Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 15 : Muñecos de nieve y anillos de promesa: Harry finalmente se venga

Draco se despertó temprano e inmediatamente miró a Harry. Todavía estaba durmiendo. Aunque era Yule, podía esperar a Harry. Esperaría a Harry para siempre, si él también lo hubiera hecho. Diez minutos después, la puerta se abrió y un gran perro negro entró corriendo. Se congeló cuando vio a Draco despierto y se miraron el uno al otro. Articuló “no te atrevas” y el perro lo miró antes de lanzarse hacia delante y saltar sobre la cama. Harry se despertó sobresaltado, sentándose rápidamente. Su cabello sobresalía en ángulos extraños y tenía baba en la barbilla. ¡Draco pensó que era tan lindo!
"¡Sirius! ¿Qué estás haciendo?" Harry lo miró de reojo.
"¡Le dije que no lo hiciera, Harry!" Draco dijo y le dio a Lord Black una sonrisa de suficiencia.
“¡Es Yule, cachorro! ¡Tienes que levantarte para los regalos!” Lord Black volvió a cambiar a su forma humana.
“¿Regalos?” preguntó Harry mientras se frotaba los ojos. Los miró antes de gritar “¡regalos! ¿Qué estamos haciendo todavía en la cama? ¡Vamos!” Lord Black le dio una sonrisa satisfecha antes de seguir a Harry por la puerta. Draco se dejó caer y pensó: “Debería haber dejado que Dobby lo asfixiara cuando tuve la oportunidad”.

~~~~~~

Harry tenía una montaña de regalos. Los Malfoy, Sirius y el Sr. Snape se reunieron alrededor del árbol para abrirlos. ¡Harry apenas podía contenerse! ¡Él nunca tuvo regalos para abrir! Su tía siempre había hecho que Harry observara a Dudley abrir sus regalos antes de enviarlo a su alacena para que pudieran disfrutar de su comida sin él. Sacudiendo sus pensamientos depresivos, se dio cuenta de que todos lo miraban.
“¡Muy bien, Harry! ¡Tú primero!” dijo Draco, con una amplia sonrisa.
“¿Está seguro? No me importa esperar”.
“¡No seas ridículo, Harry! ¡Es nuestro primer Yule juntos! Tienes que ir primero” insistió Draco.
Harry lentamente comenzó a abrir los regalos, saboreando la sensación. ¡Con razón Dudley quería tantos! Esto fue muy divertido. Sin que Harry lo supiera, se suponía que debía arrancar el papel de regalo, no abrirlo suavemente antes de doblarlo en una pila ordenada. Después de abrir todos los regalos de todos, miró todo. ¡El Sr. y la Sra. Malfoy le habían comprado más ropa y boletos para un partido de Quidditch profesional! El Sr. Snape le había dado guantes de cuero con una capa a juego. Eran de un suave color amarillo haciéndolo brillar con orgullo por la Casa. Sirius le había dado un pagaré. ¡Dijo que este verano podían ir a la playa! No notó que Draco miraba a su padrino. ¡Sirius también le había dado un espejo de mano! Aparentemente tenía al gemelo, así que si alguna vez lo necesitaba, podría usar el espejo para contactarlo. Fue tan genial. Draco le había conseguido un álbum de fotos. La primera mitad tenía fotos de sus padres y los de Draco. Le había escrito a todos los que se le ocurrieron para obtener fotos de los Potter e hizo copias de las que tenía de sus padres. La segunda mitad del álbum de fotos eran fotos de Harry y Draco con sus amigos de la escuela. Le había pedido a uno de los duendes de Malfoy que discretamente tomara fotos durante todo el año para el álbum. De esta manera, Harry podía mirarlos cuando estuviera triste y Draco no estuviera allí. Harry sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas mientras abordaba al otro chico en un abrazo. ¡Este fue el mejor Yule de todos!

