Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 36 : Cerdos con pelucas y Lava

Cedric debería recibir dinero cada vez que alguien lo llama pervertido

Draco decidió que le compraría al profesor Lupin un nuevo guardarropa. Había pensado en hacerlo para Yule el año pasado, pero terminó comprándole una capa nueva. No quería parecer agresivo. Después de ver el estado de la casa del hombre, no le importaba si lo consideraba agresivo. ¡Prácticamente vivía en la miseria! ¡Draco no soportaría que el tío de Harry se quedara sin nada! Había obtenido su talla después de empacar su ropa. Cuando todos salieron de su apartamento, se apiñaron afuera.
"¿Están listos para caminar de regreso?" Fue una caminata de veinte minutos y Draco pensó que Harry disfrutaría del sol. Mientras tomaba la mano de Harry, no pudo evitar mirar a Diggory. Harry parecía pensar que el niño bonito Diggory estaba enamorado de la prima Tonks. No estaba seguro de si eso era cierto. El otro chico apenas la había mirado y ella también parecía molesta con él. Todavía estaba masticando pepinillos mientras le disparaba a Diggory la famosa mirada de muerte marca Black. Ugh, si Diggory se casara con el primo Tonks, sería familia. Draco tendría que lidiar con él por el resto de sus vidas. Por otro lado, si a Diggory le gustara la prima Tonks, ¡podrían ser acompañantes en sus citas y las de Harry! No tendría que preocuparse de que Lord Black los interrumpiera todo el tiempo. ¡Qué maravillosa idea! Le dio a Harry una mirada de adoración. Gracias a Merlín, su amado era tan observador en los asuntos del amor. No podía esperar para ir a Francia con Harry. Le susurraria en francés mientras pasearan por las calles de París. Sería tan romántico, suspiró.
“¡Oye! ¿Eres tú, Monstruo?”

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En el segundo que Harry escuchó su voz, supo que era Dudley. El chico rubio parecía haber ganado veinte libras en el año desde la última vez que lo había visto. Harry no pudo evitar estremecerse ante el "apodo" que sus familiares le habían dado.
“¿Cómo acabas de llamarlo?” preguntó la elegante voz de Draco mientras se colocaba frente a él, su cuerpo protegiéndolo de la vista de su primo.
“Sí, mocoso feo. ¿Cómo lo llamaste?” Tonks también dio un paso adelante, con su tarro de pepinillos todavía en la mano. Dudley los miró antes de estallar en carcajadas. “¿Lograste hacer amigos, Fenomeno? ¡Una vez que les muestres lo raro que eres en realidad, huirán lo más rápido que puedan!” Los gemelos estaban reteniendo a Hermione mientras Cedric hacía lo mismo con Ron. Eso no dejó a nadie para sujetar a Neville cuando dio un paso adelante y golpeó a Dudley en la cara. Cayó como un saco de patatas. Draco caminó hacia adelante y lo agarró por el cuello. “Escucha atentamente, pequeño gusano insignificante. Si vuelves a mirar en la dirección de Harry, destruiré todo lo que aprecias. Arruinaré a tu familia, vivirás en las calles y personalmente me aseguraré de que no tengas nada. ¿Te a quedado claro?” Tonks luego vertió el jugo de pepinillo sobrante de su frasco sobre su prima. Dudley salió corriendo, sus gemidos desvaneciéndose. Harry escuchó a alguien respirar con dificultad y se dio cuenta de que era él.
“Está bien, cachorro. Escucha mi respiración y trata de igualarla, ¿de acuerdo?” El profesor Lupin lo ayudó a calmarse y finalmente pudo respirar de nuevo.
“¿Estás bien, mi corazón?” Harry se inclinó hacia adelante y enterró su rostro en el hombro de Draco. “¡No puedo creer que Nev golpeó a Dudley!” Él dijo.
“Regla número uno de HFC: si Harry está en peligro o molesto de alguna manera, ¡saca la causa de su ansiedad!” Neville anunció en voz alta. Los gemelos finalmente habían soltado a Hermione y ella estaba loca de rabia.
“¡Si ustedes dos alguna vez me retienen de nuevo, nunca los perdonaré!” Ella les gruñó. Parecían debidamente acobardados mientras se disculpaban.
“¡Simplemente no queríamos que asesinaras al mocoso, Herm!” Fred dijo y George continuó “¡Sí! ¡Entonces te enviarían a Azkaban y luego tendríamos que asesinar a alguien para unirnos a ti!”
“¡Y mamá nos mataría, así que es demasiado asesinato!” Dijeron juntos. Harry no pudo evitar reírse ante las tonterías de los gemelos.
“¡Diggory! ¡Si vuelves a tocarme sin permiso, les diré a todos en la escuela que eres un pervertido!” El tono malhumorado de Ron vino detrás de ellos. Cedric tenía la cara entre las manos mientras la gente a su alrededor miraba con curiosidad.
“¡Weasley! ¡Baja la voz, por favor!” Cedric le rogó. Tonks aulló de risa mientras chocaba los cinco con Ron. Harry no pudo evitar mirar a su alrededor, asegurándose de que ella no estaba allí.
“Deberíamos irnos antes de que aparezca tía Petunia”. Harry le susurró a Draco. Draco se inclinó hacia adelante y besó su frente.
“Por supuesto mi amor”. Se arrodilló y dijo “¡súbete!” Harry se rió mientras saltaba sobre su espalda.
“¡Muy bien, miembros del club! ¡Hagamos que el profesor Lupin se mude aquí!” Todos vitorearon y continuaron su camino hacia Grimmauld Place.

