Extra 4: Que los sueños desciendan sobre el mundo

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Llovía copiosamente a primera hora de la mañana, y el mundo entero estaba salpicado de gotas de lluvia, acompañadas por los pasos caóticos de los peatones que se esquivaban apresuradamente unos a otros, mezclándose en un mundo bullicioso. Xiahou Lian estaba a medio camino de su cabalgata cuando se vio obligado a regresar por la fuerte lluvia, y compró casualmente un paraguas de papel de aceite en la calle, sosteniéndolo mientras volvía a casa. Le entregó las riendas a un sirviente y utilizó un paño seco para limpiarse el agua de lluvia de la parte delantera de su túnica antes de entrar.

Accidentalmente le había entrado agua en la herida de la oreja, y esta empezó a dolerle levemente. Era una perforación de oreja que le había pedido a Mingyue que le hiciera anteayer. Cuando regresó a su habitación, se quitó el arete esmaltado y se aplicó la medicina con cuidado. Unos pasos sonaron desde el exterior de la ventana enrejada. 

—Maestro Lian, el maestro lo llama a la antecámara.

—Ya voy. —Se cambió de ropa y se dio la vuelta, saliendo por la puerta.

Atravesó un pasillo, levantó una cortina y entró en la antecámara. Xie Jinglan estaba sentado erguido en un sillón de palisandro y sosteniendo una taza de té. El humeante vapor caliente le cubría la cara, por lo que no podía decir si estaba contento o enfadado. Había una mujer coloridamente vestida y regordeta sentada abajo, con un círculo de grasa en la cintura y patrones redondeados de flores en su abrigo, como una serpiente de colores entrelazada en su cuerpo.

En cuanto Xiahou Lian entró, aquella mujer se le quedó mirando. A su mirada parecieron crecerle piernas, deslizándose por todo su cuerpo. Xiahou Lian se sintió bastante incómodo y se dio la vuelta para sentarse en un sillón de respaldo redondo. Un sirviente le preparó té, lo vertió en una taza de porcelana blanca y azul, y las enroscadas hojas de té rodaron por el agua caliente.

—Lian-ge'er, ¿me reconoces? —dijo la mujer riendo. Al ver la expresión confundida de Xiahou Lian, volvió a sonreír—. Todo el mundo en el pueblo me llama señora Zhang, y hoy estoy siendo seria y he venido porque quiero hablarte de una propuesta de matrimonio. Si te gusta y si el Maestro Xie lo aprueba, discutámoslo cuanto antes.

Xiahou Lian se quedó atónito al oír esto. 

—¿Matrimonio?

—¡Por supuesto! —La señora Zhang apretó su pañuelo y frunció los labios en una sonrisa—. Maestro Lian, eres joven y fuerte, y también tan valiente. Montas a caballo todos los días y has conquistado el corazón de muchas jóvenes. Estos últimos días, el umbral de mi puerta se ha roto de tanto pisarlo, todas me ruegan que les ayude en secreto a casarse. He elegido a una buena persona para ti, hay una familia apellidada Yang en la calle Shuiximen, venden joyas de oro y plata, y quieren que seas su yerno. No importa si no te mudas con ellos, pueden usar parte de sus ahorros para comprarte una tienda, y será suficiente para que los dos se ganen la vida.

Xiahou Lian miró inconscientemente a Xie Jinglan. Sus ojos estaban puestos en su propia taza de té, su rostro impasible.

Al ver que estaba enfadado, Xiahou Lian lloró amargamente para sus adentros, y a toda prisa se puso a pensar en excusas. La señora Zhang también se volvió y tomó la iniciativa para decirle a Xie Jinglan:

—Por supuesto, Lian-ge'er es el sirviente del Maestro Xie después de todo, por lo que este asunto todavía necesita ser aprobado por usted. La familia Yang dijo que estaría bien si gastaran algo de dinero para comprar la escritura de Lian-ge'er, pero esperan que usted los deje.

—Muchas gracias por tu amabilidad. —Xie Jinglan dejó la taza y levantó la cabeza, diciendo—: Pero de su matrimonio naturalmente me encargaré yo, el maestro, así que no hay necesidad de que se molesten.

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⏰ Last updated: Aug 06, 2023 ⏰

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