~~~~~~

Severus vio a Harry abrazar a su ahijado. Harry repartió sus regalos antes de decir “¡No aceptaré ningún regalo! Si no te gustan, igual tienes que quedártelos”. Todos se apresuraron a decirle al mocoso que no había forma de que no les gustaran sus regalos.
“¡Está bien Harry! ¿Quién debería ir primero? le preguntó el negro. Harry se encogió de hombros y dijo "no importa mientras Draco sea el último". Su ahijado miró a Harry con ojos de corazón antes de aceptar.
“¡Está bien, iré primero!” declaró Cissy. Abrió su regalo para revelar un relicario de plata. Dentro había una foto de Harry y Draco.
“¡Oh, Harry, me encanta!” Dijo mientras abrazaba al chico.
“¡Yo el siguiente!” Lucius se quejó. Rompió el paquete para revelar un reloj. Tenía todos sus nombres escritos en él.
“Ron me dijo que su madre tenía un reloj para mostrar dónde estaban todos los miembros de la familia. Pensé que a ti también te gustaría uno” dijo Harry tímidamente. Lucius empezó a llorar, el bebé grande. Miró a Black antes de decir: “Supongo que seré el próximo”. Abrió la caja para mostrar un diario familiar.
“Lo encontré en mi bóveda familiar”. Harry estaba diciendo, pero Severus apenas podía escucharlo. Este era el diario de pociones de Lily. Tenía una habilidad especial para averiguar cómo ajustar una poción para que fuera más potente y había guardado todas sus notas para sus experimentos en este diario.
“Gracias, Harry. Este es el mejor regalo que he recibido”, dijo con sinceridad. Harry le dio una gran sonrisa antes de mirar a Black.
”¡Supongo que soy el siguiente!” Dijo con una risa.
“Harry, no puedo con esto”. Black dijo con una expresión de dolor mientras miraba su regalo.
“Él querría que lo tuvieras y el tuyo se rompió cuando fuiste a Azkaban”. Harry dijo suavemente. Black se agachó y tomó una varita. No cualquier varita, la varita de Potter. Escuchó a Cissy dar un grito ahogado.
“¿Cómo conseguiste eso, Harry?” Lucius cuestionó “Debería haber estado en tu bóveda familiar y no puedes ingresar hasta que alcances la mayoría de edad”. Harry arrastró los pies antes de decir “De acuerdo con la antigua Ley Mágica, si eres la última persona viva de una línea familiar, no tienes que esperar hasta ser mayor de edad. Griphook me ayudó a encontrar la escapatoria” Severus estaba impresionado con Harry por trabajar con los duendes. La mayoría de la gente no les daba la hora del día, lo cual era ridículo porque los goblins manejaban todo su dinero.
“¿Mi turno, Harry?” Draco preguntó esperanzado.
“¡Sí! En realidad son dos regalos”. Le entregó a Draco una caja y observó mientras la abría. Dentro había un anillo en una cadena.
“Es el anillo de bodas de mi papá”. Harry sacó su par de debajo de su suéter. “Pensé que podríamos usarlos como anillos de promesa” Su rostro estaba rojo brillante mientras miraba a su ahijado. Severus trató de no vomitar y logró contenerse. Merlín, no sabía cómo iba a sobrevivir los próximos seis años. Tal vez podría jubilarse antes de tiempo. Los niños estaban en una pila en el suelo despues de que Draco se arrojó sobre Harry y se ayudaron mutuamente mientras Draco orgullosamente colocaba la cadena alrededor de su cuello.
“¡Ah, y este es el otro!” Severus notó que Harry tenía una mirada complacida en su rostro antes de darle un sobre a Draco.
Harry, “¿qué es esto?” susurró Draco, su rostro pálido.
“Declaré una disputa de sangre con las familias McLaggen y Carmichael”. Comentó con indiferencia.
Toda la sala quedó en silencio.
“¿Tu que?” gritó Draco.
“Declaré una disputa de sangre, por eso estaba hablando con Griphook en primer lugar. Dumbledore se negó a castigarlos por sus acciones. Las acciones tienen consecuencias. Así que decidí mostrarles las consecuencias de sus acciones”. Harry respondió. Probablemente fue lo que más escuchó decir el chico en el pasado.
“Pero Harry, es peligroso andar declarando enemistades con otras familias”. Negro habló.
“Oh, la disputa ha terminado”. Harry pronunció.
“¿Qué? ¡Harry, estoy confundido!” dijo Draco, su voz mostrando su frustración. Todos estaban confundidos. Harry se acercó y tomó la mano de Draco mientras explicaba: “Declaré una disputa de sangre y exigí satisfacción. ¿Sabías que la familia Potter se había ramificado en la compra de negocios en el pasado? No lo sabía hasta que Griphook me lo dijo. Así es como conseguimos la mayor parte de nuestra riqueza. Uno de los negocios que compramos fue la tienda de escobas en el Callejón Diagon y cualquier otra asociada con ella. ¿Adivina quién dirige la tienda de escobas? La familia de Ernie Carmichael. Así que amenacé con cerrar su negocio a menos que hicieran que su hijo escribiera una carta de disculpa”. Todos miraban a Harry sorprendidos.
“¿Y McLaggen?”
El rostro de Harry se dividió en una sonrisa cuando dijo astutamente: "¿Sabías que el abuelo de McLaggen llevó a la familia a la bancarrota hace cinco años? Entonces, con la ayuda de Griphook, compré todos los préstamos que tenían con Gringotts y exigí que me los pagaran en su totalidad a menos que también pudieran darme una carta de disculpa. Entre eso y la disputa de sangre, ambas familias fueron destruidas. Así que una vez que recibí las cartas y la familia se había humillado lo suficiente, declaré resuelta la disputa de sangre. No se trataba realmente de la disputa de todos modos. Era para enviar un mensaje”. Todos entendieron lo que estaba diciendo. Haría cualquier cosa por Draco y lo demostró.

~~~~~~

¡Draco no podía creer que Harry hubiera hecho todo eso por él! Se abanicó la cara con las cartas de disculpa. No podía recordar la última vez que había estado tan nervioso.
“¿Estás bien?”Harry le preguntó.
“¿Cómo podría no estarlo? ¡Hiciste todo eso por mi bien! Es...”
—“¿Es qué?” Cuestionó, sus ojos aún preocupados.
“¡Es tan romántico! ¿El club lo sabe? ¡No lo creerán! ¡Voy a tener que convocar una reunión de emergencia!” Parloteaba sin darse cuenta de la risa de su madre ni del suspiro de su tío.
“Muy bien, muchachos, lleven sus regalos a su habitación y luego podemos comer pastel”, declaró el padre. “¡Lo hice anoche!” Recogieron todos sus regalos y los llevaron a su habitación. Cuando regresaron, Lord Black sostenía un regalo de forma extraña.
“¿Nos perdimos uno?” Preguntó mirando a su alrededor en busca de alguien que lo reclamara.
“No, está dirigida a Harry”. Lord Black dijo.
“¡Dobby! ¡Hay un paquete extraño para Harry debajo del árbol! ¡Rápido! ¡Compruébalo en busca de hechizos o encantamientos!” Dobby hizo su magia y dijo “¡No encuentro nada, pequeño maestro!” Lo despidió y miró a Harry. “¿Qué quieres hacer, cariño?” Harry miró el regalo con los ojos entrecerrados. “Lo abriré”. Lo abrió y cayó una manta. Levantándolo, Draco vio como la parte inferior del cuerpo de Harry desaparecía.
“¡Deja eso, Harry!” Sirius gritó. Harry rápidamente soltó la tela y Sirius la empujó lejos de él. “Esta era la vieja capa de invisibilidad de James. Debería haber estado en la bóveda familiar”. Sirius continuó dándole una mirada sospechosa. Draco vio un papel en el suelo y lo leyó.
“Dejame ver eso”. El tío Severus miró la carta antes de fruncir el ceño. “Esta es la letra de Dumbledore. ¿Por qué tendría la capa de Potter?”
“¡Lo sabía!” Sirius estalló: “He tenido un mal presentimiento desde mi juicio. ¡No sé a qué está jugando Dumbledore, pero los duendes van a revisar esa capa!”
“¿Por qué no me lo daría mientras estaba en la escuela?” preguntó Harry.
“Porque ese hombre siempre tiene una agenda. No tengo idea de cómo convenció al sombrero para que lo pusiera en Gryffindor”, decía su padre. Draco sabía que el director era sospechoso y ahora era también un ladrón, Draco haría que Dobby lo vigilara. No le gustaba lo interesado que estaba en su futuro esposo.

