SUBLIME

13

No sé como paso el tiempo, pero de repente abri los ojos con la luz del sol alumbrando mi habitación. La cama absorbía mi cuerpo y estaba desorientada.

—¿Fue un sueño?

Aun podía sentir ese frío y esa suavidad de sus labios, también ese aroma a vainilla y pino fresco que desprendía. El recuerdo llegaba como un flash a mis ojos y parecia tan surreal que dudaba sobre si lo soñe o si realmente ocurrió, entonces no estaba segura de que sentir. Lo que no era sorpresa era que mis sentimientos parecían una enorme ensalada —Tal vez— también que mis manos temblaban y no paraba de morderme los labios porque, fuese real o no, aun permanecía la sensación del beso.

Como la imagen de sus nervios, su expresión, su mirada y ... Oh, Xiao...

—Xiao... —Sonreí y me levanté de la cama.

Xiao... Xiao... Xiao.

Xiao.

Xiao... Querido Xiao. Lindo y querido Xiao...

—Xiao...—Reí, elevandome en mi nube—Xiao... Xiao...~

—Va a llegar de verdad si sigues tarareando y recitando su nombre de esa forma—Yanxiao se asomó para ponerme una papa y un cuchillo en mano—Pelala.

—¿Habías escuchado un nombre tan lindo? —Empece con mi trabajo, casi con los ojos cerrados e igual de distraída que antes.

—No, pero se me ocurre que tu nombre y el suyo sonarian lindo juntos—Mi nube se elevó aún más y el chef me miro—¿Que pasa contigo?

Normalmente dudaría en decirle, pero sentía que me mezclaba con la brisa y los exquisitos olores de la cocina. No pensaba y apenas sentía, estaba en estado gaseoso.

—Solo estoy tan enamorada de él que apenas puedo soportarlo.

—Eso lo sé desde tu primer día—Arremetio.

—¿No hay forma de repetir un momento en la vida real? Porque viviria por siempre en ese momento.

—¿Hay algo de lo que no me has hablado?

—Oh, tantas cosas... —Empece a reírme hasta que sentí un pequeño ardor en mis dedos, me había cortado con el cuchillo—ups.

—¡Ten cuidado!—Dejo lo que hacía para ir hacia mi.

—Lo siento.

Suspiré mientras veía como limpiaba la sangre de mis dedos. Quizás me sirvió para tener algo de noción de los hechos aunque seguía flotando.

No había tomado su mano, ahora quería intentarlo.

Tomar su mano, acariciar su cabello y su rostro, su cuello y sus hombros mientras le entregaba un beso diferente al beso de niños que tuvimos la noche anterior.

¿Estaba soñando demasiado? La respuesta es sí. Era posible que hubiese llegado a imaginar inconscientemente una vida entera a su lado, pero por él valía la pena, lo valía mas que mis nervios que casualmente ya no estaban y mientras seguía envuelta en mis pensamientos con un paño humedo y un cuchillo en mano, vi su figura a lo lejos detrás del chef.

—Xiao—Volví a pisar la tierra.