Capítulo 6

13 1 0
                                    

Era una noche de tempestad de domingo, truenos y aquelarre de relámpagos que cortaban el silencio, con su brusca oscuridad y fanfarria telúrica. Me desvelé. Me hice una sesión de placer solitario bajo el poster de James Dean y sentí fuegos artificiales fosforescentes tras los párpados. La cara y el sombrero tejano en blanco y negro de James Dean se agrandó y se pixeló. Me sentí mucho mejor y relajada. Pero el manantial del sueño se había secado.

Cuando dieron las cuatro de la mañana en el carrillón del salón, me levanté, desesperada. Había pasado algo horrible en la calle Bolivia y no conseguía olvidarlo. Me atormentaba como un vampiro angustioso. Al recordar la escena me quedé consternada. Sentí miedo y asco. Mis ojos se reblandecieron y humedecieron.

Me sentí de nuevo avergonzada y reprimí su recuerdo. Eres subnormal, me dije. Tuve ganas de quitarme la vida al evocar la ardiente vergüenza y odio hacia mí misma. Pero no tenía valor. Lloré, presa de un desconsuelo infinito que creía que iba a durar para siempre, mientras mordía la almohada y me entregaba a una desesperación mórbida.

Escribir era mi terapia. Vale, lo que escribía era una mierda pero me sentiría mejor después de haber vomitado toda la bola. La cabrona de Margarita, ¿cómo había podido traicionarme de esa manera? La vida era una puta mierda.

Me arrastré, remolqué mi propio ser doliente hasta la silla tapizada de cuero marrón oscuro, patas alabeadas, frente al escritorio donde ocupaba un lugar hegemónico mi máquina de escribir Olympia. Era eléctrica y de color blanco. Como mi madre no creía en los Reyes para los adultos y yo con catorce años lo era ya, me la había regalado para mi cumpleaños. Yo hubiese preferido un Spectrum 48 K -que era lo que de verdad me había pedido, pero mis padres rechazaron la idea diciéndome que sólo lo iba a utilizar para jugar. Era verdad.

Nuria Verde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nuria Verde

Nací en Madrid, en 1971. Soy licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense. Trabajo como periodista en Televisión Española. También he trabajado como guionista en diferentes series de televisión (Cuatro, Canal +, Telecinco). Asimismo, soy autora del libro Cómo crear una serie de televisión (T&B Editores, 2007) y de la novela El verdadero tercer hombre (Ediciones del Viento).

En 2010 dirigí un corto, Terapia, que fue nominado a los Premios Goya. 

MÁLAGA 82Donde viven las historias. Descúbrelo ahora