Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capitulo 40: Invitaciones y chicas malas: ¡Harry se pone celoso!

Sirius vio a su ahijado brincar por la calle. Estaba tan emocionado de conocer a su nueva amiga. Por supuesto que su cachorro había encantado a toda Francia, pensó con desesperación. Harry se había entusiasmado con su nueva amiga Fleur toda la mañana. Draco la había aprobado, así que no necesitaba preocuparse por otro pretendiente del que deshacerse.
“¡Remy! ¿Estás emocionado de ver a los Delacour?” preguntó Harry, sus ojos grandes e inocentes. Vio a Rem toser y evitar mirarlo. ¿Que fue eso? ¿Remy estaba escondiendo algo?
“¿Qué quieres decir con ese cachorro?” Su ahijado le dedicó una sonrisa complacida y dijo “porque los padres de Fleur-” antes de que pudiera terminar, Remus lo había levantado y corrido calle abajo.
“¡Oye! ¡Devuélveme a mi esposo!” Gritó el pequeño Malfoy mientras los perseguía. Miró a Cissy y ella se encogió de hombros, tan confundida como él. Una vez que los alcanzaron, encontraron a Remus agarrándose la espinilla con Malfoy parado protectoramente frente a Harry.
“¡Draco, mis espinillas se van a romper uno de estos días!” Remus gritó. Draco solo resopló y dijo “¡Te lo mereces por robar a mi amado!” Antes de que pudieran discutir, escucharon la voz de una niña gritar “¡Arry!” Otra rubia vino corriendo hacia ellos, su sonrisa cubriendo todo su rostro.
“¡Fleur! ¡Mira, somos iguales!” Harry se rió cuando la otra chica lo hizo girar. Ambos vestían atuendos celestes, Harry con un lindo mono y la chica con un vestido. ¡Estaba sorprendido de que Draco dejara que la chica tocara a Harry, y mucho menos que lo girara!
“¡Hola presidente!” Fleur saludó al bebé Malfoy y Sirius recibió su respuesta. ¡Por supuesto que el pequeño imbécil había ganado otro miembro del club! Sabía por Lucius que cada miembro del club tenía que firmar un contrato declarando que nunca perseguirían a Harry románticamente. Sirius tuvo que admitir que Malfoy fue bastante inteligente al asegurarse de que sus compinches nunca intentaran cruzarlo.
“¡Fleur! ¡Este es mi padrino Sirius y el Sr. Severus! ¡Ese es el Sr. y la Sra. Malfoy! Por supuesto, ya conoces a Remy”.
“¡Fleur! ¡Por favor, no vuelvas a salir corriendo, chère*!” Una pareja la reprendió mientras se acercaban. La mujer le recordaba a un elfo con sus rasgos afilados y el hombre era tan deslumbrante como su esposa, sus ojos azules los miraban a todos antes de aterrizar en Rem.
“¡Ma chère! ¿Estás herido?” El hombre levantó a Remus con gracia mientras negaba estar herido. La mujer sacó su varita y dijo “¡Belleza, estaremos felices de curarte!” Su sonrisa se convirtió en una mirada lasciva. Sirius miró a Harry y vio su sonrisa de suficiencia. Sabía que tenía que darle una mano a su querido ahijado.
“¡Sabes, creo que vi a Remy cojeando! ¿No es así, Harry?” Su cachorro prácticamente aplaudió de alegría antes de darles una mirada seria.
“¡Así es! ¡Remy necesitará toda tu atención!” dijo Harry seriamente mientras Remus les daba a ambos una mirada traicionada. Los Delacour los condujeron por la calle y Sirius discretamente chocó los cinco con Harry, ignorando a Severus mientras ponía los ojos en blanco ante sus payasadas.
Lucius observó a la pareja Delacour adulando a Remus y tuvo que admitir que hacían una trio encantador. ¡Nunca antes había visto a Remus tan nervioso y era adorable! Sabía que a Sirius le preocupaba que el otro hombre se sintiera solo. Habían estado juntos cuando eran más jóvenes, pero no encajaban como antes. Demasiados años separados y promesas incumplidas los habían llevado a donde estaban hoy. Siempre estarían cerca, pero esa línea nunca se cruzaría. Sirius había sollozado en su regazo una noche cuando no podía dormir y Severus estaba en Hogwarts. Su primo había recorrido un largo camino, pero todavía tenía días malos. Gracias a Merlín, recibió ayuda de su sanador mental. Lucius se estremeció al pensar qué pasaría si no lo hubiera hecho, su Locura Black se había vuelto loca.
“¡Lamento que hayamos llegado tarde! Gabrielle insistió en ver a nuestra abuela”. Fleur dijo,
“¡Está bien! La única razón por la que llegamos temprano fue porque Harry nos había sacado a rastras de la casa”. Cissy dijo, dándole a su segundo hijo una sonrisa. Se sonrojó pero no lo negó.
“¿Cuánto tiempo te vas a quedar en Francia” Les preguntó la chica Veela de la cuarta parte.
“Solo un par de días más”. Draco respondió y vio que los hombros de la chica se desplomaban.
“Ya veo” Mientras Lucius miraba a la pareja que seguía hablando con dulzura, Remus tuvo una idea brillante.
