Deseo (1) ✔️

42|Celebración

42|Celebración

|Alexa

Metí en la maleta la última prenda de ropa que me quedaba. Miré a Scarlett que estaba con su celular mirando la lista de cosas que debía llevar y que —sus palabras—jamás, jamás deben faltar.

—¿Bikinis?

—Listo.

—¿Shorts?

—Listo.

—¿Blusas?

—Listo, tengo todo listo Scarlett, no necesito mil kilos de prendas para ir a cuidar una niña—me deje caer en la cama disfrutando de la suave brisa que entra por la ventana.

—Alex, estarás en un viaje a la playa, con una familia millonaria, en un hotel de cinco estrellas ¡En México!

Sí, me voy a México.

Tres días después de la presentación de Annika, la señora de la casa me llamó para avisarme que dentro de una semana toda la familia se iba de vacaciones, como cada año. Intenté hablar con ella y explicarle que yo no podía irme, ya que tenía otro trabajo y no podía faltar.

Pero eso no importó.

"—Le agradezco que me incluya en sus vacaciones, señora Moldovan, pero lastimosamente no podré ir.

Ella me miró con su ceño fruncido.

—¿Disculpa?

—Si, señora Moldovan. Usted sabe que tengo otro trabajo y que no puedo faltar, ese es una gran fuente de ingresos y...

—Eres la niñera de Annika, Alexa. No pensarás que Vasil o yo cuidaremos de la niña ¿verdad?—ella comenzó a reír—¡Qué graciosa eres! Espero que tengas tus maletas y pasaporte listos para la otra semana.

—Sí señora—suspiré—Señora Moldovan—ella se dió la vuelta y me miró con una ceja levantada—¿Puedo saber a dónde será el viaje?

—Iremos a México."

—Tierra llamando a Alex ¿Hola? ¿Hola?—Scarlett chasqueaba los dedos frente a mí.

—Si estoy, lo siento, me quedé pensando en el viaje—me levanté de la cama y miré la maleta.

—Ya terminé de empacar tus objetos de aseo y otras cositas—ella me sonrió—¡Qué emoción Alex! México, María dice que es muy bonito, que la comida es exquisita y las playas son las mejores que verás—ella daba vueltas por la habitación emocionada.

—Lo sé, me emociona conocer el país de María, pero...—me senté en la cama de nuevo—No quiero dejar el trabajo del bar.

—Alex sólo será por unos días, no estarán tres meses en México.

—Hola, hola—por la puerta de mi habitación entró María junto con Meredith.

María traía una bolsa llena de galletas y sodas y Meredith cargaba un libro entre sus manos.

—¿Ya tienes todo listo? Ay no, yo te quería ayudar—María se tiró en mi cama y abrió la maleta—Bueno, veo que llevas lo necesario—dijo mientras rebuscaba entre la ropa.

—No olvides el bloqueador y un sombrero. Las quemaduras que te deja el sol son muy horribles, Alex—Meredith se sentó en la silla frente a mi escritorio y abrió su libro.

—Ya está en la maleta—la señalé.

—Bien, hora de los consejos—dijo María—México es precioso, sí, pero debes tener en cuenta que es peligroso, muchos más peligroso que nuestra ciudad—la seriedad con que lo dijo me asustó—. No confíes en nadie, si te dicen que te llevarán a un lugar, no, si te dicen que para acompañarte, no ¡Y sobre todo! Cuando veas una camioneta cerca tuyo corre, corre muy lejos.