Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 30 : Primeras citas y trenes: ¿Neville tiene un foso? ¡Perverso!

Sirius estaba nervioso. Sna-Severus había reprogramado su cita. Se había cambiado de ropa unas quince veces. Merlín, casi deseaba estar de vuelta en Azkaban. ¡Tenía un solo conjunto allí! Se recogió el pelo en un moño y miró su reflejo. Dándose una pequeña charla de ánimo, se dirigió a la sala de estar en Grimmauld Place. Finalmente lo arregló y apenas se parecía a la casa de su infancia. En lugar de oscuro y lúgubre, era brillante y elegante. Gracias a Merlín, Cissy estaba ahí para dictar todo. Su red flu se encendió y Severus salió elegantemente. El hombre vestía pantalón y camisa abotonada. Casi esperaba que viniera con su túnica de profesor. Se sentía bastante mal vestido con sus jeans muggles.
“Hola Sirius. ¿Estás listo?” Preguntó, sacudiéndose los polvos Flú de sus pantalones.
“¡Sí! Lidera el camino”. Respondió y lo siguió por la puerta principal hacia el Londres muggle.
“¿A dónde vamos?” Estaba empezando a sentirse cómodo y no podía evitar su emoción.
“Es una sorpresa.” Severus dijo, su voz burlona.
“¿Ya casi llegamos?” Sirius no pudo evitar su impaciencia. No podía soportar las sorpresas. Probablemente porque su madre solía sorprenderlo con maleficios. Ella dijo que era para entrenarlo a ser consciente de su entorno, pero él no le creyó ni por un segundo a la loca.
“¡Es aquí!” anunció Severus. Estaban fuera de un edificio antiguo y el lote estaba vacío.
Leyó el letrero en voz alta y dijo: “¿Qué es una pista de patinaje?” Los ojos de Severus brillaron cuando dijo “ya verás”. ¡Entraron y les dieron zapatos con ruedas! ¡A los muggles se les ocurren las cosas más locas! Se ató el suyo y se puso de pie. Inmediatamente se cayó. No pudo evitar soltar una carcajada. ¡Esto fue divertido!
“Alquilé todo el lugar para que no tengas que preocuparte de que un niño te pase a tirar”. Severus susurró, sonriéndole. Sirius no pudo evitar sonrojarse. ¡Snape estaba siendo tan amable! ¡Si hubiera sabido esto en la escuela, se habría puesto con él antes!
Se levantó lentamente y estaba a punto de caer de nuevo cuando Severus lo atrapó. Merlín, ¿eran esos músculos lo que sentía? Probablemente por levantar todos esos calderos, pensó soñadoramente.
“¿Terminaste de tocarme?” La voz de Severus rompió su ensoñación.
“¡No te estoy tocando! ¡No puedo estar de pie sin caer!” Se defendió.
“Estoy seguro que si” El otro hombre respondió, su voz seca. Lo llevó a la pista de patinaje. “Se trata de mantener el equilibrio sobre los pies”. Sirius trató de concentrarse pero era difícil con Severus tan cerca. Equilibrio, él podría hacer eso. Quince minutos después, decidió quedarse en el suelo. El equilibrio era para los perdedores. Observó a Severus deslizarse por la habitación. El imbécil hizo que pareciera fácil. Redujo la velocidad hasta detenerse frente a él y le tendió la mano.
“Vamos, te sostendré”. Sus ojos oscuros se centraron en él. “¡Si me caigo, enviaré a Kreacher tras de ti!” Él amenazó. El viejo elfo se había enamorado de él. Probablemente ayudó que estuviera completamente chiflado. Lentamente hicieron su camino alrededor del piso. Esto fue agradable. Una bola de discoteca cayó y no pudo evitar reírse.
“Me alegro de que te estés divirtiendo”. Severus dijo cálidamente. ¡Qué maravillosa primera cita!

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Harry empacó sus cosas y miró alrededor de su dormitorio. La fiesta de fin de año había sido la noche anterior y Ravenclaw había ganado la copa de la Casa. El Salón se había visto muy bien en tonos de azul. Cedric había estado bastante deprimido porque perdieron, pero Tonks lo animó diciendo que lo conseguirían el próximo año. A él realmente no le importaba de todos modos, pero pensó que podría molestar a su amigo, así que no dijo eso. Se despidió de sus compañeros de cuarto y bajó las escaleras. Tonks tenía a Cedric en una llave de cabeza y estaba fingiendo toser en su cara.
“¡Harry! ¡Ayúdame!” Cedric gritó, tratando sin éxito de escapar. Harry parpadeó y dijo “No” antes de irse a buscar a Draco. Podía escuchar a Tonks riendo mientras se iba. Siseó en la entrada de Slytherin y caminó.
“¡Potter! Malfoy te ha estado buscando”. Gemma dijo mientras arrastraba su baúl. Él le agradeció y fue al dormitorio de Draco. Al abrir la puerta vio como los chicos de primer año tenían una pelea de almohadas. Las plumas volaban por todas partes.
“Sabes que el tren sale en veinte minutos, ¿verdad?” Harry se sintió obligado a preguntar. Todos se quedaron helados antes de meterse pedazos al azar en sus baúles.
“Gracias amor”. Draco dijo mientras caminaba hacia él. “Uno pensaría que se criaron en un granero”. Harry no dijo nada cuando Blaise arrojó una almohada y golpeó a Draco en la espalda.
“¡Oye! ¡Podrías haber golpeado a Harry!” Draco frunció el ceño a los otros chicos y lo hizo salir.
“¿Estás emocionada por el verano, cariño?” preguntó Draco mientras se dirigían a la estación de tren.
“Mientras esté contigo, seré feliz”. Harry sostuvo su mano con más fuerza.
“¡Mi corazón!” Draco gritó y lo hizo girar.
“¡Niños! ¡Están retrasando la línea!” La voz de Hermione se abrió paso. Ella estaba detrás de ellos y los gemelos cargaban su baúl. Draco llevó a Harry al tren y sus amigos lo siguieron. Mientras abordaban, no se dieron cuenta de los calculadores ojos azules que los seguían desde el castillo.