~~~~~~

Tonks no podía creer lo lindos que eran los pavos reales. ¡Con razón su primo los quería en su boda! Su madre y su tía Cissy intentaban hornear en la cocina con el tío Lucius rondando nerviosamente. Se sintió mal por el hombre. Sabía que la cocina era su dominio y la última vez que su madre estuvo en su cocina, de alguna manera había derretido las encimeras. Harry corrió hacia ella, su nueva capa ondeando al viento. Había nevado la noche anterior, así que cada uno estaba tratando de hacer un muñeco de nieve.
“¿Se ve parejo, Tonks?” El muñeco de nieve de Harry estaba torcido, pero ella nunca se lo diría.
“¡Definitivamente, Harry! Se ve genial”. Harry le sonrió y comenzó a ponerle los ojos. Tonks no podía creer lo mucho que Harry había sonreído hoy. Era más reservado en Hogwarts, solo sonreía con sus amigos. Probablemente no ayudó que los estudiantes todavía lo miraran. El primo Draco le había contado sobre los regalos de Harry y su madre le había dicho que su lado Black se estaba mostrando lo que sea que eso significara. ¡Tonks quedó impresionada con el valor de Harry! Tenía curiosidad por cómo reaccionaría la escuela, especialmente porque eran tan inflexibles en no castigar a los niños. Una bola de nieve la golpeó en la cara antes de que pudiera pensar más en ello. El tío Sirius estaba parado frente a ella con una gran sonrisa, “¡Dios mío, Nymphadora, pareces tener nieve en la cara!” Agarró una bola de nieve y le devolvió el golpe: “¡No me llames Nymphadora!” Pronto se dividieron en equipos. Tenía a Harry emparejado con el tío Sirius. Harry tenía muy buena puntería mientras los lanzaban de un lado a otro. Tenía al tío Sirius en una llave de cabeza y estaba quitando nieve por su camisa cuando vio a Harry parado al aire libre.
"No me golpearás, ¿verdad Draco?" cuestionó Harry, sus manos detrás de su espalda.
“Por supuesto que no, mi amor. Yo nunca…” —observó cómo Harry lanzaba la bola de nieve que había estado escondiendo detrás de su espalda hacia su primo. Ella no pudo evitar reírse de su cara. El tío Sirius se soltó de su agarre y ella se encontró boca abajo en la nieve.
“¡Niños! ¡Entren antes de que se enfermen!” Tío Lucius llamó. Todos entraron pero se detuvieron cuando lo vieron.
“¡Ni una sola palabra!”, Siseó el tio. Cometió el error de mirar a los ojos al tío Sirius y ambos comenzaron a reír.
El tío Lucius los fulminó con la mirada, le faltaban ambas cejas.