Capítulo 78

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En la oscuridad submarina de la cocina, a solas, bebiendo un pelotazo de whisky con Coca Cola miro el teléfono y siento cómo su llamada me arrastra. 

Descuelgo el auricular y marco, con el corazón latiéndome a mil por hora, el número de Margarita. 

-Hola. 

-Hola. 

-Vaya horitas para llamar. Tienes suerte de que mi padre no esté. 

-Te echo de menos. 

-Yo también.

-Podemos ser amigas. 

-¿Podemos? 

-Empecemos de nuevo. 

-Como amigas. 

-Sí. 

-Me apetece mogollón. 

-Ah-resopla ella,exasperada -eres tan madrileña. 

-¿Y eso es algo malo? 

-Sí. Demasiado fina para mí gusto. 

-Eso se puede arreglar.

-No sé yo. 

-Anoche soñé contigo, estábamos muy bien juntas. Me desperté, feliz. 

-A veces, yo también tengo sueños muy raros. 

-Qué payasa. 

-Contigo, siempre.  


MÁLAGA 82Where stories live. Discover now