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Severus y Sirius cruzaron la puerta principal para encontrar una pila de zapatos esperándolos. Siguieron el sonido de la risa hasta la sala de estar. Remus Lupin y una horda de niños estaban de pie sobre los muebles. Vieron como Ron saltaba del piano al sofá. La habitación parecía estar conteniendo la respiración cuando aterrizó a salvo.
“¡Maravilloso trabajo Ron! ¡Sobrevives un día más!” dijo Remus, su rostro iluminándose. Severus tosió. Todo el mundo se centró en él y Harry gritó: “¿Qué están haciendo? ¡El suelo es lava!” Observó a su imbécil pareja lanzarse hacia la otomana y apretarse al lado de Draco.
“¿Qué estás haciendo? ¡Yo estaba aqui primero!” Su ahijado gritó. “¿Oh sí? ¡Qué lástima!” Sirius tomó represalias ocupando más espacio, lo que hizo que Draco se deslizara lentamente.
“Harry mi amor, si no lo logro, quiero que sepas que conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado. Mientras me deslizo en la lava, por favor mantenme siempre en tu corazón. Además, nunca jamás te vuelvas a casar. Este es mi último deseo”. Draco finalmente se cayó del sofá a la "lava".
“¡Nunca podría vivir sin ti Draco! Espérame”. Luego tuvo el placer de ver a Harry arrojarse de la silla en la que estaba sentado. Escuchó olfatear y vio a Ron secándose los ojos.
“¡Severus! ¡Ya has perdido las piernas en la lava! ¡Por favor, sal de ahí!” Sirius siguió el juego, su sonrisa contagiosa. “Oh no, ya es demasiado tarde para mí. Tengo que unirme a los chicos. ¡Adiós mundo cruel!” Gritó dramáticamente y se tiró al suelo.
“Señor Severus, eso fue realmente bueno!” Harry le susurró. Le guiñó un ojo al niño y se dejó caer un poco más.
“¡Quiero nadar en lava!” Tonks gritó y se lanzó del gabinete al que se aferraba. Cedric logró atraparla y dijo: “No, no lo harás”. Vio a Harry empujar a Draco y sisear “¡Ves, te lo dije!” Decidió que no quería saber.

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Hermione dejó que los gemelos se sentaran a su lado. Ella no pudo evitar estar molesta por su comportamiento anterior. Estaba así de cerca de arrancarle el pelo a ese mocoso cuando la detuvieron. Como vicepresidenta de HFC, era su deber proteger a Harry. ¡Ella hizo un juramento! Estaba escrito en una servilleta vieja pero ella se lo tomó muy en serio.
“¿Todavía estás enojada, Herm?” George le preguntó, su rostro culpable. Fred tenía una expresión similar. No entendía cómo la gente no podía diferenciar a los gemelos. Era tan obvio si realmente los mirabas.
“Estoy tratando de no estarlo. Supongo que estoy frustrado por cómo ese cerdo con peluca trató a Harry. ¡Cómo se atreve a llamarlo fenomeno!” Ella les murmuró. No quería molestar aún más a Harry con su conversación. Vio a George asentir cuando Fred dijo: “Lo sé. ¿Qué tal esto? ¡Averiguamos dónde viven y lanzamos huevos a su casa!” Ella les dio una sonrisa lenta “¡Eso suena como una buena idea! ¡Olvídense de lanzar huevos a su casa, voy a romper sus ventanas!” Ignoró a los gemelos chocando los cinco y comenzó a planificar.
“¡Chicos! ¡El tío Remus hizo limonada!" gritó Harry desde la cocina. Todos corrieron adentro para encontrar al profesor Lupin usando un delantal. El Sr. Black se reía de fondo mientras el Profesor Snape marcaba viejos ensayos.
“¡Gracias profesor!” Dijo mientras tomaba un vaso.
“Ya no tienes que llamarme Profesor, Hermione. Puedes llamarme Remus”. Dijo el hombre lobo amablemente, causando que ella se sonrojara.
-“Um, sí, Remus”. Ella chilló. No estaba enamorada de él, pero no podía evitar sentirse avergonzada a su alrededor. Siempre terminaba pensando en sus novelas románticas y no podía evitar sonrojarse.
“Hermione, ¿por qué te sonrojas?” Dijo el Sr. Black con una amplia sonrisa. Miró al padrino de Harry antes de responder con “¡No es asunto suyo!”.
"¿Te gusta Remy? ¡Esta bien cariño! ¡A nadie le importa!" Sirio continuó. Golpeó su vaso sobre la mesa.
"¡Respeto al Sr. Lupin, pero no deseo tener una relación romántica con él!" Ella gritó.
"Esta bien te creo" Sirius le dio un guiño. Sintió que su ojo comenzaba a temblar.
"¡A Herm no le gusta el profesor! Es por tus libros de romances con hombres lobo, ¿verdad?" Fred la defendió.
"¡Sí! Los vimos en tu habitación cuando vinimos a la reunión". George continuó. Sintió su horror mostrarse en su rostro mientras los golpeaba a ambos en el brazo.
"¡Callate callate callate!" Ella chilló. Ron se inclinó hacia Neville y le susurró "¡Les dije que no fisgoneen!"