Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 94 : Peticiones y galletas

Hermione invoca a un demonio y ¡No! ¡No es ilegal!

Harry tarareó mientras caminaba por el pasillo. Se asomó por la ventana del compartimento del tren y llamó.
“¡Hola Harry!” dijeron los compañeros de habitación de Ron y él revolvió sus papeles.
“¡Hola chicos! Me preguntaba si firmarían mi petición. ¡Es para encerrar a Dumbledore en una habitación con Hermione y Draco! ¡No sé si lo escucharon, pero le arrancó una oreja a George con un maleficio!” Explicó y se alegró de ver a los otros chicos firmarlo sin decir una palabra más. No se había molestado en preocuparse por Dumbledore antes. Claro, probablemente estaba tratando de matarlo, pero Harry podía cuidarse solo. Pero ahora lo había hecho personal. Harry dejaría que sus amigos se encargara de eso, pero si tuviera la oportunidad, le mostraría al anciano por qué Hufflepuff lo respetaba tanto.
“¡Espero que lo atrapen, Harry! Hermione merece vengarse”. Dijo Dean, con el ceño fruncido.
“¡Gracias a todos!” Se despidió de ellos antes de dirigirse al siguiente compartimento. Encontró un grupo de estudiantes de Ravenclaw.
“¡Oh, hola, Harry!” Padma dijo alegremente y él le entregó su petición. Rápidamente lo leyó antes de chillar.
“Espero que Granger le patee el trasero”. Harry estaba feliz de que los estudiantes apoyaran su búsqueda de venganza.
“Entonces, ¿qué crees que va a pasar si obtienes suficientes firmas?” Uno de los chicos preguntó y Harry le sonrió.
“Vamos a cazarlo, por supuesto. Papá dejó que Hermione usara algunos de los libros de la biblioteca Black. Creo que está tratando de convocar a un demonio en este momento”. Explicó y el palideció.
“Sabes que es ilegal convocar a un demonio, ¿verdad?” Harry negó con la cabeza antes de responder.
“¡Solo es ilegal si te atrapan!” Pasó al siguiente compartimento y encontró a Susan. Tenía a Theo Nott a su lado y lo saludaba con entusiasmo.
“¡Hola susan! ¿No sabía que tú y Theo eran amigos?” Susan tenía una reputación de una milla de largo. Durante su quinto año, alguien había intentado burlarse de ella por sus padres muertos y había tomado prestados los puños americanos de Draco. El estudiante tuvo que ser enviado a St. Mungos y Susan estuvo en detencion por el resto del año.
“Ah, he decidido que Theodore será un esposo maravilloso”. Anunció y Harry se dio cuenta de que Theo estaba mágicamente pegado a su asiento.
“Gracias por la oportunidad, Susie”. Murmuró mientras seguía escribiendo en su cuaderno. ¡Harry pensó que hacían una pareja encantadora!
“¡Felicidades!” Dijo brillantemente. Ambos firmaron su petición y él regresó a su compartimento.
“¡Draco! Susan y Theo están saliendo”. Declaró y Pansy escupió su dulce.
“¡De ninguna manera!”

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“¡Gracias a todos por venir a la reunión! Tenemos mucho que discutir”. ¡Ginny no podía creer que George hubiera perdido una oreja! Su madre se había vuelto absolutamente loca, estaba echando espuma por la boca. Su papá tuvo que prepararle un té de hierbas para calmarla. Habían ido al ministerio a presentar una denuncia antes de ser enviados a casa. La puerta se abrió de golpe y Hermione entró corriendo en la habitación, con los brazos llenos. Ginny nunca antes había visto a la otra chica tan agitada, era realmente aterrador.
“¡Me alegro de que todos estén aquí! Necesito su ayuda”. Los arrastró a todos a diferentes puntos de la habitación antes de sacar un recipiente de su bolso. Empezó a escribir runas en el suelo en lo que Ginny supuso que era sangre. No iba a preguntar para poder negarlo en la corte.
“Como decía, gracias a todos por venir. Fred, ¿cómo está tu conmoción cerebral?” Su hermano mayor les sonrió antes de decir “¡Muy bien, jefe! Creo que en realidad podría haber ayudado”. Draco no parecía convencido, pero se giró hacia George, asegurándose de no moverse de su lugar.
“George, ¿cómo está tu oído?” Se rió antes de decir: “¡He estado recibiendo tantas canastas de frutas de simpatía! Ha sido genial”. Los gemelos chocaron los cinco y Ron puso los ojos en blanco.
“Al menos podrías compartir con nosotros”. Él murmuró.
“Harry ha recogido las flores para nuestra boda”. Draco les sonrió y Ginny suspiró. ¡Ella no podía esperar! ¡Iba a ser el acontecimiento del siglo!
“¡Perfecto! Creo que estamos en el negocio”. Herm parecía trastornada mientras su cabello caía sobre sus ojos.
“¿Eh, Herm? ¿Crees que es buena idea?” preguntó Neville lentamente. Ella lo miró y dijo: “¡Estará bien, Nev!” Él dejó caer los hombros pero no discutió mientras ella pasaba la página.
“Creo que será interesante. Nunca antes había visto un demonio”. Fleur murmuró y Ron asintió con la cabeza.
“Uno de nuestros ancestros convocó a un demonio para asesinar a algún enemigo. El demonio en realidad era un poco tonto, así que lo hizo muy mal y el ministerio nos multó. Así es como perdimos la fortuna familiar”. Ginny todavía estaba enojada por eso. Podría haber tenido tantas escobas pero noooo, ¡algún demonio lo arruinó! Observó cómo los ojos de Herm rodaban hacia su cabeza mientras comenzaba a cantar. Las sombras se hicieron más grandes y sus velas parpadearon. Una forma comenzó a formarse y ella se inclinó ansiosamente hacia adelante.

