56| Helado

2.9K 153 25
                                    

56| Helado

|Alexa.


No podía creer que Christopher estuviera aquí.

Cuando tocaron mi ventana pensé lo peor. Todos estos días he estado paranoica con las cartas anónimas, pienso que en cualquier momento alguien vendrá a hacerme daño.

Pero no fue así.

Quien se apareció frente a mí fue Christopher, con un oso entre sus manos y un bote de helado enorme. Mi corazón no había dejado de latir fuertemente en cuanto lo vi con esos regalos.

¿Por qué estaba aquí?

Es la pregunta que no me había dejado de hacer cuando él apareció por mi ventana.

Ahora, estábamos en mi habitación, yo comía el helado mientras sostenía al oso entre mis piernas y él viéndome en completo silencio. En mis manos sentía un extraño cosquilleo, al ver como Christopher pasaba sus manos desordenando su cabello, quería hacer eso, tocar su cabello y tener cada hebra entre mis dedos.

Toso un poco y él me mira.

—¿Tienes medicina?—Pregunta y yo asiento.

—Sí. He pasado por la farmacia antes de venir—contesté sin dejar de verlo.

—¿Tienes algo para comer? A parte del helado, digo.

—Si, mi hermano me dejó una sopa en el microondas y también ha dejado una masa para galletas en el refrigerador.

Él asiente y suspira.

—¿Por qué estás aquí Christopher?—Pregunto y veo cómo él se tensa a mi lado.

—No lo sé—sorprendentemente, responde.—La verdad es que no lo sé, cuando mi hermana dijo que estabas enferma la razón se me nubló y vine a verificar como estabas—él se encogió de hombros.

—Gracias—digo y él me mira—sea la razón que sea por la que estés aquí, gracias.—Dejo salir un suspiro—Creí que iba a pasar este día sola. Lastimosamente mi hermano tuvo que ir a trabajar y mis amigas están como locas preparando mi cumpleaños.

—¿Tu cumpleaños?—el frunce las cejas interrogante—¿cuándo cumples años?

—El miércoles—sonrió—diecisiete años, casi una adulta.

—Eres una niña—se burla y yo lo golpeo.

—Habló el vejestorio de dieciocho años, wow.

—Diecinueve—corrige y yo niego.

—Hasta que no los cumplas, aún tienes dieciocho.

—Me he dado cuenta que no tenía idea de cuando era tu cumpleaños, si no lo mencionas no me habría enterado jamás—dice y me mira indignado.

—Oye, que yo tampoco sé nada sobre ti—me defiendo—solo sé tu nombre y que te creés mafioso, pero no llegas ni a matón de barrio—me río pero la tos hace estragos—perdón. ¿Qué tal si, mientras estás aquí, nos hacemos preguntas?

Él me mira sin entender y yo continuo.

—Es verdad que nosotros llevamos una extraña relación, no somos amigos, ni siquiera sé si te caigo bien, pero hay que decir que nos atraemos, Christopher. Quiero conocerte un poco, saber tus gustos, aficiones, color favorito; si me voy a acostar contigo, al menos quiero saber algo de ti.

—Eres la chica más extraña que he conocido en mi vida—él se ríe—no eres de este planeta y tus ojos me lo confirman. Pero está bien, seré benevolente solo porque estás enferma. Comienza.

Deseo (1) ✔️Where stories live. Discover now