“Si tienes tiempo, ¿por qué no vuelves con nosotros? ¡Puedes quedarte un par de días! ¡De esa manera los niños no tienen que perder a su nuevo amigo tan rápido!” Observó cómo Polly sonreía a su esposo y decía: “¡Nos encantaría aceptar tu oferta, amigo mío!”
”¡Muchas gracias señor!” La chica Veela chilló mientras abrazaba a Harry, Draco parecía complacido por su anuncio.
“¡Podrás conocer al resto del club, Fleur!” A medida que todos se conocían un poco más, se aseguró de observar la mesa de niñas que no dejaban de mirar a los niños.
Fleur sabía que su mamá y su papá estaban tratando de cortejar al Sr. Remus. Acababa de conocer al hombre, pero él emitía un aura tan gentil que no pudo evitar que le gustara. Sus padres siempre supieron que les faltaba algo y lo encontraron en el Sr. Lupin. Si él aceptaba su cortejo, ¡ella sería básicamente hermana de Harry! Sabía que Gabrielle sentía lo mismo que ella. La única razón por la que no había venido con ellos hoy era porque estaba decidida a que su cabello se viera mejor que el de Draco. Su abuela hizo un brebaje maravilloso que hizo brillar tu cabello. Acababa de salir corriendo cuando conocieron a los chicos y se negó a presentarse sin él. Su hermana era bastante mezquina a veces, pensó mientras ponía los ojos en blanco. Habían convencido a los adultos de que podían ir a la tienda de al lado. No pudo evitar reírse cuando Draco puso todo lo que Harry tocó en su canasta. ¡La joven pareja era tan dulce! Solo esperaba poder encontrar algo así algún día.
“¡Oh! ¿Eres tú, Fleur?” Gritó una voz tonta y vio a sus antiguos compañeros de cuarto acercarse a ellos. No pudo evitar hacer una mueca al verlo. ¡Eran la razón por la que tenía que tener su propia habitación!
“Hola Elise, Josephine y Colette”. Dijo con frialdad, moviéndose para pararse parcialmente frente a sus amigos.
“¿Estás teniendo buenas vacaciones de verano? Vimos a tus padres acosar a ese pobre hombre”. Colette dijo, su voz llena de falsa preocupación. Vio a Harry ponerse rígido por el desaire contra el Sr. Remus.
“Sí, gracias por preguntar. Si nos disculpa-” Elise la interrumpió antes de que pudiera terminar.
“¿Quiénes son tus amigos, Fleur? ¿Son extranjeros?” Notó que las chicas solo miraban a Draco.
“¡Bonjour! ¡Llegamos a la escuela con Fleur!” Dijo Colette, su enfoque completamente en Draco. Su presidente la miró antes de decir “hola, mi nombre es Draco y este es mi prometido Harry”. Vio a Colette mirar a Harry de arriba abajo antes de sonreír. Obviamente, pensó que Harry era poca cosa, Fleur no toleraría que estas chicas se burlaran de su hermano pequeño. Estiró los brazos, lista para quemar las cejas de estas molestas chicas cuando la voz de Harry rompió su concentración.
“Draco, ¿te importaría encontrar al Sr. Severus y decirle que tengo algo que preguntarle?” Estaba mirando al heredero Malfoy por debajo de sus pestañas y ella prácticamente podía ver los corazones en los ojos de Draco mientras respondía “¡por supuesto, mi amor! ¡Vuelvo enseguida!”
“Ahora vamos a tener una pequeña charla hm?” Sus ojos brillando con magia.
Harry no pudo evitar su irritación por estas chicas interrumpiendo su salida. ¡Su interés en su prometido era evidente! Nadie en Hogwarts había mirado dos veces a Draco porque todos sabían que no tenían ninguna posibilidad. Draco lo amaba. Él lo besó. No se dejaría seducir por un extraño y el hecho de que pensaran que tenían una oportunidad era ridículo.
“Solo voy a advertirte una vez. Vete”. Le dijo a la chica grosera. Ella le sonrió y dijo: “¡No creo que vaya a hacerlo! ¡Te escuché hablar antes y fue entonces cuando me di cuenta de que él era el heredero de los Malfoy! La familia Malfoy tiene un alto estatus en Francia, cuyos antepasados se remontan a ¡Reyes! Todas las chicas sueñan con casarse con uno y mi única competencia eres tú. Tienes la cara desfigurada y ni siquiera dijiste tu apellido, así que probablemente seas un plebeyo”. La chica escupió, sus ojos brillando con satisfacción. Harry respiró hondo y lo dejó salir. Sirius le había dicho que no reprimiera su magia y no lo haría.
“Te lo advertí”. Dijo en voz baja y las ventanas se rompieron hacia adentro, el vidrio flotando en el aire antes de caer al suelo.
“¿Crees que eso me asustaría, chico?” La niña le gritó. No pudo evitar sonreír mientras decía “no, pero esto debería”. El edificio se estremeció cuando su magia comenzó a destrozarlo. ¿Esta chica pensó que podría quitarle a Draco? ¿Su primer amigo? ¿La persona que más le importaba? Él le mostraría lo equivocada que estaba. Harry amaba a Draco Malfoy y nunca lo dejaría ir.

*Chère: querido