Capítulo 21.2

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—¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!

¡Engreído de mierda! ¡Y no creas ni por un momento que creo ninguna de tus estúpidas palabras! —chilló Kyungsoo, furioso, al teléfono de su madre, mientras ésta lo miraba con desaprobación.

—Veo que finalmente no le has mencionado que va a ser padre.

—No, no he tenido oportunidad —se excusó Kyungsoo vagamente, secándose las lágrimas con la manga.

—¡No me vengas con excusas tan lamentables! Has tenido muchas
oportunidades de hablarle de tu estado.

—No quiero que ese mentiroso sea el padre de mi hijo —anunció él, enfadado.

—Pues lamento decirte que ya es demasiado tarde para eso, porque lo es. Además, ¿cómo sabes que miente?

—Mamá, ¡ha dicho que me quiere!—gritó Kyungsoo, indignado, como si con esas simples palabras pudiera explicarlo todo.

—¿Me puedes decir por qué motivo no puede haberse enamorado de ti mientras intentaba engañarte?

—¡Porque no soy su tipo de doncel, porque somos polos opuestos y porque no tenemos nada en común! —replicó su hijo.

—¡Él tampoco es tu tipo y te has enamorado como un loco! —señaló Jia.

—¡Me niego a revelarle a ese estúpido que va a ser padre! —concluyó Kyungsoo, con una de sus infantiles rabietas.

—¡Kyungsoo! ¡Vas a coger ahora mismo
ese teléfono, vas a llamar al padre de tu
hijo y a darle la noticia de que estás
embarazado! Si no lo haces, te juro que
mañana mismo te llevo, a rastras si hace
falta, a verlo y le diré toda la verdad —
amenazó Jia finalmente, harta de su
inmaduro comportamiento.

—¡No serás capaz! —tanteó Kyungsoo,
temeroso.

—¡Tú ponme a prueba! —replicó su madre con una desafiante mirada, mientras le tendía nuevamente el teléfono.

Kyungsoo volvió a llamar, bastante molesto con la idea de volver a enfrentarse a JongIn, algo que lo ponía tremendamente nervioso, aunque fuera por teléfono. Rezó para que no lo cogiera y así poder tener una excusa ante su inquisidora madre, que no dejaba de vigilarlo ni un solo instante. Por si acaso decidía contestar, Kyungsoo se acercó las preguntas que según el médico debía hacerle al padre, para asegurarse de tomar las precauciones necesarias.

—Kim JongIn al habla — respondió él despreocupadamente, con un estruendoso ruido de tráfico de fondo.

—¿Tienes alguna enfermedad genética? Aparte de ser idiota, claro está —preguntó Kyungsoo beligerante.

—Si te niegas a escucharme y no piensas volver, no sé para qué me llamas, además de para tocarme las pelotas haciéndome preguntas sin sentido, claro está —respondió él, enojado, antes de colgar.

Esa vez, su madre no tuvo que animarlo para que llamara de nuevo, pues Kyungsoo, rabioso, volvió a marcar su número y esperó impaciente que él se dignara contestar.

—¿Sí? —contestó JongIn con frialdad, sospechando que era él.

—¡Tú, gilipollas, no vuelvas a colgarme o...! JongIn no le dio tiempo a terminar con sus amenazas y colgó al principio mismo de sus improperios.

—¡Me ha vuelto a colgar! — anunció Kyungsoo, sorprendido, señalando acusadoramente el teléfono.

—Tal vez sería mejor dejarlo para mañana —sugirió Jia, entendiendo finalmente por qué aquellos dos hacían tan buena pareja.

—¡Y una mierda! ¡Si ese idiota quiere guerra, guerra tendrá! —declaró Kyungsoo, cogiendo otra vez el teléfono. En cuanto oyó que JongIn contestaba, no le dio tiempo a decir nada: simplemente, dejó caer la noticia.

—¡Felicidades! ¡Vas a ser padre!

—Y colgó—. Bueno, mamá, estarás contenta, ¿verdad? Ahora JongIn ya sabe la agradable noticia, pero no esperes que me quede aquí sentado aguardando su respuesta —dijo Kyungsoo, a la vez que cogía el bolso y salía de la casa dando un fuerte portazo.

«No puedo creer que diga que no tienen nada en común, si los dos son tal para cual», pensó Jia, suspirando resignada, mientras esperaba junto al teléfono la llamada de un hombre seguramente bastante confuso por la insólita forma en que había recibido la noticia de su paternidad.

JongIn se hallaba en estado de shock y le costaba respirar, y no se debía precisamente al golpe que había recibido al empotrarse contra un autobús. ¡Iba a ser padre! ¡Joder, iba a ser padre!

Según lo que Kyungsoo le había gritado a través del teléfono, dentro de poco iba a tener un pequeño demonio correteando por ahí, o tal vez fuera una hermosa diablilla, que haría que se deshiciera con una de sus sonrisas.

—Voy a ser padre —musitó, ausente, al hombre que le exigía los papeles del seguro. JongIn rellenó el parte, totalmente perdido en sus pensamientos, y en cuanto la grúa se llevó el vehículo, se sentó en una cafetería a pensar cuánto había cambiado su vida en unos segundos.

Había muchas cosas que planificar y poco tiempo para hacerlo: tendría que comprar una casa adecuada para los tres, ropa y todo lo que necesitara el bebé... Por cierto ¿qué cosas necesitaba un bebé? También tendría que asegurarse de que Kyungsoo era atendido por el mejor médico y, lo más importante de todo, tendría que planificar una boda, porque lo quisiera o no, él iba a
casarse con él.

Pero no podía llevar a cabo ninguno de sus planes si no hacía volver a aquel rencoroso doncel. Que lo perdonara tal vez le llevara algo más de tiempo, pero cuando Kim JongIn quería conseguir algo, nunca daba su brazo a torcer. Y menos aún cuando lo que estaba en juego eran su futuro esposo  y su hijo.

Llamó al teléfono de la última llamada entrante y esperó con impaciencia a que Kyungsoo descolgara, pues tenían muchas cosas de que hablar. Pero quien respondió fue su protectora madre, que se negó a dejarlo a hablar con él y a la que tuvo que suplicar para saber dónde se hallaba Kyungsoo. Tras mucho insistir, y después de revelarle cuáles eran sus intenciones, al fin consiguió la dirección.

Cuando JongIn colgó, esbozaba una
sonrisa de satisfacción. La primera parte
de su plan ya estaba en marcha, ahora
sólo faltaba que el resto saliera como lo
había calculado. ¡Qué pena que con un doncel como Do Kyungsoo nunca pudiera saber lo que iba a pasar! Pero ese rasgo formaba gran parte de su encanto.

Aqui andamos en el modo desvelada pero valió la pena, que rolón ahhh y también verlos a todos juntos me hizo tan feliz.

En fin gracias por seguir esta historia conmigo ya casi estamos en la recta final.

Agradezco sus lecturas, comentarios y estrellitas.

Nos leemos mañana.

💋

El amor nos separará (Kaisoo)Where stories live. Discover now