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Tazzirod sintió un tirón cuando algún idiota trató de convocarlo. Mostró sus colmillos emocionado. ¡Habían pasado años desde su última convocatoria! Los humanos eran codiciosos y siempre cambiaban las mejores cosas por un poco de caos. Flexionó sus garras antes de seguir el tirón. Aterrizó en un círculo y las runas protectoras se encendieron, haciéndolo sisear por la agitación. Parecía que estaba tratando con un profesional. ¡Miró a su alrededor con curiosidad y se encontró con los ojos de una niña! Era joven con el pelo castaño tupido.
“Hola, demonio. Quiero hacer un trato contigo”. Ella dijo y él sonrió.
“Estaría feliz de hacer un contrato”. Él se ofreció y ella negó con la cabeza.
“No hay necesidad. Ya he escrito uno”. Caminó hacia adelante antes de arrojar una gruesa pila de papeles en sus manos. Casi pierde el equilibrio por lo pesado que era.
“¿Si pudieras ser rápido al respecto?” Ella ladró y él se sintió desequilibrado. ¡Se suponía que él estaba a cargo! Miró a los otros niños y notó que el chico rubio apestaba a devoción.
“¡Ay! Veo que estás enamorado. ¿Quizás pueda ayudarte con eso?” Abrió la boca para responder pero un chico pelirrojo rápidamente la cubrió.
“No tenemos tiempo para que hagas poesía sobre Harry, amigo”. Hizo un puchero pero no dijo nada. El niño lo miró antes de susurrar: “Quizás quieras darte prisa. Herm se impacienta muy fácilmente”. Miró hacia atrás y se estremeció. La chica estaba parada frente a él y mirándolo. Estaba empezando a preocuparse de que sus compañeros de trabajo lo estuvieran molestando.
No había forma de que esto fuera real, ¿verdad? Escaneó el contrato y emitió un graznido de protesta.
“¡Esto dice que seguiré tus órdenes y mi recompensa será la satisfacción de un trabajo bien hecho!” ¡Eso no fue nada! ¡Había obtenido cien almas de su último contrato!
“¡Sí! Incluso le daré una palmadita en la espalda”. Ella se ofreció y él frunció el ceño antes de tirarlo al suelo.
“¡No firmaré esta tontería! Libérame en este instante”. Un chico fornido hizo una mueca y murmuró “no deberías haber hecho eso”.

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Draco observó cómo su vicepresidente finalmente dejó de golpear al demonio que había convocado. Sabía lo molesta que estaba ella después del incidente de Dumbledore y estaba agradecido de que encontrara una manera de liberar su frustración reprimida. El demonio estaba haciendo pucheros mientras enroscaba su cola debajo de sí mismo, sus colmillos se clavaban en su labio inferior.
“Ahora que eso se ha aclarado, ¿cuál es tu nombre?” preguntó Herm y el demonio frunció el ceño pero respondió.
“Me llamo Tazzirod”. Su voz era áspera y aguda.
“Está bien, Hotrod. Te llamé para que me ayudaras a encontrar a un anciano”. Dijo Herm y el demonio parpadeó hacia ella.
“Mi nombre no es Hotrod”. Los gemelos se rieron pero dijeron “¡es como un apodo! Nos parece mejor simplemente seguir el ejemplo de Herm”.
“¿Por qué no puedes encontrar a un anciano?” Herm frunció el ceño antes de golpear la pared con el puño. Neville respondió al demonio cauteloso.
“En realidad es un mago bastante poderoso. Es bastante bueno evadiéndonos y está volviendo loca a Herm”. El demonio pareció pensar en ello. Draco sabía que lo mejor para Hotrod era ayudarlos. Herm lo arrastraría a los pozos ella misma antes de dejar que algún demonio de clase baja la engañara.
“Está bien, ayudaré, ¡pero quiero algo a cambio!” Vio a Herm hacer crujir sus nudillos sangrantes y Hotrod continuó rápidamente.
“Me gustaría tener tanta comida humana al día como me sea posible”. Draco no dudó en chasquear el dedo y apareció Dobby.
“¿El pequeño maestro Draco llamó a Dobby?” Estaba saltando sobre los dedos de los pies, con las orejas colgando alrededor de la cabeza.
“Dobby, este es Hotrod. ¿Te importaría alimentarlo todos los días hasta que regrese a los pozos de fuego del infierno?” Draco le preguntó a su amigo y Dobby chilló.
“Dobby estará feliz de ayudar a su pequeño maestro”. Dijo antes de desaparecer. La puerta se abrió y Harry entró saltando, con las manos llenas de galletas.
“¡Draco! Hice galletas para tu reunión”. Cantó y Draco cruzó la habitación en segundos. Besó el dorso de su mano y gritó: “Harry mi amor, ¿qué haría sin ti? Eres mi razón para respirar. El sol sale para brillar sobre tu rostro”. Harry se rió y levantó una galleta. Se inclinó hacia delante y le dio un mordisco. Era de chispas de chocolate, su favorito.
“Creo que acabo de vomitar en mi boca.” Hotrod parecía disgustado y Ron le dio una palmada en el hombro.
“Te acostumbras” Harry lo miró de arriba abajo antes de jadear.
“¿Eso es una cola? ¡Malvado!”