21

196 23 7
                                    

Fui recibida por mi jefa hecha una furia, quien pronto se calmo a las mínimas disculpas de Kaeya.

Tras ello entré y caminé lentamente al balcón del último piso de la posada, donde me apoye y pensé en todo lo que había ocurrido. Sentí el sabor en mi boca que ahora era asqueroso y me sentí culpable. Estaba yendo demasiado lejos, pero había una pequeña ventaja dentro de todo eso, pues gracias a Dios Kaeya desaparecería el día siguiente en la mañana. Pero no es algo que todos supieran.

Menos es algo que él supiera.

—No pense que caerías tan bajo.

Me sentí lo suficientemente harta del mundo como para no reaccionar en lo absoluto.

—Yo tampoco—Mire hacía mi derecha a Xiao, que mantenía sus ojos clavados en mi—Lo viste.—desvio su mirada y me enderece—Lo viste todo.

—Vi lo suficiente para saber lo que vales.

¿Lo que valgo?

Solte una carcajada.

—Xiao, ¿lo que valgo? Han pasado casi 3 meses desde que desapareciste de mi vida como un cobarde ¿Y vienes a hablarme de valor? —Pude verlo enfurecerse, sin poder dirigirme la mirada.—Tu ni siquiera puedes llegar a hablarme de valor despues de eso.

—Tu no entiendes, menos si tuviste el coraje para meterte con ese ser inmundo.

—¡No me traigas eso a la discusión porque sólo me arrincone a eso por el vacío que tu me dejaste!¡Y Por supuesto que entiendo! Si pudiste verme cojiendome a ese estupido pudiste verme llorando ¿Verdad? Me viste llorando y repitiendo tu puto nombre todas esas veces y seguiste al margen. Tu sabes lo que sufrí, ¡Me viste llorar y no hiciste nada! Y ahora me encaras como si nada hubiera ocurrido.

—Basta...

—¡No, tu basta! —Las lágrimas se asomaron por mis ojos y sujetandolo por el hombro lo obligue a voltearse hacia mi y a mirarme, Xiao dijo mi nombre y yo aun con impotencia proseguí:—Te estoy diciendo que he sufrido como nunca porque te amo y aunque me hayas hecho algo horrible no puedo quitarte de mi mente y no eres capaz de escucharme, Xiao—Abrio sus ojos y perdió el aliento —Me destruiste y no puedo quitar la huella que dejaste en mi corazón, me dueles como el maldito infierno Xiao y aun así te amo y lo detesto aun mas porque se que todo lo que fue el cielo para mi, no fue una mierda de importante para ti...y aun así...

Necesito respuestas.

—...aun así necesito saber por qué.

Dos lágrimas corrieron por mis mejillas en el silencio eterno tras mis palabras. Entonces me empujó y lo vi alejarse hasta que di un paso.

Xiao se detuvo y sin mirarme habló.

—Soy un monstruo. He hecho... Cosas horribles con estas manos. —Pronuncio lentamente—He visto la muerte en persona y la vida desaparecer de los ojos de gente inocente por mi culpa—Llevo sus manos a su rostro, hablando con rabia—He visto la muerte tan de cerca que estoy acostumbrado, he visto el odio, he visto la rabia, he sentido los lamentos y el karma de seres ancestrales apoderarse de mi—Su voz se rompió un momento pero se restauro con rapidez—Tu no puedes entender mis razones—Se volteo hacia mi, aumentando luego la dureza de sus palabras—Tu no puedes saber ni puedes entender nada porque sólo eres una simple mortal que se enamoró nada más ni nada menos que de su sentencia de muerte.

Sus palabras filosas como un cuchillo se clavaron en mi pecho, desbordando un doloroso frasco de emociones.

—No me importa.

—Si te importa.

—No.

—¡Ya no me contradigas!

—¡Xiao!

Se acercó y me sujeto el rostro con violencia.

—¡Basta!

—¡Te amo!—Empece a llorar y vi expresión romperse lentamente—No me importa lo que hayas hecho, lo que hayas tenido que hacer, no me importa que me hagas daño, no me importa que amarte me lleve a morir porque nunca he amado a alguien así y no me importa morir en el intento.

—¡Te hice sufrir!—Se desespero—¡Me cuidaste y me amaste, fuiste tan buena conmigo y lo unico que atiné a hacer fue pagarte haciendote sufrir! ¡¿No lo puedes ver?!

—¡Lo sé! Pero se también que tu sólo estas asustado y no puedes negarme que si no fuera así las cosas serian totalmente diferentes—Intente llevar mis manos temblorosas a las suyas—Se que, se que no soy la única que siente este cariño y no puedes negarlo—Continue entre espasmos— Pude conocerte lo suficiente para saber lo vaga que es tu voluntad para acercarte tanto a otra persona y aun así terminaste acercándote a mi, aun así dormiste a mi lado y aun asi me dejaste besarte y abrazarte. Se que no quieres acercarte a alguien mas que tal vez pierdas pero, ¡porfavor..!

—¡No! ¡No pienso dejarte ir!—Me acerco a su rostro en la fuerza y vi sus ojos cristalizarse—Yo... Odio haber hecho lo que hice, pero no quiero seguir encariñandome contigo para luego perderte y es lo que pasara si seguimos con esto. ¡Por favor entiéndelo y deja de llorar!

Mi corazón se retorció y dolió.

—Xiao—Temble, irónicamente sin poder calmar mi llanto.

—¡Basta!

Clavo sus dedos con fuerza en mis mejillas y lo empuje, sin medir mi fuerza,  provocando que me chocará de espaldas con una mesa y tirara un par de platos al suelo.

Entonces nadie habló y sólo fui yo, bajando poco a poco la revolución de mi llanto hasta que la voz de Xiao interrumpio.

—Es hora de que me vaya.

Asentí mientras me limpiaba la nariz con el antebrazo, pero realmente no quería que se fuera. No parecía tener una oportunidad ni la palabra pero no quería que se alejara nuevamente de mi... No tan rápido al menos y deje a mi impulso actuar por mi.

Antes de que desapareciera de mi vista me fui sobre él y lo besé.

Lo bese con la pasión que habría guardado bajo mi dolor durante tanto tiempo y él, en vez de apartarme, me correspondió. Suave y lento, sintió mis labios y sostuvo mi cintura.

Entonces nos separamos y suspiré sobre sus labios húmedos.

—Si piensas desaparecer definitivamente de mi vida, al menos déjame pasar esta noche a tu lado.

Me miro fijamente, dándose cuenta de lo que estaba hablando y sentí su pulso subir.

—Sólo vas a extrañarme más después de ésto.

—No lo haré —Mentí.

SUBLIMEWhere stories live. Discover now