mía.

Había el mismo jaleo de todos los días, los chicos hablando de fútbol, un grupo de chicas hablando de ropa y maquillaje y Erza, Jellal y Levy me esperaban en mi asiento como todos los días. Les saludé con la mejor de mis sonrisas y comencé el día de la misma manera que llevaba haciéndolo durante esos días, con un gran vacío en mi interior y sin la figura de Gray a mi lado. El día pasó lento, demasiado lento y el tiempo no mejoraba. Llovió durante todo el día pero era una lluvia débil que te calaba hasta los huesos. Durante el almuerzo me reuní con Levy, Gajeel y Cana para almorzar. Erza y Jellal tenían reunión con el consejo estudiantil al igual que Natsu. Estaba empezando a comer cuando vi pasar por las ventanas que daban al pasillo a la chica del pelo azul que vi salir de la habitación de Gray. Ésta también me miró, se sonrojó y aceleró el paso. A mí se me quitaron las ganas de comer al recordar a Gray.

-¿Pasa algo, Lu-chan? – Levy se había dado cuenta de que apenas estaba comiendo - ¿Te encuentras mal?

-¿Quieres ir a la enfermería?

Negué con la cabeza y volví a comer. No tenía apetito pero no quería que mis nuevas amigas estuvieran preocupadas por mí. Gajeel empezó a cantar lo que le siguió un codazo por parte de Levy-chan para que se callase. Cana y yo reíamos. Finalmente las clases se dieron por terminadas y me dirigí a la sala del consejo estudiantil para ver si Natsu se venía conmigo o se tenía que quedar un rato más. Me pidió que le esperase unos minutos y así lo hice, de todas formas no tenía prisa por llegar a casa ya que allí no iba a ver nadie hasta el viernes y aún quedaban dos días.

No entendía porque Gray no venía al instituto. Sí entendía que quería estar con su familia pero el hecho de estar tres día sin verlo me estaba matando. Necesitaba verle, hablarle, verle sonreír, escuchar su voz... y por mucho que Natsu me decía que lo veía feliz eso no calmaba el dolor que sentía mi corazón. Sí, era egoísta por querer que estuviera conmigo, pero el simple hecho de que haya estado a mi lado estos últimos días han sido para mí los mejores días de mi vida, y ahora esa felicidad se estaba evaporando poco a poco haciéndome regresar a  mi realidad, a esa realidad donde años atrás no tenía amigas, donde regresaba a una casa completamente vacía, donde la soledad me rodeaba y me atrapaba en sus crueles brazos. Quería verle. Necesitaba verle.

-¿Lucy? – oí la voz de Natsu muy lejana como si me estuviera hablando desde una ventana muy alta y yo estuviera abajo esperándole - ¿Lucy? – volvió a llamarme. Le miré cuando sentí que alguien me agarraba del brazo y me zarandeaba.